Definiendo el género:
La ciencia ficción es la perfecta combinación de ciencia y fantasía, permite a quien no es científico ni es completamente autor de fantasía, generar algo único en medio de ambos extremos. Para comprender mejor lo que es, comencemos por definir ambos extremos: La ciencia es el producto de un arduo proceso de hipótesis, investigación, experimentación y comprobación para dar con el conocimiento que explica el porqué y el cómo de los fenómenos universales, a veces se queda en simples teorías al no pasar por la fase de comprobación, sin embargo, sigue resultando en información valiosa, que se vuelve objeto de estudio indefinidamente.
La fantasía por otro lado, y es aquí cuando las cosas se vuelven interesantes, es producto de la simple imaginación, básicamente podríamos decir que abarca todo lo que no es la ciencia, no tiene que ser posible o verídico, y de hecho eso es lo que caracteriza al género fantástico, no es real más allá de la mente humana, puede venir de la mitología o de las leyendas urbanas, que cómo sus mismos nombres los indica, carecen de comprobación científica que los avalen como hechos reales, o simplemente de un curioso paraje de la mente del autor.
Mientras que la ciencia se enfoca en la realidad, y se hace con la predominancia del hemisferio izquierdo cerebral, que sigue métodos específicos, reglas, y habla un lenguaje binario que entiende las respuestas como correctas o incorrectas, por no mencionar los años de estudio profesional que implica detrás; con la fantasía ocurre todo lo contrario, no hay respuestas correctas o incorrectas, cualquier cosa que decida la imaginación y caos del creativo hemisferio derecho cerebral está bien.
La ciencia ficción entonces, es la unión de elementos de ambos extremos, de la estricta ciencia, y la desenfrenada fantasía, en una medida particular donde cada historia genera su propio balance de ambas cosas.
¿Cómo se mezclan la ciencia y la fantasía?
Pareciera que hablamos de dos extremos opuestos, pero la razón por la que se complementan es porque la fantasía explicará todo lo que la ciencia incluida en la historia no pueda explicar, y viceversa: la ciencia explicará todo lo que la fantasía no pueda explicar.
Tipos de ciencia ficción:
¿Entonces cómo es que la ciencia y la ficción, estos dos extremos tan contrarios se atraen como si fueran un enlace iónico que junta energía negativa y positiva de forma funcional? Hay una explicación muy sencilla que de hecho funciona al mismo tiempo como una instrucción, y esa es: “Todo lo que no explica la ciencia, lo explica la fantasía; y todo lo que no explica la fantasía, lo explica la ciencia”. Lo anterior se ejemplifica en los tipos o subgéneros de la ciencia ficción: La ciencia ficción blanda y la ciencia ficción dura.
Veamos a la historia de ciencia ficción como un rompecabezas con piezas de ciencia y piezas de fantasía, pero este rompecabezas tiene una peculiaridad: Tú puedes elegir cuantas piezas poner de cada una. Para la ciencia ficción blanda tendrás más piezas de ciencia que de fantasía, y para la ciencia ficción dura, tendrás más piezas de ciencia que de fantasía.
¿Cómo saber cuál es tu tipo de ciencia ficción?
Tal vez te estás preguntando, ¿Cómo puedo saber qué subgénero es el indicado para mí? ¿Cómo sé cuál hago mejor? ¿Cómo sé cuál me gustaría más escribir? Y por complejas que puedan ser estas preguntas, son respondidas por una sola pregunta, la cuál es: ¿Qué tanto estoy dispuesto(a) a estudiar, y qué tanto estoy dispuesto(a) a inventarme? Experimenta investigando temas de ciencia que te llamen la atención, estúdialos tan a profundidad como tú quieras, y cuando sientas que ya no entiendes mucho la información, o te aburre o no te llama la atención, procede a seleccionar las partes de ciencia que quieres usar, y completa todo lo demás con algo ficticio.
Crítica en la ciencia ficción y otros subgéneros:
¿Cómo criticar? En la vida cotidiana hay diversos aspectos que impactan de forma negativa y disgustan a la sociedad en general, dichos aspectos abarcan desde los ámbitos: social, político, o económico. Cuando a un escritor(a) le molesta algún tema en particular, es posible introducirlo en su historia para mostrar una visión crítica de determinados problemas. Dos formas diferentes de hacerlo son la utopía y la distopía.
Utopía: Una utopía significa “Mundo ideal”, se caracteriza por mostrar un mundo ficticio perfecto que muestra los problemas humanos del mundo real resueltos, es como decir “Así se vería el mundo si tal problema desapareciera”. Al mostrar esta visión se genera una comparación con el mundo real, criticándole. Las utopías pueden ser más efectivas persuasivamente cuando muestran las soluciones a los problemas criticados en la historia dentro de la utopía y no sólo el resultado en sí.
Distopía: La distopía es todo lo contrario a la utopía, aquí se muestra una situación exagerada, es como decir: “Así se vería el mundo si tal problema empeorara”, tiende al fatalismo, y a la persuasión a solucionar el problema de la vida real que critica por medio del miedo que infunde en los lectores. Sin embargo, al igual que la utopía, puede ser más efectiva persuasivamente si se propone una solución al problema.
Diferencias entre el personaje de ciencia ficción con otros géneros:
Psicológicamente hablando, el personaje de ciencia ficción puede ser similar al tipo de personajes que se utilizarían en otros géneros, sin embargo, lo que diferencia a este último es el proceso que hay detrás, el cual se parece mucho al del Worldbuilding (Construcción del mundo, o del universo en que transcurre la historia).
Cuando hablamos del worldbuilding de un mundo o universo de ciencia ficción, por obvias razones es necesario que contenga elementos tanto de ciencia como de fantasía, es por lo anterior que a la hora de insertar un personaje en dicho mundo, esta misma lógica aplicará para crear al personaje.
Por ejemplo, si creamos un mundo post apocalíptico donde sólo existe la inteligencia artificial y en vez de humanos hay robots, al estar hablando de personajes robots, tendremos que investigar sobre temas tales como robots, inteligencia artificial o máquinas; posteriormente aplicaremos el mismo método de seleccionar datos científicos y completarlos con fantasía para construir y describir apropiadamente a los personajes robots.
Dicha descripción deberá responder a cuestiones tales como: ¿Cómo funcionan esos robots? ¿Qué capacidades tienen? ¿Cuáles son sus necesidades básicas? ¿Cómo interactúan con el mundo y encajan con un planeta post apocalíptico de inteligencia artificial? En la ciencia ficción, los personajes deberán tener una profunda conexión con el mundo al que pertenecen y dichas conexiones deberán justificarse.
Sobre los conflictos:
Los conflictos de la trama generalmente corresponderán con las circunstancias del mundo y de los personajes como mezclas de ciencia y fantasía, y sus resoluciones deberán ser coherentes con el contexto que se va dando a lo largo de la historia. Si volvemos al ejemplo de los robots en el mundo post apocalíptico, digamos que el conflicto es la falta de energía, sin la cual todos los robots morirán, ¿Cómo se resuelve eso?
No sería apropiado decir que crean energía mágicamente de la nada porque eso es pura fantasía ¿Dónde quedaría la ciencia en esa solución? Sin embargo, si hablamos de algo científico como las energías solares, o eólicas, ya estamos acercándonos a propuestas más científicas, es entonces donde tocaría elegir una solución mágica y una científica que embonen juntas para crear un resolución al conflicto acorde a la historia planteada.
Conclusión:
La ciencia ficción es un género maravilloso que implica un largo proceso parecido al método científico: hay que hacer observación, hipótesis, investigación y teorización para dar con una historia que combine de una forma perfectamente balanceada toda la ciencia que nuestro hemisferio izquierdo cerebral sea capaz de absorber, y toda la locura de la ficción que nuestro hemisferio derecho cerebral se atreva a imaginar, puede ser arduo y tedioso, pero también llevar a lugares impresionantes.