Introducción:
¿Qué son los personajes? Aquellos seres que nos provocan montañas rusas de emociones, individuos a los cuales llegamos a amar y a odiar, dependiendo del momento de la historia donde los vemos. La mayoría de las historias que consumimos por medio de libros, cuentos, películas, videojuegos y otros medios de entretenimiento contienen personajes.
¿Por qué? Porque somos seres humanos, vivimos en un constante intercambio de ideas y emociones, tenemos la tendencia a identificarnos con otros, a sentir empatía, y a tener respuestas emocionales ante otras personas, es por ello que queremos hacerlo también a través de medios de entretenimiento, y es ahí cuando comenzamos a mirar a los personajes de las historias que consumimos como si solo fueran más “personas” en nuestra vida cotidiana.
El personaje nos llama la atención porque es natural que un ser humano se interese en otro (y esto aplica también para los personajes no humanos físicamente, ya que psicológicamente tienden a estar humanizados, por eso se siguen llamando: personajes); posterior al interés inicial, nos quedamos con el personaje porque desarrollamos interés en este. Dentro de este contexto el reto de los escritores es crear un ser humano, darle una historia, y hacer que un lector desarrolle el suficiente interés en continuar leyéndola.
Considerando lo anterior es justo afirmar que los personajes constituyen los elementos más importantes dentro de toda la historia, ya que sin ellos, es complicado imaginar una historia para empezar. Los personajes también son clasificables, ya que al igual que las personas, hay diversos tipos, y a continuación te los voy a presentar.
Tipos de personajes:
Protagonista:
Cómo su mismo nombre lo indica, es el personaje principal, el más importante de todos, tan importante que toda la historia gira en torno al mismo. A la hora de crear al personaje protagonista, es necesario pensar en la perspectiva de la historia misma, la perspectiva es el punto a partir del cual se observa o explica algo, se podría definir en palabras más simples como el punto de vista.
El punto de vista depende del sujeto, su personalidad, y por supuesto su contexto; dichos aspectos son las cosas en las que debes pensar al momento de crear a un personaje protagonista, ya que serán tu punto de partida, y te darán la perspectiva a partir de la cual contarás tu historia.
Tomemos como ejemplo una historia sobre un homicidio, no es lo mismo contarla desde la perspectiva del homicida, que de la víctima, si bien los hechos son los mismos porque al final alguien muere, en la primera opción muestras a un personaje capaz de matar, con motivaciones que podrían ser oscuras; mientras que en el segundo caso, muestras a un personaje que intenta huir de la muerte y salvar su propia vida.
Entonces si estás comenzando a escribir una historia, puedes comenzar por los hechos y luego con el personaje protagonista: Piensa primero en la historia general que quieras contar, qué es lo primero que quieras que pase, como un homicidio por ejemplo, luego piensa en desde qué punto de vista quieres contar esa historia, y eso te dará una idea de la personalidad que le quieres dar a tu protagonista, después de todo, tu historia girará en torno a este.
Secundario:
Dentro de una historia están los hechos y los personajes, resulta que hay una gran conexión entre ambos, lo segundo corresponde a las necesidades de lo primero, es decir, dependiendo de lo que quieras que pase en tu historia, configuras al personaje para que haga las cosas que necesitas, o mejor dicho, las que la historia necesita.
Como ya lo sabes, el personaje protagónico tiene una meta que cumplir dentro de la historia, es su objetivo principal, ahora pregúntate ¿Cuál es el objetivo principal del personaje secundario dentro de la historia? Generalmente, el secundario ayuda al protagonista a alcanzar su meta, por lo que tendrá objetivos más pequeños que le permitan ayudar al protagonista.
Sin embargo, el personaje no se limita a ser una ayuda o soporte, si bien jerárquicamente le siguen en importancia al protagonista, siguen siendo importantes, por lo que también pueden y tendrán sus objetivos personales. En la creación de todos los personajes, se trabajan los hechos y las personalidades de los personajes de forma simultánea, ambos lados necesitan del otro para continuar, así que pregúntate cuáles son las necesidades de cada uno: ¿Qué necesita la historia de tu personaje? y ¿Qué necesita tu personaje de la historia? Ambas preguntas te ayudarán a plantear los hechos que vas a narrar y las personalidades de tus personajes.
Antagonista:
Los personajes antagónicos son tan interesantes como los protagonistas o los secundarios, y al igual que estos últimos, los antagonistas también tienen sus objetivos dentro de la historia, así como una función en la misma Comencemos por explicar la función principal del antagonista, esta es: Hacer la historia más interesante todavía, es por lo anterior que no debemos caer en el error de subestimar este tipo de personaje, pues sin ellos no habría una historia que contar en primer lugar, al menos no una que valga la pena.
¿Por qué digo esto? Porque a los seres humanos nos gusta el drama por naturaleza, somos seres emocionales, exagerados, y dramáticos, tenemos vidas complicadas, y cuando vemos eso en un personaje es más fácil conectar emocionalmente con el mismo e identificarnos, bueno, el antagonista facilita que esto suceda, ya que es gracias a este que conectamos con el protagonista, y en ocasiones, incluso con el antagonista en sí, ya que a veces son personajes muy carismáticos.
Sólo piénsalo: A nadie le gusta una historia donde el protagonista siempre gane, y obtenga todo lo que quiera y se proponga sin esfuerzo, queremos ver que le cueste, que luche por alcanzar sus objetivos, queremos ver drama, queremos algo que nos emocione, y el antagonista es lo que nos da eso gracias a los objetivos que tiene dentro de la historia.
¿Y cuáles son esos objetivos? Evitar que el protagonista cumpla los suyos, básicamente actúan como obstáculo, esto porque sus valores, ética, moral y metas entran en conflicto, ya que son opuestos al protagonista, así que una forma de pensar en tu antagonista es cómo en la antítesis de tu protagonista, la forma de complicarle la vida al mismo y traer drama y emoción a la historia. Por último, algo importante a tomar en cuenta, es que si bien el antagonista tiende a confundirse con el villano, en realidad no son lo mismo.
Villano:
¿Cuál es la diferencia entre el antagonista y el villano? Que no todos los antagonistas son villanos, pero todos los villanos son antagonistas. Lo sé, la primera vez suena confuso, pero se puede entender de una forma más simple: Un villano es solamente un antagonista malo.
¿Y qué definimos como malvado? Mentalidad, actitudes y comportamientos que cuando se analizan de forma ética o moral o simple y sencillamente desde los valores universales, resultan ser aspectos negativos, y por ende se entienden como malos. Por ejemplo, sabemos que robar, secuestrar, matar, o atentar de algún modo contra los derechos humanos es malo pues va en contra de lo que socialmente hemos construido como bueno, además de que instintivamente nos produce una sensación incómoda y de rechazo.
Bueno, pues el villano va a ir en contra de esto, va a pensar, decir, y hacer cosas malas, tanto por ser un obstáculo para el protagonista como por gusto. Por ejemplo, digamos que tenemos una historia de misterio que trata de un detective que tiene que resolver un caso de homicidio, no sería lo mismo tener un personaje burócrata que le estorba al detective para que haga su trabajo; a un asesino en serie que deliberadamente sabotea su investigación para salir impune y continuar matando.
En el primer caso estaríamos hablando de un personaje antagónico no villano, porque sus motivaciones no son hacerle la vida imposible al protagonista, sino sólo seguir trámites y procesos preestablecidos que terminan afectando al protagonista, pero su intención no podría ser considerada malvada, porque es sólo una persona haciendo su trabajo. En cambio, en el segundo caso hablamos de un personaje cuyas motivaciones son querer seguir matando sin recibir castigo alguno, si analizamos esto desde una perspectiva moral y ética, sí puede considerarse malvado, por ende, este antagonista sí sería un villano. La diferencia esencial entre uno y otro es básicamente la siguiente: Mientras que el antagonista no es necesariamente malvado en la historia, el villano sí lo es.
Ahora con esto, algo importante a considerar es que la construcción de tu villano puede tomar dos caminos: O lo haces cien por ciento malvado, o lo haces humano (y de paso más realista), un humano tiene tanto su lado positivo como negativo, virtudes y defectos, puedes traducir eso en tu villano y hacerlo un personaje malvado en el aspecto en el que obstaculiza al protagonista, pero dotarlo también de su lado amable,
¿Cuál de las dos cosas deberías de hacer? Lo que tú quieras, si quieres un villano completamente malvado podrías encontrar el modo de justificarlo (es decir, explicar congruentemente el origen de su naturaleza malvada), o por el contrario, si quieres que sea un personaje con el que tu lector pueda empatizar o identificarse, puedes seguir el camino de hacerlo malvado, pero no del todo.
Incidental o Ambiental:
Los personajes incidentales o ambientales son aquellos que básicamente sólo están de fondo, si bien están presentes, no tienen una participación en la historia que genere un peso muy grande en los acontecimientos de la misma. La creación de personajes ambientales es más para añadir contexto al mundo donde ocurre la historia, si por ejemplo hacemos una historia ambientada en la década de los sesentas, hay que preguntarse ¿Cómo pensaba la gente de esa época? ¿Cómo se comportaba? ¿Cómo eran? Y luego escribir sobre personas de los sesentas.
En base a la respuesta a estas preguntas podemos generar personajes ambientales que sean congruentes con el contexto que estamos planteando, por ejemplo, digamos que es una historia de fantasía ambientada en la época medieval, ¿Qué sabemos sobre el medievo? Que eran tiempos en los que todavía no ocurría la revolución industrial, no existían las tecnologías que hoy existen, por lo que la comunicación, el transporte y el estilo de vida en general era muy diferente al de hoy, esto parecería que sólo nos habla del Worldbuilding (Construcción del mundo de la historia), sin embargo, también es una mina de información para crear a los personajes, lo cual incluye a los ambientales.
Volviendo al ejemplo del medievo, ¿Cómo serían los personajes de esa época, tomando en cuenta lo que sabemos de la misma? Bueno, como la ciencia es relativamente nueva, los personajes desconfiarían de la misma, al no conocerla como actualmente la conocemos, y tendrían un sistema de creencias basado en la religión, y/o las supersticiones.
Lo anterior te ayudará a formular las personalidades de los personaje ambientales, pues a pesar de que sólo se ven superficialmente, contribuyen al entorno que rodea a los personajes más importantes, además, estos ocasionalmente tienen pequeñas interacciones con los mismos, y son estas pequeñas apariciones las que demuestran dichas personalidades, por lo que este tipo de personajes ayudan a explicar cómo es el lugar que se describe, y reforzar la idea del mundo que se está presentando ante el lector.
Este tipo de personajes también puede funcionar como recursos narrativos o simbólicos, pudiendo representar cosas como figuras de autoridad, fenómenos o eventos, o incluso conceptos abstractos como la imaginación, la vida y la muerte, o cualquier otro que se te pueda ocurrir.
Evocado:
Son personajes que nunca aparecen en ninguna escena en tiempo presente, sólo son mencionados, como todo personaje, es congruente con su contexto, es decir, pertenece al mundo en el que se plantea; también se parece al personaje ambiental por la poca presencia con la que cuenta dentro de la historia, aunque podría tener incluso más peso que cualquier personaje ambiental si así se desea.
Estos personajes hacen acto de presencia por medio de menciones de otros personajes, recuerdos, o flashbacks. Un ejemplo de personaje evocado, sería un personaje que ya está muerto y del cual otro personaje se está acordando, o bien un personaje que se menciona constantemente, pero que por algún motivo nunca aparece.
Si bien puede tener muy pocas menciones, también puede servir como un recurso narrativo o simbólico que ayude a dirigir la historia en una determinada dirección, supongamos que al protagonista se le murió alguien, y debido a que quiere cumplir el último deseo de su ser querido difunto, es que hace todo lo que lo vemos hacer a lo largo de la historia, este sería un caso en el que un personaje al que nunca hemos visto aparecer siquiera, sea la causa de todo lo que suceda dentro de la historia.
Realmente este tipo de personajes son opcionales, los puedes utilizar si así lo deseas, pero siempre intentando que aportes algo a la historia con los mismos, también puedes hacer que un personaje en específico sea sólo de tipo evocado durante una parte de tu historia para añadir misterio e intriga, y luego incluirlo más adelante como a cualquier otro personaje.
Paranormal:
Para empezar ¿Qué es lo paranormal? Lo paranormal hace referencia a aquellos fenómenos que no pueden ser explicados por ninguna disciplina científica, no tienen una razón lógica de ser y no son eventos naturales, ni mucho menos normales. Podemos encontrar referencias a cosas, seres, y eventos de este tipo en mitos o leyendas urbanas que tratan sobre fenómenos sobrenaturales.
Comúnmente tienen una asociación con cosas que son consideradas malignas como la figura del diablo o el infierno, otros ejemplos de este tipo de personajes son: Muertos vivientes, vampiros, demonios, fantasmas, y otros mounstros. Es debido a lo anterior que es un tipo de personaje que se pueden utilizar en la fantasía y el horror, el horror es un género literario que busca generar miedo en el espectador a partir de cosas sobrenaturales o paranormales, cabe mencionar que no es lo mismo que el terror, ya que el terror busca generar miedo, pero a partir de cosas más realistas o humanas.
Héroe:
El héroe consiste en un tipo de personaje proveniente del género literario épico, dicho género en la antigüedad era parte de la tradición oral, las cuales podían ser o una epopeya o un cantar de gesta. Por un lado, la epopeya era el género más antiguo, solía ser escrito en verso para ser cantados por rapsodas y aedos, quienes narraban historias que hablaban sobre las hazañas de héroes míticos con cualidades sobrehumanas, quienes pasaban por dificultades sobrenaturales, el héroe se distinguía además por ser conocido por adjetivos que resaltaban sus virtudes, así como por tener valores imperantes de su cultura.
El cantar de gesta por su parte fue parte de la tradición medieval, eran escritos en lenguas romances y germánicas, solían ser cantados por juglares, quienes narraban las hazañas de héroes o caballeros medievales que también contaban con cualidades sobrehumanas superiores a las de los demás mortales, el cantar de gesta además presentaba elementos religiosos del cristianismo.
Actualmente el género literario épico puede ser novela, cuento o fábula, en esta historia también predomina la presencia de un héroe. Si tuviéramos que definir al personaje del héroe podríamos decir que consiste en un individuo de ética y moral impecable cuya función consiste en hacer el bien dentro de su historia, así como priorizar el bien común sobre el bien propio, ser abnegado y empático, más que un personaje realista y humanizado (al tener tanto virtudes como defectos) podríamos decir que el héroe es la representación de una idealización del ser humano.
Antihéroe:
Ya que sabemos lo que es un héroe, es momento de pasar al antihéroe, que cómo su mismo nombre lo indica, es muy diferente al héroe, mientras que el héroe es una idealización del ser humano que se centra en engrandecer las virtudes y todos los aspectos positivos del personaje mismo en general, el antihéroe no es una figura idealizada, sino un personaje más realista.
Me explico, como ya mencioné, un personaje realista tiene virtudes y defectos, ya que así es cómo somos los seres humanos, sin embargo, el héroe es algo así como un súper humano al solo tener un lado positivo, por el contrario, el antihéroe tiene tanto su lado positivo como su lado negativo.
Es por lo anterior que el antihéroe no cumple con todas las características para ser considerado un héroe clásico, por lo tanto su brújula ética y moral es imperfecta, es un personaje que se rige por sus propias reglas en lugar de cumplir con todos los valores universales, se podría decir que es un personaje que está a medio camino entre un héroe y un villano, lo que le da un rol particular dentro de la historia y hace que se preste para ser un personaje que recibe diferentes reacciones por parte de los lectores, ya que tiende a ser controversial.