Introducción:
Has avanzado mucho hasta ahora, comenzaste a escribir para desahogarte, incluso fabricaste tu propio diario de artista; te volviste un experto(a) en mezclar colores y ya comenzaste a trabajar en tu primer boceto y pintura ¡Excelente trabajo!
Sin embargo, cuando hablamos del arte, siempre hay nuevas ideas por explorar y cosas que puedes comenzar a crear, así que ¿Qué te parece si hacemos una segunda pintura?
Anteriormente te di algunos consejos básicos para comenzar a trabajar, como partir de algunas notas de tus diarios, hacer tu boceto o preparar tu espacio de trabajo, además, mientras hacías tu obra descubriste que el arte es un ejercicio que si bien puede doler, y ser desafiante al principio, también puede valer la pena, pues cura el alma y por supuesto es bastante divertido.
En esta ocasión me gustaría hablarte sobre algunos aspectos técnicos que te pueden resultar muy útiles para seguir pintando, además te contaré sobre los errores que cometía en mis primeras pinturas y cómo puedes evitarlos para obtener mejores resultados.
Recuerda que al final de esta entrada podrás encontrar un vídeo que preparé para ti donde te muestro el proceso de mi ejercicio de pintura, en el cual podrás observar todos los consejos del día de hoy de manera práctica y sencilla, para que tú también mejores tu técnica. Así que sin más preámbulo, ¡Comencemos!
Consejos técnicos para pintar:
Empieza por el fondo:
Comencemos por algo simple, una vez oí de un profesor de arte que cuando pintas comienzas por el fondo, es una regla simple y tiene un porqué: Supongamos que vas a pintar un jarrón amarillo sobre un fondo azul, y empiezas por el jarrón amarillo, queda muy lindo tu jarrón, pero cuando comienzas a pintar tu fondo te sales de la línea y manchas el jarrón amarillo que ya habías pintado, este tipo de errores son normales y se pueden corregir, pero implican más trabajo ya que si manchaste tu jarrón amarillo de azul lo tienes que volver a pintar de amarillo para tapar la mancha azul, es decir, tienes que pintar tu jarrón dos veces.
En cambio si primero pintas de azul, incluso si manchas el área del jarrón que será amarillo, podrás pintar tu jarrón de amarillo una sola vez y nadie notará tu error. Por eso, cuando pintas es mejor hacer tu fondo primero y después todos los demás elementos que vaya a haber dentro de ese fondo.
Ya sea que pintes todo el fondo de un sólo color y luego pintes los demás elementos encima (que es lo más común), o pintes el fondo dejando el espacio para los demás elementos y luego sólo los pintes (que es lo que hice en el ejercicio de hoy porque usé un lienzo sencillo que posiblemente no iba a aguantar tantas capas de pintura sin deformarse). Sea cual sea el camino que elijas para trabajar el fondo, siempre será recomendable empezar por este, ya que podrás ahorrar tiempo y pintura.
Pinta por capas, y ve de sombras a luces, y de agrisados a saturados:
Yo estoy estudiando Artes Visuales en la universidad, y recuerdo que en una ocasión una maestra comentó que un error muy común que cometemos como estudiantes es hacer un dibujo o una pintura como si fuera una impresión, es decir, ir pintando de forma muy detallada de un extremo al otro, trabajando la imagen como partes en vez de trabajarla como un todo, como un conjunto.
Y es que cuando haces una pintura (u obra en general con la técnica que sea) si te obsesionas demasiado con detallar una parte y te olvidas del resto de tu imagen, no tendrá un aspecto cohesivo, ya que tal vez detalles de más una sola zona de tu imagen mientras dejes olvidadas las demás partes.
¿Cómo se evita esto? Trabajando por capas. Cuando haces varias capas de pintura para obtener un producto final no sólo mejoras el aspecto general de la pintura, sino que también puedes trabajar mejor el volumen, en este sentido hay que recordar que la pintura es un soporte bidimensional donde se genera la ilusión de tener elementos tridimensionales, la ilusión de la tridimensionalidad en la pintura es gracias a las capas de color y cómo las ordenas.
Fue revelador para mí aprender a pintar por capas, ya que estaba acostumbrada a pintar todo en una, difuminando colores aquí y allá, haciendo toda la imagen como una impresión muy detallada en algunas partes y mal hecha en otras, oscureciendo todos los colores con negro (en vez de agrisar con la teoría del color de la que te hablé en mis entradas: ¿Cómo mezclar colores para pintar? Parte 1, y ¿Cómo mezclar colores para pintar? Parte 2) evidentemente por todos esos errores que hacía no lograba pinturas cohesivas, ni obtenía los mejores colores o un volumen excepcional que diera una sensación de tridimensionalidad a mis obras.
Pero el simple hecho de empezar a hacer lo que dijo mi profesor en mis primeras clases de pintura en la universidad: Pinta por capas, pon primero los colores agrisados, luego los colores saturados, pon primero las sombras, luego las luces, creó una gran diferencia en la calidad de mi pintura, calidad que trato de mantener y mejorar con cada pintura que hago.
Conclusión:
Cuando comenzaron a enseñarme pintura en la universidad, si bien me sentí emocionada de hacer algo que me gustaba, también me sentí intimidada, sentí que había estado pintando mal toda mi vida, y que tal vez ni siquiera sabía pintar en primer lugar, pero tal y como dicen “Nunca es demasiado tarde para aprender”, así que decidí darme una oportunidad de intentarlo y pronto noté una mejoría en mi pintura que no me hubiera imaginado lograr tan rápidamente.
Lo que intento decir es que es normal que cometamos errores cuando comenzamos a hacer algo por primera vez, y no contamos con mucha experiencia o conocimientos sobre el tema, pero lo importante es no desanimarse y tratar de aprender y practicar tanto como nos sea posible. Cualquiera puede aprender a dibujar, o a pintar, o a hacer cualquier cosa, sólo es cuestión de dedicarnos un poco de tiempo, sobre todo ser pacientes y amables con nosotros mismos.