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Motivación artística

Crea, descansa y repite

Introducción:

Nada es fácil en esta vida, pasamos cada día esperando que los problemas se esfumen, que todo lo malo desaparezca y se vea sustituido por cosas buenas, pero no siempre ocurre así, incluso si creemos que nuestros esfuerzos ya hechos ameritan resultados mejores de los que obtenemos. 

Es normal esforzarse constantemente en nuestra búsqueda de alcanzar objetivos y obtener una mejora constante, por lo que es normal frustrarse cuando pareciera que nuestros esfuerzos y trabajo duro no son suficientes, pero ¿Qué podemos hacer? ¿Deberíamos esforzarnos aún más o simplemente rendirnos y conformarnos? ¿O es que hay alguna otra opción que no se nota a simple vista? 

Como una artista en formación, puedo decir que pasé por una etapa en donde criticaba mi propio trabajo con dureza, y mi percepción sobre mi propio valor como persona menguaba al no sentirme satisfecha con mis capacidades, tenía constantes crisis existenciales en las que me abrumaba por no saber cuál es mi lugar en el mundo del arte, dónde encajo, qué puedo hacer bien o si siquiera puedo vivir de esto. 

Después de reflexionar mucho al respecto de esta situación me di cuenta de que el hecho de esforzarme y sentir que no conseguía nada de ello no es una sensación exclusiva en el campo de las artes o de la literatura, a decir verdad aplica a cualquier otro contexto de nuestras vidas. Y es por eso que el día de hoy quiero abordar este dilema en torno a la frustración, ya en otra ocasión hablé sobre este tema en entradas como: ¿Qué es la frustración? ¿Cómo lidiar con la frustración? o en ¿Cómo dejar de sentirme frustrado? que si gustas también puedes consultar, sin embargo, el día de hoy me gustaría centrar esta cuestión en torno a la práctica artística, ya que si estamos tratando de ayudar a nuestra salud mental a través de la pintura, la escritura y el arte, es esencial aprender a lidiar con la frustración que la disciplina artística puede implicar. 

Dominar al arte es una labor a largo plazo:

A veces es importante entender las verdades que nos disgustan, y una de ellas es que el noble arte de dominar al arte mismo es una labor a largo plazo. Recordemos que en nuestra vida cotidiana tenemos metas a corto y a largo plazo, dependiendo del tiempo que nos tome concretarlas, por ejemplo: leer un libro corto podría ser una meta a corto plazo, ya que es probable que se concrete en cuestión de horas o días, mientras que aprender un idioma nuevo, podría ser una meta a largo plazo, ya que probablemente nos tome meses o incluso años, dependiendo del idioma. 

Entonces, dominar el arte puede ser también una meta a largo plazo, ya que implica practicar y experimentar con diversos materiales y técnicas por un buen tiempo
(por no mencionar el tiempo que posiblemente se tendría que destinar a la formación teórica en la materia). Digo esto porque mientras más pronto entendamos que vamos a ser buenos para pintar, escribir, hacer escultura, fotografía o cualquier otra técnica que puedas imaginar después de haber practicado por meses o incluso años, así que sería absurdo frustrarnos si sólo llevamos un día pintando o haciendo arte. Y así pasa con la mayoría de las cosas en la vida. 

Es una verdad desagradable, lo sé, porque estamos acostumbrados a querer resultados rápidos, eficientes e inmediatos con las mínimas incomodidades posibles, pero es importante reconocer que si por ejemplo, quieres llegar a ser pintor o pintora, tendrás que hacer cientos o miles de pinturas para desarrollar tu habilidad, tendrás que gastar muchos materiales, ensuciarte y trabajar duro para que eso pase; lo siento, pero probablemente no serás un gran pintor o pintora desde tu primer obra, pero eso es normal, después de todo, las cosas que valen la pena, generalmente son las más difíciles, y sobre todo, son objetivos a largo plazo. 

El arte es un ejercicio de prueba y error:

Una vez que comprendemos que dominar el arte toma su tiempo y que debemos ser pacientes y seguir trabajando en nuestras obras, vale la pena mencionar que el arte también es un ejercicio de prueba y error, es decir que hay que experimentar para ver qué nos funciona y qué no, habrá momentos en los que nos guste cómo están quedando las cosas, y otros en los que nos disguste, y es perfectamente normal.

Cada vez que te sientas insatisfecho o insetisfecha con los resultados de la obra de arte que estás realizando, tienes que recordar que es normal que a veces las cosas no nos salgan del todo bien, pero eso no significa que tengamos que ser demasiado duros o crueles con nosotros mismos, simplemente hay que aprender de nuestros errores e intentar hacerlo mejor la próxima vez. 

Quizás la primera capa de pintura en nuestro lienzo no sea la mejor que hayamos hecho, pero, la segunda o tercera capa podría empezar a verse mejor, así que no hay que perder la esperanza de que las cosas puedan mejorar con un poco más de tiempo, pintura y paciencia.

Tomar descansos activos puede ayudar:

En la primer entrada de Arte para mi depresión te expliqué la importancia de no sobreexigirte, recuerda que no tienes que hacer sesiones de pintura largas e intensas, ni quedarte pegado a un escritorio hasta que tu pintura esté terminada, puedes tomarte el tiempo que necesites, el tiempo que quieras.

No olvides que puedes tomar descansos para hacer otras cosas que te gusten y te hagan feliz, puedes pintar un rato y luego hacer ejercicio, ver alguna película o serie que te guste, salir con tus amigos o familia, o cualquier otro pasatiempo que tengas antes de continuar de nuevo; incluso puedes pintar una o dos veces por semana dependiendo del tiempo libre que tengas. 

Lo importante es que tomes descansos activos donde hagas algo de provecho para tu mente y tu cuerpo, cuida de ti, trata de divertirte de otras maneras, y recuerda que el arte es un ejercicio para disfrutar, no para sufrirse. 

Conclusión:

Tanto para dominar el arte como para dominar la vida hay que tener en cuenta que estaremos persiguiendo objetivos a largo plazo, donde tendremos fracasos y errores, pero también éxitos y logros, lo importante es no frustrarse cuando estamos experimentando el error o el fracaso, no perder la esperanza y no terminar renunciando.

Hay que seguir creando, aprender de cada error o fallo, descansar cuando el cuerpo o el alma así lo pidan para hacer otras cosas de provecho antes de volver a crear; lo siento, pero aprender a pintar, a hacer arte o incluso a vivir puede ser un proceso largo, a veces hasta tedioso, pero yo confío en ti, creo que puedes con eso, y creo que vale la pena que perseveres. 

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Arte para mi depresión Motivación artística

Todos pueden hacer arte

Introducción:

Antes de prepararnos para comenzar a pintar me gustaría que sepas que tienes la capacidad para hacer arte, para superarte a ti mismo o a ti misma, para superar cualquier obstáculo que se te presente, y en especial para ser feliz. Tal vez ahora mismo no lo crees, pero yo sí creo en ti, y espero pronto poder contagiarte esa confianza.
Si nadie te lo dijo antes, o ha pasado tanto tiempo que ya no lo recuerdas, quiero decirte ahora que eres un ser muy especial, eres una persona hermosa, sólo que ahora experimentas mucho dolor. Quiero que trates de recordar que tú no eres tu dolor, no eres tú miseria, y tu valor como persona no tiene que ver con el sufrimiento que cargas. Habiendo dicho esto, procederé a darte algunas razones por las cuales cualquiera puede hacer arte, y tú también.

Algunos programas sostienen que todos pueden hacer arte:

No se necesita ser artista para hacer arte, cualquiera puede hacer arte, sea considerado o no artista.
Uno de mis programas favoritos de la infancia fue Art Attack, un programa que enseñaba a los niños a hacer manualidades, recuerdo que al inicio de todos los capítulos el presentador decía: “No necesitas ser un experto para ser un gran artista” y más adelante lo demostraban, haciendo manualidades con materiales reciclables, sencillos y accesibles que daban como resultado creaciones coloridas, creativas y divertidas que maravillaban a cualquier niño.
También hubo otro programa (si bien lo conocí hasta hace poco) que me parece que refleja lo libre y divertido que es el arte, en The happy painter, The Joy of Painting Bob Ross pintaba cuadros al óleo con pinceladas fáciles de replicar mientras hablaba sobre pintar cosas felices y en general estar feliz mientras se pinta. También animaba al espectador a no desanimarse si cometía un error, ya que en el arte no hay errores, sino “accidentes felices”.

El arte contemporáneo nos puede inspirar:

Pero ¿Qué pasa si no me siento como un artista? ¿Si no escribo poesía, o hago dibujos, pinturas o esculturas impresionantes? Bueno, tal vez algunos ejemplos de objetos de arte contemporáneo te convenzan de que no necesitas ser el artista más habilidoso del mundo para hacer obras que otros consideren arte: En el 2019 un artista llamado Maurizio Cattelan pegó un plátano con cinta adhesiva a una pared de un museo, tituló su obra como: “El comediante” y vendió su plátano en el Art Basel Miami Beach a un modesto precio de 2 millones 323 mil pesos (120 000 dólares).
O en el 2021, otro artista llamado Salvatore Garau dibujó un cuadrado en el piso de una calle pública, y declaró que había hecho una escultura invisible, a la que nombró: Io sono (“yo soy” en italiano), incluso logró atraer la atención de varios medios de comunicación, su escultura invisible se vendió en la casa de subastas Art-Rite, por 15 mil euros o 18.300 dólares aproxidamente.
Y así hay muchos ejemplos más de “obras de arte” que, si bien provocan un gran debate sobre qué es el arte, como un plátano, una escultura invisible, un vaso de agua medio lleno, una galería de arte invisible, frutas y verduras, una caja de zapatos vacía, terminan expuestas, vendidas y dándole fama al autor (todos estos ejemplos son reales, no me los estoy inventando).
No me malentiendas, esto no es una crítica a los ejemplos que te di, ahora mismo no juzgaré si un plátano o una escultura invisible son arte, sólo quiero darte una idea del nivel de complejidad de estas obras para que sepas que no es necesario demostrar una gran maestría en técnicas artísticas para hacer arte, entonces siéntete libre de experimentar con las técnicas, los materiales, cometer accidentes felices y ser un gran artista sin ser necesariamente un experto.

Conclusión:

Espero que esta breve entrada te convenza de que cualquiera puede hacer arte, incluyéndote; si quieres puedes buscar más información sobre algunas obras de arte contemporáneo que fueron famosas y polémicas si te parecieron interesantes estas anécdotas, te aseguró que te encontrarás con obras muy interesantes que incluso podrían hacerte reír.
Sin más que añadir nos vemos, próximamente te enseñaré a hacer lienzos para pintar de forma muy fácil, divertida y económica. Para hacer arte lo único que necesitas es una chispa de confianza en ti mismo o en ti misma; unos cuantos materiales; y algo que decir o expresar. Yo te ayudaré a encender esa chispa que ya tienes; algunos de los materiales ya los tienes o son fáciles de conseguir; y algo que decir o expresar también lo tienes, sino no estarías aquí. Tal vez ahora mismo no sabes qué quieres expresar en tu pintura, pero pronto lo descubrirás, yo haré mi mejor esfuerzo por ayudarte.

Referencias:

Cantillo. J. (28 May, 2021). Un artista vendió una escultura invisible por 18.300 dólares. infobae. Recuperado el 14 de mayo del 2024 de: https://www.infobae.com/america/mundo/2021/05/28/un-artista-vendio-una-escultura-invisible-por-18300-dolares/

El Financiero. (febrero 19, 2021). Ahora pintemos un árbol feliz: Él fue Bob Ross. elfinanciero. Recuperado el 14 de mayo del 2024 de: https://www.elfinanciero.com.mx/algarabia/ahora-pintemos-un-arbol-feliz-el-fue-bob-ross/

Hernández. F. (diciembre 05, 2019). ¿Obra de arte? Venden plátano pegado con cinta a una pared en más de 2 mdp. sdpnoticias. Recuperado el 14 de mayo del 2024 de: https://www.sdpnoticias.com/estilo-de-vida/obra-comediante-platano-pegado-con-cinta-a-una-pared-se-vende-como-obra-de-arte-maurizio-cattelan-cuanto-se-vendio.html