La importancia del conflicto:
Toda historia, no importa si se trata de un cuento, novela, fábula o guión se caracteriza porque debe de incluir un conflicto, de lo contrario no será lo suficientemente buena, y es que no importará mucho si tiene buenos personajes o un gran worldbuilding, puesto que lo que caracteriza a una buena propuesta en la historia es aquella que se alimenta en el conflicto, que se desenvuelve en el explosivo desastre, pues sólo así tiene la oportunidad de capturar la atención del lector o espectador hasta el final y de transmitir un mensaje.
Tenemos que ser sinceros, nos guste o no como seres humanos somos seres entrometidos y nos metemos donde no nos llaman aunque no nos incumba, queremos saber sobre acontecimientos que no nos afectan directamente, pues nuestra curiosidad nos doblega cuando se trata de drama, y es que también somos muy dramáticos, nos la pasamos haciendo dramas por todo, y por supuesto no podemos dejar de prestar atención a los dramas de las personas que nos rodean.
Y claro está, también nos sumergimos en los dramas de personas inexistentes, sólo piénsalo, cuántos libros, cuentos, fábulas, mitos, leyendas, películas, videojuegos no has consumido en los que los personajes tienen uno o más problemas que resolver, ¿No te parece que son los problemas y el drama lo que hace interesante una historia? ¿Lo que capta nuestra atención?
De ahí la importancia del conflicto, a los seres humanos nos aburre leer un libro o ver una película en la que nada pase, donde los personajes sean perfectos, tengan vidas perfectas y no se vean afligidos por ningún problema en lo absoluto, nosotros nos emocionamos con todo lo contrario, queremos ver cómo los problemas explotan, queremos contemplar desastres, interesarnos en el conflicto, fascinarnos por el caos.
O tal vez nos atrae porque sería demasiado insoportable para nosotros, personas que vivimos rodeadas de problemas todos los días, ver la historia de alguien que no tiene ninguno, ya que al no reflejarnos en el personaje, no podemos desarrollar empatía hacia este, ni mucho menos interés, lo que sería como tener una utopía de una vida humana en la que ninguno de nosotros nos interesamos.
Tipos de conflicto:
Son muchas las cosas que pueden ser categorizadas cuando se trata de historias, una de ellas es el conflicto, ya que al igual que los problemas son diversos y pueden adoptar muchas formas, pueden ser conflictos grandes o pequeños, cortos, o prolongados, así como tener numerosas causas y soluciones posibles, claro está, mientras más le cueste al personaje alcanzar una de esas soluciones, más realista y orgánico se sentirá, del mismo modo también puede implicar más emoción. A continuación te presentaré una pequeña categorización que hice de los conflictos que puedes incluir en tu historia.
Conflicto relacionado con el worldbuilding:
¿Alguna vez has apilado piezas de dominó sólo para tirar la de un extremo y hacer que todas las demás se caigan también? ¿No te gusta ese efecto dominó? Comienzas por acomodar las piezas sobre la mesa, colocándolas en la posición perfecta y asegurándote de que no estén ni muy juntas ni muy separadas, tal vez incluso dibujas una figura con el camino que recorren las piezas, luego cuando todo se ve perfecto tiras la primer pieza y derribas todas las demás en un instante. ¿No es divertido verlas caer?
Bueno, ahora imagina, que colocar las piezas sobre la mesa es hacer tu worldbuilding, pero tu worldbuilding tiene una falla, esa falla es la pieza que tiras después para crear ese efecto dominó, supongamos que sólo tú conoces la ubicación de esa pieza y sólo tú puedes hacerla caer, pero si se cae todo tu worldbuilding muere.
Tal vez ya no sientas tanta emoción de hacer ese efecto dominó, pues te tengo buenas noticias, tienes a un montón de personajes que trabajarán para ti para evitar que esa pieza se caiga, ahí tienes tu conflicto. Te lo acabo de plantear con esta analogía porque me pareció que podíamos explicar este tipo de conflicto tan complejo de la forma más sencilla del mundo.
Cuando quieras trabajar con este tipo de conflicto sólo recuerda que es tan simple como jugar con piezas de dominó: Primero haz tu worldbuilding, coloca una falla secreta, algo que pueda hacer colapsar tu mundo, ya sea en el ámbito social, político, económico, o simplemente provoque una destrucción total de tu mundo; luego plantea posibles soluciones; coloca a tus personajes en un contexto en el cual les des a conocer dichas soluciones, y deja que ellos hagan el resto, ellos se asegurarán de que la historia se vaya contando de forma interesante y emocionante mientras intentan resolver el conflicto que les diste.
Conflicto relacionado con el protagonista:
Pasemos a los conflictos que involucran a los personajes, en este caso también podríamos aplicar la analogía del efecto dominó: Poner una falla que pueda colapsar la vida de tu personaje (en cualquier aspecto que se te ocurra), plantear soluciones posibles, contextualizar al personaje para que las conozca, y posteriormente dejarle el trabajo de solucionar el conflicto que le planteaste. Esto si lo ponemos de forma muy simple.
Otra forma en la que puedes abordar un conflicto relacionado con tu protagonista, es simplemente hacerte la pregunta ¿Qué problema le voy a dar? Es simple, estamos familiarizados con los problemas, después de todo los hemos tenido por montones durante toda la vida, así que sólo piensa en algún problema que te llame la atención ver cómo se resuelve, puedes tomar inspiración de problemas que hayas experimentado, o visto a otros experimentar (en cuyos casos puedes adaptarlos o dejarlos igual a cómo ocurrieron en la vida real) o simplemente inventarlos, y ver a dónde lleva a tus personajes.
Conflicto relacionado con el antagonista o villano:
Este es un tipo de conflicto muy interesante, ya que aquí no hablamos de qué genera el conflicto, sino de quién, y cuando la causa del conflicto que tus personajes tienen que resolver es otro personaje, puede ser aún más emocionante porque tendrás que dejar que tu antagonista o villano sea él/ella mismo(a) y luche por hacer que el conflicto permanezca o empeore mientras que tus otros personajes intentan evitarlo, lo cual se podría ver como una carrera por quién logra arruinar o resolver las cosas primero.
El conflicto relacionado con el antagonista o villano también puede estar conectado a un conflicto de worldbuilding, en este caso imagina que la pieza que provoca el efecto de dominó que hace colapsar a tu mundo es el personaje antagónico o el villano en sí. De modo que tus personajes tendrán que arreglar el problema, ya sea impidiéndole al antagonista o villano de hacer colapsar al mundo, o deteniéndolo y corrigiendo el daño causado en caso de que ya lo haya hecho.
El conflicto principal y los conflictos secundarios:
A lo largo de nuestras vidas nos hemos topado con problemas que han tenido diversas duraciones, a veces duró unas horas, otras veces duró meses o años hasta que finalmente se resolvió, y si recordamos nuestros problemas está claro que recordaremos como problemas grandes a aquellos que duraron mucho y como problemas pequeños a aquellos que duraron poco, bueno, lo mismo pasa en las historias ficticias.
Cuando trabajes una historia puedes generar los conflictos como una serie de problemas, en donde tus personajes resuelven un problema, y luego tienen otro que resolver, lo resuelven, llega uno nuevo, y así sucesivamente. Imagina que tus personajes tienen un problema grande que resuelven hasta el final de la historia, y también otros problemas más pequeños que van resolviendo en el camino que recorren antes de llegar al final.
En este caso estaríamos hablando de un conflicto principal (el problema grande que se resuelve al final), y un conjunto de conflictos secundarios (los problemas pequeños que se resuelven durante la historia), a decir verdad la gran mayoría de historias manejan la fórmula anterior, en vez de simplemente poner un único conflicto, al final del día depende de ti de cómo lo quieras manejar, pero toma en cuenta de que conflictos secundarios ayudan a mantener el interés del lector o espectador, especialmente cuando se trata de historias más extensas donde el conflicto principal toma más tiempo en resolverse.
Conclusión:
El conflicto es importante porque va a ser el gancho que haga que tu lector o espectador siga tu historia hasta el final, ya que no sólo genera el drama y la emoción que atrae a los humanos como abejas a la miel, sino que también le da propósitos a tus personajes y hace que sea más fácil conectar con ellos, puesto que les estás dando una meta que consiste en superar uno o varios obstáculos para lograr algo, lo cual no es sólo interesante, sino que también puede resultar inspirador, y lo puedes aprovechar también para enseñar muchas cosas a través de tu historia, así que disfruta tu proceso de crear y resolver conflictos, podrá resultar laborioso y agotador a veces, pero ayudará mucho a tu historia y a las personas que más tarde la terminarán consumiendo.