Categorías
¿Cómo sobrevivir a tus emociones y sentimientos?

Me siento deprimido ¿Qué debería de hacer?

Introducción:

¿Alguna vez has caído en depresión? Si la respuesta a esa pregunta es sí, entonces sabes lo horrible y lo difícil que puede ser vivir con esta horrible condición, pero te tengo buenas noticias: No estás solo ni sola en esto, muchas personas llegamos a sufrir depresión a lo largo de nuestras vidas, sin embargo, es una situación que podemos superar, la depresión es simple y sencillamente un estado continúo de profunda tristeza, es una emoción invasora en nuestro sistema que nos hace daño, y cómo toda emoción es una variable en nuestras vidas, no una constante, lo cual significa que a veces podrá estar, a veces no, pero nunca se queda para siempre, aunque a veces parezca que lo hará. 

Tú eres una persona muy fuerte, aunque no lo creas, por sobrevivir cada día con esta depresión que no se separa de ti, pero no tienes que hacerlo, no tienes por qué dejarla tomar el control de tu vida y de tu existencia, pues es algo que puedes vencer, y cuando lo hagas (y sé que lo harás) volverás a experimentar la felicidad, y todas las emociones y sentimientos buenos que has dejado de sentir desde que la depresión tomó el control de tu alma. 

Anteriormente en mi entrada ¿Cómo dejar de sentirme deprimido(a)? ahondamos en qué es la depresión, cómo descifrar su causa, y cómo oponernos a la monotonía y melancolía que nos produce, en esta ocasión tengo seis consejos más para superar la depresión que tal vez te puedan ayudar, así que si ahora mismo te encuentras sufriendo, date la oportunidad de leer esto, recuerda que mereces todo lo bueno en este mundo, y eso incluye sentirte bien.

Consejos para superar la depresión:

1) Haz un esfuerzo por seguir en movimiento:

Sé que es difícil, puesto que cuando nos deprimimos sentimos que la motivación e inspiración de hacer cosas y vivir nuestras vidas nos ha abandonado, no queremos hacer nada, y no nos sentimos capaces de hacer nada. Sin embargo, es importante no caer en la melancolía, en ese sentimiento que nos trata de convencer de que nada vale la pena, y por ende no deberíamos de molestarnos en hacer nada, pues sólo así podremos accionar, y una vez que comencemos a accionar estaremos un paso más cerca de sentirnos mejor. 

Tan sólo piénsalo, ¿Qué es lo que nos produce tener emociones? El simple hecho de vivir, de experimentar, de hacer cosas, por lo que tienes que ponerte en una posición en la que permitas estímulos externos que despierten las emociones y sentimientos positivos que guardas dentro de ti, pero que la depresión hace que ya no puedas sentir. 

Si haces cosas que te producen emociones y sentimientos buenos, es más fácil que experimentes dichas emociones y sentimientos a si sólo te dejas llevar por la melancolía y no haces nada en lo absoluto. Recuerda las acciones que solías llevar a cabo antes de caer en depresión, las actividades de las cuales solías disfrutar, que te generaban alegría, emoción, esas son las cosas que deberías estar haciendo ahora mismo.

Y sé que es más fácil decir las cosas que hacerlas, que tal vez ya lo has intentado y sólo te has frustrado porque la depresión sigue ahí dentro, sin embargo, creo que la forma de que funcionen cómo estímulos que te hagan sentir bien es siendo constantes. Lo siento, será más difícil de lo que pensaste, pero ¿Qué esperabas? Las cosas que valen la pena nunca son fáciles, es por eso que no basta que hagas el gran esfuerzo de hacer las cosas que te gustaba hacer, tienes que hacer además el inmenso esfuerzo de ser constante en ellas, puesto que no es suficiente que las intentes un sólo día, debes intentarlas todos los días, y poco a poco verás que volverás a encontrar disfrute en ellas, volverás a sentir cosas buenas, y la depresión se encogerá hasta desaparecer. 

2) Pasa más tiempo con tus seres queridos:

Mi siguiente consejo podrá parecer muy simple y quizás no te parezca la gran cura para la depresión, sin embargo, no hay que subestimar el poder que tiene el dedicar tiempo a tus seres queridos, ni la influencia que ellos tienen en nuestras vidas y en nuestro sentir. ¿Alguna vez te has divertido con un familiar o amigo? o ¿Has llegado a reírte con alguien cercano a ti? Las personas en cierto modo nos parecemos a los elementos químicos, pues somos capaces de transmitir cargas de energía entre nosotros que nos estabilizan, y cuando estamos junto a alguien especial nos volvemos más fuertes cómo en un enlace de elementos. 

Y esto ocurre porque somos seres humanos capaces de influenciar a otros, capaces de provocarles nuevas ideas, emociones y sentimientos, y los demás son capaces de hacer exactamente lo mismo por nosotros. Así que adelante, apaga tu cerebro por un rato, deja de pensar en todos tus problemas y cosas negativas que te están aquejando, y sólo ve a pasar el rato con alguno de tus seres queridos, puede ser un familiar o amigo, sólo ve y convive con alguien especial, y antes de que te dés cuenta, comenzarás a experimentar esa chispa de emociones buenas, que cuando logres dejar encendida quemará tu depresión. 

3) Ayuda a otros:

Otra cosa que te puede servir para sobrellevar y superar la depresión es aceptar que no eres la persona más miserable en el planeta tierra, y es que los seres humanos (ya sea que nos guste admitirlo o no) somos seres extremadamente sensibles y dramáticos, capaces de exagerar cualquier situación, de quejarnos por absolutamente todo, de sentir que merecemos algo mejor y que la vida es injusta por no dárnoslo. Pero te diré una cosa: A veces es necesario bajarnos de nuestra nube y aceptar que aunque haya cosas negativas en nuestras vidas, hay quienes están peor que nosotros, y debemos ser agradecidos con lo que tenemos y quejarnos menos.

Y una forma de hacerlo es ayudando a otros, cuando ayudamos a otros suceden dos cosas: Uno, nos sentimos bien por haber ayudado a alguien más, puesto que nos hace sentir útiles y valiosos; y dos, dejamos que otra persona se beneficie de nuestra ayuda. El ofrecer nuestra ayuda a otros puede ser beneficioso para dejar la depresión atrás, ya que nos hace sentir mejor y nos guía en el proceso de ser agradecidos con lo que tenemos. Así que ayuda a otra persona, hasta las cosas más simples por algún ser querido pueden ser de utilidad.

4) Sé agradecido y aprecia las cosas simples de la vida:

¿Sabes de qué otro modo puedes salir de la depresión? Aprendiendo a apreciar las cosas simples de la vida, cuando dejamos de exagerar nuestra situación, de enfocarnos tanto en lo negativo mientras nos victimizamos y empezamos a disfrutar de las cosas más sencillas, es que todo nuestro paradigma cambia. Hace muchos años cuando estaba deprimida una amiga me dijo algo a lo que no le tomé importancia en ese momento, pero más adelante lamenté no haberlo hecho, pues comenzó a tener sentido para mí. Yo le dije que no estaba feliz, que no tenía ningún motivo para estarlo (claramente estaba enfocándome sólo en lo negativo), y ella me dijo: “Tienes manos, tienes muchas razones para estar feliz”. 

Ahora me doy cuenta de que ella tenía razón, ella trató de hacerme ver qué tengo partes de mi cuerpo con las que puedo hacer muchas cosas, puedo escribir, puedo pintar, hay personas en el mundo que no tienen esas partes, que no tienen las mismas oportunidades que yo. Hay ciertas cosas, que podrán parecer muy simples, pero que damos por hecho y no valoramos cómo deberíamos, y es en los momentos más oscuros cuando más deberíamos de valorarlas, así que ¿Por qué no lo hacemos?

5) No caigas en conductas autodestructivas:

Un error muy común cuando tenemos depresión es sacar a relucir nuestra naturaleza autodestructiva, ya sabes, esos comportamientos que hacen que descuidemos alguna o varias de nuestras seis dimensiones del bienestar humano (bienestar físico, bienestar de familia o pareja, desarrollo profesional, cultura y educación, desarrollo social, bienestar y trascendencia), dejamos de preocuparnos por nosotros mismos; y en los peores casos comenzamos a tener impulsos de autolesionarnos, o pensar en el suicidio cómo una salida para nuestros problemas.

Si piensas siquiera en esas últimas cosas tengo algunas entradas que te podrían ayudar, cómo: ¿Qué hago si me quiero autolesionar?, Odiarte no es justificación para hacerte daño, Oigo voces que me dicen que me autolesione ¿Qué debería de hacer? o ¿Crees que no vales lo suficiente para vivir? En fin, volviendo al tema, debes de entender que eres un ser valioso, único y especial, que mereces cuidarte, y que lo último que mereces en este mundo es descuidarte o hacerte daño intencionalmente, así que no seas autodestructivo ni autodestructiva, pues no te traerá nada bueno, no te hará sentir mejor, lo que sí te hará sentir mejor, es tratarte con amor y respeto, así que empieza a hacerlo hoy. 

6) Sé paciente:

Mi último consejo para ti, es quizás el más difícil de todos, pero es la clave para que tus intentos por salir de la depresión den resultado, y esa es ser paciente con las cosas, ser paciente contigo mismo, sé que en nuestro estilo de vida moderno estamos acostumbrados a que las cosas se hagan rápido, vivimos a las prisas cada día, y siempre queremos resultados inmediatos, o de lo contrario nos frustramos, pero hay ciertas cosas que no se pueden acelerar tanto como quisiéramos, pues toman su tiempo.

Piensa en tu depresión cómo una gripa (lo sé, es algo radical esa comparación), no puedes aliviarla a la hora que tú quieras, sólo puedes obedecer al doctor, tomarte tus medicamentos y esperar que te curen, bueno con la depresión pasa algo similar, sólo puedes tratarla y esperar lo suficiente para que se cure, para que te deje en paz, y por ello tendrás que ser paciente, porque si te frustras y dejas de tomar tu tratamiento, de intentar curarte, puede que sólo alargues tu sufrimiento. 

Conclusión:

Sé que sufres, sé que la depresión no es algo fácil con lo cual lidiar, pero recuerda que no estás solo ni sola, existe la cura, existen salidas de este agujero más que sólo llorar todas tus lágrimas y ser miserable, yo confío en ti y sé que puedes salir de esto, así que intenta poner en práctica estos consejos: Procura mantenerte activo(a), sé constante haciendo actividades que solías hacer y disfrutar; pasa más tiempo con tus seres queridos mientras desconectas tu cerebro y dejas que te enlacen con su energía para hacerte sentir bien; trata de ayudar a alguien que necesite de tu ayuda; sé agradecido y aprende a apreciar las cosas simples de la vida que a veces das por sentado; no te permitas ser autodestructivo(a) y sé paciente durante un tiempo mientras tu tratamiento surte efecto, y no temas porque sé que lo hará. Tú puedes salir de la depresión, y lo vas a hacer. 

Categorías
¿Cómo sobrevivir a tus emociones y sentimientos?

¿Cómo lidiar con el enojo?

Introducción:

El enojo es una emoción desagradable que se manifiesta cuando estamos ante estímulos estresantes, los cuales son situaciones negativas en las que las cosas no salieron o no resultan ser lo que a nosotros nos gustaría que hubieran sido o fueran, y por ende nos enojamos.

Estar enojados implica un estado de frustración en la que nuestro enojo actúa como un imán de pensamientos, emociones y sentimientos negativos, los cuáles (junto con el enojo mismo) nos someten y nos hacen sentir mal a nivel general. Imagina que tú eres una casa en la que cada objeto que hay adentro es una emoción, pensamiento o sentimiento positivo, pero afuera está lloviendo a cántaros, y el agua se mete por las ventanas, puertas y las goteras del techo, esa agua es tu enojo, y está mojando todo lo que hay en tu hogar, está inundando tu casa, y la mayoría si no es que todos los objetos que tenías, haciendo que tu capacidad de tener emociones, pensamientos, o sentimientos positivos se bloquee, y todo lo que sientas sea a partir del enojo, y resulte en negatividad. 

El enojo afecta nuestra facultad de sentirnos bien, y de modo similar de reaccionar ante estímulos buenos, es decir, incluso si pasa algo bueno a nuestro alrededor cuando nos sentimos enojados, esa cosa buena no nos hace sentir lo suficientemente bien como normalmente lo haría porque estamos muy ocupados estando enojados, a veces ni siquiera notamos que ocurren, o si las notamos no nos sentimos interesados en ellas, pues lo que acapara nuestra atención es la emoción que nos está inundando. 

Sabemos que es muy molesto andar enojados, a nadie le gusta estar en ese estado, pero ¿Cómo nos libramos de esa emoción? ¿Qué deberíamos de hacer cuando nos enojamos? A continuación te presentaré tres consejos de qué puedes hacer cuando te enojes para sentirte mejor. 

Consejos para lidiar con el enojo:

1) Acepta la situación y tú emoción:

En mi entrada Consejos para lidiar con el estrés, te expliqué que una de principales cosas que debemos hacer es aceptar los estímulos estresantes, aceptar que cosas malas pueden y van a pasar, pero que no hay que perder el tiempo lamentándonos porque algo no sale cómo queríamos, y en vez de eso deberíamos de aceptar una situación negativa y concentrarnos en qué podemos hacer para mejorarla, pregúntate: ¿Qué puedo hacer yo para mejorar está situación? o ¿Qué puedo hacer para resolver este problema? Y a partir de eso actuar mientras soltamos la tensión en lo que las cosas se resuelven.

Pero la situación negativa a la que te enfrentas no es la única cosa que debes de aceptar, también debes de aceptar lo que sientes al respecto. En mi entrada Entendiendo sentimientos con garabatos te expliqué que nos educan mal emocionalmente, crecemos mientras nos dicen que no nos enojemos, que no lloremos, que no estemos tristes, cuando lo mejor sería que nos enseñaran a aceptar nuestras emociones negativas y aprender a controlarlas, no a reprimirlas.

2) Usa la risa como una medicina:

¿Has escuchado alguna vez que la risa es la mejor medicina? Pues existe algo de verdad en esta idea, puesto que la risa es una reacción natural de nuestro cuerpo ante algo que detona nuestra felicidad, por lo que tiene el poder de concentrar nuestra atención en ese estímulo alegre mientras nos produce la risa y nos hace sentir mejor. Seguramente recuerdas muchos momentos de tu vida en los que te has reído ¿Acaso no fue algo agradable ser feliz y reírte? ¿Incluso en las veces en las que te reíste tanto que te dolió el hacerlo?

Tenemos experiencia que nos demuestra que la risa es algo bueno y nos hace sentir mejor, así que ¿Por qué no recurrir a ella cuando tu casa se está inundando de emociones, pensamientos y sentimientos negativos? Sé que es difícil concentrarte en algo que no sea el hecho de que estás enojado o enojada cuando te sientes así, creéme, personalmente soy muy enojona, pero debes hacer un esfuerzo para atraer sensaciones positivas. Así que haz algo que te haga reír, y trata de reírte por un rato. 

3) Distráete y mantente activo(a):

Cómo dije, es difícil concentrarte en algo que no sea el hecho de que estás enojado(a), pero no es imposible, así que mi segundo consejo para ti es distraer tu mente. En vez de quedarte sin hacer nada mientras te quejas de lo que te está haciendo enfadar, trata de pensar en otras cosas completamente diferentes a las causa de tu enojo, pregúntate: ¿Qué haría en este momento si no estuviera enojado(a)?

La respuesta a esa pregunta básicamente te recordará qué cosas tenías pensado hacer ese día en ese momento, a veces nos enojamos y olvidamos lo que íbamos a hacer y nos quedamos sin hacer absolutamente nada, con lo que sólo perdemos el tiempo. En vez de eso piensa en todas las acciones que tenías planeadas para este día, e intenta hacerlas, y no sólo las hagas, sino que haz el esfuerzo de concentrar tu mente y energía en ellas, de modo que se te vaya pasando el enojo, mientras haces todo lo que ibas a hacer ese día. Lo importante es que procures que tu enojo no altere tu rutina normal y no te pierdas de las actividades que te disponías a hacer, puede que intentándolo logres desenfocarte de aquello que te altera y concentrarte en algo diferente, algo que te haga sentir bien, que mantenga tus pensamientos, emociones y sentimientos secos para que los uses. 

Otra opción es que en vez de tratar de seguir haciendo lo que ibas a hacer antes de enojarte, es que elijas una actividad especial para esa ocasión, pregúntate ¿Qué me gustaría hacer en este momento? o ¿Qué cosas me gustan hacer? Las respuestas a esas preguntas te dirán qué cosas puedes hacer específicamente para reducir tu enojo hasta desaparecerlo y sentirte mejor nuevamente, de modo que sólo hasta que te sientas mejor, retomes las actividades cotidianas del resto de tu día. Tal vez descubras que sólo necesitabas un rato de ejercicio físico, de pintar, o de cocinar o cualquier cosa que te guste hacer, simplemente piensa en qué actividad te hace olvidar todos tus problemas y te hace pensar sólo en ella de forma inmediata en cuanto la empiezas a hacer. 

Conclusión:

El enojo podrá no ser la emoción más placentera del mundo, y quizás nos quita nuestra capacidad de pensar o sentir cosas buenas en el momento, así como de ver y apreciar las cosas buenas que suceden mientras nos sentimos así, cómo si se inundara nuestra casa en esa negatividad; sin embargo, es una emoción humana, lo que la vuelve parte de nosotros, y así cómo aceptamos las cosas buenas de nosotros, debemos aprender a aceptar las cosas no tan buenas y aprender a manejarlas para convertir un mal momento en un buen momento. 

Así que inténtalo, acepta las cosas que te estresan, que te molestan, acepta tu enojo pero no te entierres en él y busca la manera de resolver el problema o de mejorar la situación; además recuerda que siempre que te enojes puedes probar la medicina de la risa; intentar volver a tu rutina normal, o tal vez distraer tu mente haciendo alguna actividad que te haga sentir mejor en esos momentos.

Siempre que llueva negatividad y empiece a entrarle agua a tu casa, recuerda que tú eres la casa, todo lo positivo (pensamientos, emociones, sentimientos) está dentro de ti, y sólo habrá una inundación que moje de enojo y lo estropee todo si tú te lo permites, si tú dejas que tu enojo te controle y te arruine el día. No tiene nada de malo sentir enojo, siempre y cuando lo sepas manejar, así que prueba estas tres cosas cuando te vuelvas a enojar, y aprenderás a manejar esta emoción antes de que ella te maneje a ti. 

Categorías
¿Cómo sobrevivir a tus emociones y sentimientos?

¿Cómo dejar de sentirme frustrado?

Introducción:

¿Quién no se ha llegado a sentir frustrado o frustrada alguna vez? Es natural que en nuestra vida cotidiana nos encontremos con este desagradable sentimiento, el cual hace acto de presencia en nuestros peores momentos, cuando tras haber intentado algo sin éxito pensamos que nunca lo vamos a conseguir, nos sentimos incapaces, insuficientes, lo cual en consecuencia puede incluso llegar a afectar nuestra autoestima y autoconfianza, mermando así nuestra calidad de vida.

Pero ¿Cómo podemos evitar encontrarnos en las circunstancias que originan nuestro sentimiento de frustración en primer lugar? Pareciera ser algo muy complicado, o incluso imposible en algunos casos considerando que algunas veces son factores externos los que nos hacen sentir de ese modo ¿Acaso podemos evadir las cosas que nos hacen sentir frustrados? ¿O sólo nos frustraríamos más de sólo intentarlo?

Desafortunadamente no hay respuestas absolutas para ambas preguntas, puesto que algunas veces podremos evitar las cosas que nos frustran y otras no, y algunas veces nos frustraremos aún más de sólo intentar frustrarnos menos, y otras veces funcionará. Suena desalentador que la presencia de un sentimiento tan poco deseable como la frustración pueda llegar a ser una variable arbitraria en nuestras vidas, por lo que tal vez el poder sobrevivir a ella no se trata de evitarla a toda costa, sino de saber enfrentarla.

Aprende a aceptar las cosas negativas:

¿Alguna vez has escuchado la frase de que no existe luz sin oscuridad? Tomemos como ejemplo una pintura, en la pintura no existen los contornos para delimitar las figuras, estas son delimitadas por los contrastes de color, es la contraposición de los matices lo que permite a la imagen, y dentro de esos matices hay colores más brillantes, más luminosos, así como colores más oscuros. 

Pero está relación luz-oscuridad no se limita solamente a la pintura, pues se extiende a todas las imágenes que vemos, a todo lo que nuestros ojos ven, constantemente y aunque no lo notemos observamos luces y sombras, por lo que podemos afirmar que esta dualidad es algo natural, que debe de existir, tan solo imagina un mundo donde todo lo que viéramos fuera en colores extremadamente brillosos o en colores extremadamente oscuros, sería difícil distinguir formas y siluetas, sería difícil ver en general, es por ello que necesitamos tanto de la luz como de la oscuridad todos los días, tan solo para poder ver. 

Y si es tan natural vivir con luz y oscuridad, ¿Por qué no lo pensamos así cuando nos va mal en algo? ¿Por qué siempre esperamos que todo sea luz y perfección? La vida misma es una dualidad de positividad y negatividad, conformada por días buenos y malos en el calendario ¿No sería más fácil nuestra vida si aceptáramos las cosas malas que suceden? 

Sólo piénsalo, cuando intentamos hacer algo para alcanzar un objetivo, y cometemos un error, o hay un obstáculo que provoca que no resulte, ¿No perdemos más el tiempo lamentándonos porque no funcionó? ¿No sería de mayor provecho para nosotros aceptar el fallo y continuar hacia el siguiente intento tomando el fallo anterior como aprendizaje? O¿Aprender del error y del obstáculo para descifrar la forma en la que funcione? ¿Es en serio tan difícil?

Tristemente lo puede ser para muchos de nosotros, sin embargo debemos aprender a aceptar lo negativo, así como aceptamos lo positivo de la vida, pues no se supone que la pintura de la vida tenga sólo luces y carezca de sombras, pues no tiene porqué darnos puras cosas positivas sin ninguna negativa, o de lo contrario no sería una pintura, ni siquiera sería una imágen, y mucho menos sería vida. 

¿Cómo lidiar con las cosas negativas?:

Hemos hablado sobre la importancia de aceptar las cosas negativas que nos suceden cuando queremos lograr algo, tales como errores y obstáculos, y que deberíamos tomarlos como aprendizaje, pero ¿Qué más podemos hacer con esas cosas negativas, con esos fallos? ¿Cómo pasamos de resignarnos a que estén en nuestras vidas a dar el siguiente paso para alcanzar nuestros objetivos? 

Es muy común que ante errores y obstáculos que nos alejan de un objetivo terminemos bloqueados y no sepamos qué hacer, así que ¿Qué hacemos? Lo primero que tenemos que intentar es tener pensamientos positivos, si quieres saber más sobre el tema lee mi entrada ¿Cómo tener pensamientos positivos? 

Cuando sientas que los pensamientos negativos te invaden prueba el siguiente truco: Pregúntate cuál es el problema, qué te acaba de pasar, cuando lo respondas, pregúntate porqué pasó eso, y así sucesivamente, ve escarbando en la información para entender el problema e ir a los porqués de cada cosa; luego pregúntate cómo lo puedes solucionar; sin embargo, lo difícil de este truco es que sigas la siguiente regla, la cual es: No usar adjetivos mientras te respondes.

No tienes permitido describirte a ti mismo(a) ni a otros, ni a las cosas, esto te ayudará a controlar tus propias emociones, ya que a veces tenemos una percepción de las cosas en base a una emoción o una inseguridad, veámoslo con un ejemplo: Tu problema fue reprobar en clase, por algún motivo te va muy mal, has reprobado todo hasta ahora, y estás frustrado(a) por que no te crees capaz de pasar la materia. Primero te preguntas porqué te pasa esto, quizás hubieras dicho “Por que soy idiota” debido a inseguridades que tienes sobre tu propia inteligencia y a la tristeza que sientes, pero como no usaste adjetivos para responder, ahora diste con respuestas como “No entendí los temas”, “No estudié lo suficiente”, o “Mi estudio no fue lo suficientemente eficaz”, y gracias a ello ahora entiendes mejor tu problema de forma objetiva, en vez de verlo desde emociones o inseguridades. 

Ahora te preguntas ¿Qué puedo hacer para solucionarlo? Y empiezas a idear soluciones relacionadas con nuevos métodos de estudio, una vez que estés ideando soluciones, vas a darte cuenta de puedes aprender de los constantes errores que cometes que te separan de tu meta de pasar la materia, y cómo puedes aprender de ellos, puedes seguir intentándolo y lograrlo, ¿Lo ves? Usaste pensamientos positivos para entender tu problema y dar con soluciones que te puedan ayudar a resolverlo, no te bloqueaste ante los obstáculos y las cosas negativas, lo pudiste aceptar y usarlo a tu favor. 

Sal de tu zona de confort:

Albert Einstein dijo una vez: “Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”. Esta frase nos deja con la enseñanza de que cuando las cosas no salen como esperábamos tal vez es porque hemos estado intentándolo de las mismas formas, y para que resulte debemos intentarlo de formas diferentes. A veces fracasamos y nos frustramos porque nos empeñamos en hacer las cosas de una cierta manera que nos haga sentir cómodos, no tenemos la disposición de salir de nuestra zona de confort y probar métodos nuevos, acciones diferentes.

La próxima vez que sientas que la frustración se apodera de ti, mantén la calma y pregúntate ¿De verdad ya intenté todo lo que podía intentar? ¿Ya no hay más que pueda hacer? Quizás al responder a estás preguntas descubras que hay posibilidades sin explorar fuera de tu zona de confort que podrían ser la clave para alcanzar tus objetivos y dejar ese ciclo de frustración.

Conclusión:

En la vida hay tanto luz como oscuridad, positivo como negativo, facilidades cómo obstáculos, errores como éxitos. La frustración si bien no es agradable es parte de la vida, es lo que la hace natural, debemos aprender a aceptar las cosas negativas que suceden también, tener la disposición de aprender de ellas, trabajar en nosotros mismos para tener más pensamientos positivos que nos ayuden a superar nuestros fracasos y los obstáculos que se nos presentan, y también salir de nuestra zona de confort cuando sea necesario. Tal vez no siempre podamos evitar sentirnos frustrados, pero cuando te vuelvas a sentir así, prueba hacer estas cosas y seguramente te empezarás a sentir mejor.

Categorías
¿Cómo sobrevivir a tus emociones y sentimientos?

¿Cómo dejar de sentirme deprimido(a)?

¿Qué es la depresión?

La depresión es ser esclavo de la tristeza, es la pérdida del color en tu mundo, que cada uno de sus tonos se difumine en oscuridad perpetua, percibir cómo todas tus emociones y sentimientos buenos se descomponen de manera aparentemente irremediable, que de manera lenta y dolorosa la monotonía te apuñale cada día en el corazón como un asesino suelto, que la melancolía te devore como un depredador hasta que haya tragado cada gramo de voluntad en tu ser, es caerte en un pozo sin fondo mientras se te marchita el alma en una eterna caída libre. 

Todo el contenido del párrafo anterior se puede resumir en que la depresión es horrible, y creo que eso todos lo sabemos, sin embargo, lo que no sabemos es cómo librarnos de ella, o de lo contrario no sufriríamos tanto por sentirnos deprimidos. La presente entrada tiene cómo objetivo ayudarte a entender tu propia depresión y darte algunos consejos que te puedan ayudar a librarte de ella, así que si te interesa, continúa leyendo. 

Consejos para superar la depresión:

1) Descubre por qué estás deprimido(a):

Uno de los grandes misterios de la vida es el origen de nuestra sensibilidad, por qué presentamos determinadas emociones o sentimientos, por qué nos sentimos de ciertas maneras, son misterios porque nos cuesta trabajo discernir las razones por las que suceden, a veces nos sentimos tristes o enojados y ni nosotros mismos entendemos porqué, así que si no comprendemos el porqué de nuestras propias emociones y sentimientos, ¿Cómo se supone que las cambiemos cuando nos hacen sentir mal?

Puede que sea difícil entender tu depresión, pero entenderla podría ser la clave para deshacerte de ella, así que comienza a observar a tu alrededor: ¿Qué es lo que ves? Presta atención a tus circunstancias ¿Qué es lo que está sucediendo que tanto te afecta? Tal vez se trata de una situación, o un problema lo que está detonando todo.

También podría ayudar que prestes atención no sólo a tu presente, sino también a tu pasado, ¿Qué fue lo que te sucedió que te está haciendo sentir tan mal ahora? Como seres humanos solemos arrastrar situaciones desfavorables y problemas desde mucho tiempo atrás, que si bien cuando comenzaron no nos afectaban tanto, duramos tanto tiempo soportándolas que nos hemos convertido en una olla de presión que terminó por estallar; piensa que nunca es demasiado tarde para enfrentar tu pasado, si bien es inalterable, sí se pueden alterar las consecuencias que tiene en el presente, y el presente en sí, así que busca maneras de hacerlo, enfrenta tus problemas y resuélvelos.

En otras ocasiones, el detonante de nuestra depresión puede no ser un factor externo, sino interno, así que adelante, mira dentro de ti y ve qué es lo que encuentras, pueden ser problemas de autoestima, o autoconfianza o una crisis existencial, sea lo que sea, aunque no te guste mirar en esa dirección, te pido que mires, y descifres la manera de resolverlo. No te voy a mentir, tratar de descifrar por qué te sientes deprimido o deprimida puede ser desagradable, quizás sea un porqué que no quieres conocer, pero es importante que lo conozcas para que puedas trabajar a partir de ese porqué y eliminar de raíz tu depresión.

2) Oponte a la monotonía:

A veces llegamos a un punto en nuestras vidas donde todo se siente igual, aburrido, repetitivo y ausente de novedad, emoción, o razones por las cuales valga la pena seguir existiendo. Cada vez que te sientas así quiero que evalúes tu vida ¿Qué cosas no te gustan de ella? ¿Qué es lo que sientes aburrido? ¿De qué te hartas? Una vez que respondas a esas preguntas, será momento de ponerse creativos, piensa en cambios positivos que puedas implementar en tu vida, nuevos hábitos, pasatiempos, actividades, cosas que te puedan hacer sentir mejor, quizás las cosas que se te ocurran parezcan insignificantes en el momento, sin embargo, es un conjunto de pequeños cambios los que pueden hacer una gran diferencia en tu vida más adelante.

También es bueno que identifiques las cosas que no te gustan de tu vida, para que puedas cambiarlas, velo como una oportunidad de desprenderte de hábitos que te hacen sentir mal y que no te gustan, quizás descubras que no puedes dejar de hacer todas ellas, ya que a veces se trata de obligaciones como la escuela  el trabajo, sin embargo, lo que sí puedes hacer, es idear maneras de tener una relación más positiva con esos aspectos inalterables. No esperes que el cambio venga de afuera, porque de ser así sólo te vas a frustrar, quién tiene que tener la iniciativa de hacer el cambio, eres tú. El punto es que reorganices tu vida de una manera que te haga sentir mejor, y que apague el aburrimiento que te molesta. 

3) No te dejes llevar por la melancolía:

Cuando caemos en el agujero de la depresión llega un punto en el que nos invade la melancolía, pero ¿Qué es la melancolía? La melancolía es el sentimiento de que nada vale la pena, de que nada tiene sentido ni es importante, usualmente comenzamos a ponernos melancólicos con cosas pequeñas y gradualmente nuestra melancolía comienza a acaparar todos y cada uno de los aspectos de nuestras vidas. Un día no queremos hacer las actividades que acostumbrábamos a hacer, y otro día ni siquiera nos queremos levantar por las mañanas. 

¿Cómo evitamos la melancolía? La única forma que hay es con fuerza de voluntad, lo sé, es difícil e injusto, pero así es la vida, tenemos que empezar a obligarnos a hacer las cosas aunque no queramos, si por ejemplo un día te sientes tan triste que ya ni ves ningún sentido en comer, come de todos modos, tienes que intentar relajarte, apaga tu cerebro negativo que te dice un sinfín de razones por las cuales no vale la pena comer, y sólo come.

Es importante que hagas esto cuidando de no caer en la monotonía que mencionamos previamente, ese sentimiento en el que estás aburrido o harto de hacer las cosas y sólo las haces automáticamente como un robot sin sentir nada al respecto, y cuando te sientes melancólico por la idea de comer y sólo te limitas a obligarte a hacerlo, puede que caigas en una acción monótona más. La forma de evitar que el obligarnos a hacer las cosas se convierta en acciones monótonas es reconfigurando nuestra mentalidad, no se trata sólo de evitar pensar por qué no comer y comer, también debes hacer el intento de pensar en por qué sí comer, prueba hacer lo anterior y llegará un punto en el que ya no te costará trabajo hacer las cosas. 

No dejarse llevar por la melancolía cuando estás en depresión es muy difícil, no te lo voy a negar, no te va a gustar luchar contra este sentimiento, pero debes recordar que tampoco te va a gustar dejarte llevar por él, porque cuando caes en la melancolía la vida deja de tener sentido, y no queremos que eso pase, queremos que la vida vuelva a tener significado para ti, que vuelvas a activar tus emociones y sentimientos buenos, y para ello tendrás que contradecirte a ti mismo(a).

¿A qué me refiero con lo anterior? Tu cerebro deprimido es un cerebro negativo, y cuando se pone melancólico te dice que no hagas las cosas, que no valen la pena, te puede decir que no comas y darte mil razones (Que analizándolas seguramente serán falacias) para no comer, tu forma de pensar está en modo: “No quiero comer, porque no vale la pena alimentarme”, y es comprensible que te sientas así, pues estás deprimido de cualquier forma, y esa la razón por la que tendrás que contradecirte e ir en contra de todas esas cosas negativas que piensas para recuperar las positivas. 

Conclusión:

No es fácil superar una depresión, cuesta mucho esfuerzo y fuerza de voluntad, pero se puede lograr, así que si te sientes deprimido(a) intenta descubrir la causa de tu depresión de forma extrospectiva e introspectiva para que puedas solucionar aquello que te hace sentir así; no caigas en la monotonía, en vez de eso busca implementar cambios positivos en tu vida para que poco a poco te empieces a sentir mejor gracias a pequeñas acciones; y sobre todo no te dejes llevar por la melancolía que busca mantenerte en estado de depresión por siempre, mejor contradice tu cerebro melancólico, haz las cosas que te impide hacer, y concéntrate en razones por las cuales hacer dichas cosas, y verás que poco a poco la depresión se irá. 

Categorías
¿Cómo sobrevivir a tus emociones y sentimientos?

¿Cómo lidiar con mi ansiedad?

Introducción:

¿Qué es la ansiedad? Ese horrible sentimiento que viene como una acumulación de estrés,  que nos produce un nudo en el estómago, un miedo aplastante por lo que podría suceder mezclado con una sensación de que nada está bien ni lo estará, y un paralizante que nos congela e impide movernos, estar ansiosos significa un congelamiento de los sentidos, que no nos deja pensar con claridad, ni en cualquier cosa buena, así como tampoco nos deja reaccionar en una situación, y solo nos ahoga lenta y dolorosamente en todos nuestros pensamientos negativos y pesimistas.

Es como si nuestro cerebro fuera una planta en el bosque siendo bombardeada por una tormenta eléctrica, y los rayos que fríen nuestro órgano nos recordaran a cada segundo que todo está mal, que todo puede salir mal, y que sentir angustia es la única posibilidad en el momento. 

Identifica los estímulos de tu ansiedad:

Todos estamos familiarizados con la ansiedad, y por supuesto tenemos claro que es un sentimiento horrible, pero la pregunta es: ¿Cómo nos deshacemos de ella? Hay que considerar a la ansiedad como un problema más de nuestra vida cotidiana, y como todo problema, este tiene una causa, y la causa puede ser la llave que abra la puerta a la solución.

Por más difícil que sea (ya que la ansiedad nubla nuestro juicio y raciocinio), debemos comenzar a relajarnos por un instante, sólo respira de forma lenta y profunda durante unos minutos para calmarte un poco mientras comienzan un trabajo de introspección que te ayude a identificar el o los estímulos estresantes que te están induciendo ese sentimiento de ansiedad.  

Una vez identificados esos estímulos podemos ordenarlos según su prioridad, cómo mencioné la ansiedad es un sentimiento producido por varios estímulos estresantes, por lo tanto, pueden ser varias las cosas que nos están angustiado, entonces, ponerlas en una lista de la más importante a la menos importante, nos ayudará a ir resolviendo cada problema del más grande al más chico para así eliminar la ansiedad hasta el final. 

Suelta la tensión mientras los cosas se resuelven:

Como expliqué previamente en mi entrada: Consejos para lidiar con el estrés: “La clave para combatir el estrés no es mantener la tensión hasta que el problema se vaya, sino soltarla mientras este se soluciona”, lo mismo aplica para combatir la ansiedad, como son varios los problemas que nos afligen y nos ponen ansiosos, son varias las soluciones que tendremos que ir aplicando, así que si los problemas toman su tiempo para resolverse, ¿Qué sentido tiene estar ansiosos durante todo ese lapso de tiempo, si eso ni siquiera contribuye a la solución de nuestros problemas?  

Entiende que la ansiedad es solo una exageración:

En la literatura y los medios visuales existe una figura retórica llamada hipérbole, la hipérbole tiene como fin producir una exageración, agrandar la importancia de alguno de los elementos de la poesía, narrativa o imagen al aumentarlos en tamaño o alguna otra característica.  

Si hacemos una relación entre la ansiedad y la hipérbole, nos podemos dar cuenta de que la ansiedad no es más que una hipérbole, ¿Por qué? Porque una de las características de la ansiedad es que esta viene con sentimientos de angustia y preocupación por el futuro, y tales angustias y preocupaciones vienen de una imaginación humana que las exagera.

Es por lo anterior que la ansiedad puede ser resumida como una angustia o preocupación exagerada con respecto al futuro.

Siempre que estamos en una situación negativa, nuestra imaginación se dispara en un intento de predecir el futuro, y lo predice en base a una exageración desmedida de la realidad que nos convence de que algo malo va a pasar.

Sin embargo, una cosa que vale la pena tomar en cuenta, es que cuando te pones a analizar los productos de tu imaginación y detectas las hipérboles de la misma, te podrás dar cuenta de que la ansiedad incluso puede ser un sentimiento irracional e infundado. 

Actúa como si no sintieras ansiedad:

Una cosa que puedes hacer cuando experimentas ansiedad, es el siguiente truco: Actuar cómo si no sintieras ansiedad. Cómo mencioné previamente, la ansiedad te paraliza y afecta tu juicio y raciocinio, por lo tanto, también limita tu actuar, sólo piénsalo¿Te ha pasado que cuando estás ansioso(a) te frustras porque no logras resolver los problemas que te están afectando?

Lo anterior podría suceder debido a que como no puedes pensar con claridad, tampoco eres efectivo o eficiente a la hora de resolver esos problemas, pero imagina que pudiéramos quitar la ansiedad, al sentirte más calmado(a) cómo consecuencia, podrías resolver tus problemas de forma mucho más rápida y fácilmente. 

Entonces, si nos basamos en esa lógica, ¿Por qué no intentas fingir que no tienes ansiedad? Pregúntate a ti mismo(a) qué harías si no sintieras ansiedad, y hazlo, no importa que esto no elimine tu ansiedad, porque si lo haces podrás resolver los problemas que están causando tu ansiedad en primer lugar, y mientras más rápido los resuelvas, más rápido dejarás de sentir ansiedad.

Prueba distraer tu mente:

Otro truco que puedes probar para manejar tu ansiedad, es simple y sencillamente distraer tu mente, ya sabes lo que dicen: “Ojos que no ven, corazón que no siente”. Tal vez solo tienes que olvidarte por un rato de todos los problemas que te afligen y del hecho de que sientes ansiedad para dejar de sentir ansiedad, así que trata de dirigir tus pensamientos y energía hacia otras cosas, mantente ocupado(a) en otras actividades y pronto dejarás de sentirte así.

Conclusión:

Sufrir de ansiedad es completamente normal, después de todo es producto de nuestro instinto de supervivencia, es nuestra naturaleza tratando de mantenernos a salvo, sin embargo, no deberíamos de normalizar el pasarnos todo el tiempo ansiosos, sintiéndonos mal, o incluso enfermandonos por ello, ya que no hay que olvidar que el estrés y la ansiedad pueden llevarnos a sufrir enfermedades.

Nuestra imaginación interpreta la realidad como una composición de hipérboles y nos induce ansiedad, a veces por causas que no tienen sentido, pero lo que es real es que necesitamos una vida con el mínimo de ansiedad posible para poder sentirnos bien y funcionar en nuestra vida cotidiana, así que prueba identificar los estímulos de tu ansiedad para hacer algo al respecto, date cuenta de en qué está exagerando tu ansiosa imaginación para que no te angusties por cosas insignificantes, actúa como si no sintieras ansiedad, y distrae tu mente cuando la sientas, y tal vez aplicando estos trucos, puedas comenzar a tener el control sobre tu ansiedad en vez de que tu ansiedad tenga el control sobre ti.

Categorías
¿Cómo sobrevivir a tus emociones y sentimientos?

Consejos para lidiar con el estrés

Introducción:

La clave para combatir con el estrés no es mantener la tensión hasta que el problema se vaya, sino soltarla mientras este se soluciona. Cuando se nos presenta el estrés tenemos dos opciones: Dejar que este nos haga sentir mal, o controlarlo; generalmente tenemos estrés como producto de un problema, ¿Y qué caracteriza un problema? Que tiene solución, aunque esta no sea evidente, o se vea poco viable, y cuando la solución no se presenta de forma inmediata y el problema amenaza con permanecer por más tiempo es que se produce el estrés.

Una cosa que necesitamos comprender es que todos los problemas requieren de tiempo para solucionarse, así que ¿Qué pasa durante ese lapso de tiempo? ¿Qué podemos hacer? Como dije anteriormente tenemos la opción de dejar que nos haga sentir mal, que no es más que sentirnos estresados, y todos sabemos que es una sensación desagradable, y desafortunadamente a veces el permitirnos sentir estrés resulta ser contraproducente.

¿A qué me refiero con esto? Piensa en tu estrés como un obstáculo que te impide ver las posibles soluciones a tu problema, cuando no las puedes ver, no las puedes aplicar, y por ende el problema tiende a alargarse. Por el contrario, podemos controlar el estrés, y por consiguiente sacar provecho productivamente de nuestro tiempo, ya que al estar relajados podemos ver las soluciones a nuestros problemas, y así aplicarlas para librarnos del problema en el menor tiempo posible. 

Es por todo lo anterior que inicialmente mencioné que la clave para combatir el estrés es soltar la tensión mientras resolvemos el problema, no estar tensos y sintiéndonos mal hasta que el problema se haya resuelto, pues esto último podría alargar el problema, o simple y sencillamente afectarnos física y psicológicamente, ya que no hay que olvidar que el estrés tiene repercusiones negativas en la salud. 

Acepta los estímulos estresantes:

¿Alguna vez has escuchado hablar de la ley de Murphy? Esta es una ley que básicamente dice: “Si algo puede salir mal, va a salir mal”, esto a simple vista podrá sonar deprimente, melancólico, y pareciera que nos da a entender que en la vida hay que ser negativos, resignarnos a las cosas negativas, y sobre todo, no esforzarnos por alcanzar nuestros objetivos, pues si existe la posibilidad de que las cosas nos salgan mal, y sólo por eso van a salir mal, entonces, ¿Para qué molestarse? 

Esto si nos quedamos con esta simple interpretación del enunciado, pero ¿Qué pasaría si te dijera que ésta aparentemente negativa ley puede ayudarte en la vida? Sólo hay que verla desde otra perspectiva: “Si algo puede salir mal, va a salir mal”, ¿Qué tal si lo que nos quisiera decir en realidad es que hay que aceptar los estímulos estresantes?

Comencemos por explicar el estímulo estresante, un estímulo estresante se podría definir en palabras sencillas como cualquier causa de estrés, es lo que lo provoca. Como te comenté en mi entrada ¿Cómo tener pensamientos positivos? Debemos aceptar el hecho de que nada es perfecto, en cualquier momento pueden suceder cosas negativas, y hay que aceptar dichas cosas negativas sin resignarnos a las mismas, es decir: Cuando pase algo malo, no te angusties, acéptalo, y recuerda que el aceptar las cosas es simplemente sentirte en paz con la situación, no resignarte a que las cosas continúen así; por lo que lo siguiente que debes hacer es concentrarte en cómo puedes resolver el problema que se te presentó para mejorar tu situación. 

Entonces, volviendo a la ley de Murphy: “Si algo puede salir mal, va a salir mal”, puede entenderse simplemente como aceptar que hay cosas que pueden salir mal, y ocasionalmente van a salir mal, sin embargo, esto no quiere decir que debamos resignarnos a que las situaciones se mantengan negativas, puesto que siempre podemos encontrar la forma de resolver los problemas que se nos presenten, siempre y cuando soltemos la tensión para ver nuestras posibles soluciones y controlemos el estrés en vez de dejar que éste nos controle. 

Usa el estímulo estresante a tu favor:

Siempre que puedas identificar tu estímulo estresante, vas a tener una ventaja sobre tu situación: Sólo piénsalo, si sabes cuál es la causa de algo, por consecuencia estás en posibilidades de saber también cuál es la solución. Imaginemos que cuidamos de una planta, pero está se comienza a secar, si no sabemos porqué se seca es poco probable que la podamos salvar, en cambio, si sabemos que es por ejemplo por falta de agua o exceso de sol, podemos regarla o ponerla más tiempo en la sombra para que se recupere.

Aprende a relajarte y dominarás la situación:

Ya que tenemos clara la importancia aceptar lo negativo sin resignarnos y soltar la tensión mientras el problema se resuelve y no solo hasta que se resuelva, vayamos a otro aspecto importante, el cual es la relajación, la relajación es el antónimo del estrés, y obviamente sabemos que cuando el estrés está presente parece sumamente difícil o incluso imposible la idea de relajarse en semejante circunstancia, así que ¿Por qué propongo que te relajes antes a sabiendas de esto?

Bueno, para explicarlo me gustaría usar un ejemplo personal: Solía darme mucho miedo el agua, así que nunca me quise meter a a albercas ni nadar por esa misma razón, no fue hasta que cumplí diecisiete años y quise superar ese miedo cuando finalmente fui a clases de natación y aprendí a nadar, al principio me costó mucho trabajo, pero no fue por falta de capacidad o de habilidad ¿Sabes por qué fue? Por el estrés y la ansiedad.

Al principio me entraba agua por la nariz y la boca constantemente, me hundía y me costaba trabajo flotar y desplazarme a través del agua, esto ocurría porque resulta que en la natación si tú cuerpo está tenso terminas hundiéndote, no es hasta que te relajas que comienzas a flotar, y una vez que por fin controlé mi estrés y ansiedad para comenzar a relajarme cuando me di cuenta de que no tenía que hacer nada más que eso para poder flotar, y que nadar era mucho más sencillo de lo que en un principio parecía. Se podría decir que lo mismo sucede con todas las demás situaciones, tienes que relajarte para que las cosas te salgan bien, o de lo contrario te hundirás.

Conclusión:

Vas a tener problemas y a enfrentarte a situaciones negativas muy posiblemente durante todos los días de cada día de tu vida, nada será perfecto, y no puedes esperar que así lo sea; cuando te encuentres ante un problema te vas a comenzar a estresar y eso te impedirá ver cómo solucionarlo e incluso podría alargar la situación, por lo que tienes que aprender a aceptar la situación sin resignarte, a relajarte y a dominar tu estrés antes de que tu estrés te domine a ti. 

 

Categorías
¿Cómo sobrevivir a tus emociones y sentimientos?

¿Cómo tener pensamientos positivos?

Mi realidad tiene una dualidad,

me sabe brillante, tiene una dulce melodía, se siente deliciosa, huele energética;

o suena melancólica, tiene un color amargo, un perfume doloroso, y composición de oscuridad.

Pero no existe el gris, debo elegir, es blanco o negro, energía potencial o cinética,

Atraigo los polos opuestos por necesidad?

  O voy a la oscuridad como abeja a la miel en medio de una atracción magnética?

Me come la indecisión, mientras me derrito en el frío nocturno, con antojo de libertad.

Introducción:

¿Qué es la realidad? Si pudiéramos definir el abstracto fenómeno de la realidad, esta sería una definida composición que explica el qué, cómo, dónde, porqué, y cuándo de todas las cosas que suceden, de todos los eventos a nuestro alrededor a partir del desordenado enigma de nuestra propia mente, en palabras más sencillas: La realidad es cómo nuestro cerebro interpreta las cosas.

Nuestra mente es compleja, pero también binaria, pues tiende a categorizar en dos extremos opuestos, por ejemplo: El bien y el mal, o lo correcto y lo incorrecto. ¿Pero acaso estamos acostumbrados a ver el punto medio entre ambos lados? O solo nos limitamos a pensar las cosas como blanco o negro?

Tristemente estamos acostumbrados a tal limitante, por lo que hoy quiero hablar de esos dos colores opuestos, particularmente el negro, ese lado oscuro de nuestra mente e imaginación en el que cuando nos perdemos, nos ponemos en un modo automático para absorber pura negatividad, pesimismo y melancolía. 

Dicho fenómeno ocurre en momentos de mucho estrés y ansiedad, en los cuales cuando observamos a nuestro alrededor, nuestro cerebro interpreta la información que recibe y la pinta de negro, viéndola como completamente mala; a veces pensamos que sólo estamos siendo realistas y que si tratáramos de ver luz donde solo hay sombra nos estaríamos mintiendo a nosotros mismos.

Lo anterior nos sucede porque tenemos la tendencia a confundir ser realista, con ser pesimista, y por consiguiente nos sumimos en nuestra negatividad donde sólo tenemos pensamientos tristes y desesperanzadores.

¿Por qué deberíamos ser menos negativos?

Podrás preguntarte ¿Qué es lo peor que puede pasar si tenemos pensamientos negativos? Bueno, muy pronto los pensamientos comienzan a contagiar otras cosas dentro de nosotros mismos como si se tratara de una enfermedad, que le causa malestar a nuestras emociones y sentimientos, envolviéndolas con el manto de la negatividad. 

Si eres una persona negativa y pesimista estoy segura de que sufres, sueles estar triste demasiado tiempo, tal vez a veces te preguntas qué hay de malo contigo y te frustras al no saberlo, ni saber cómo cambiar eso de ti que te duele tanto. Déjame decirte que no hay nada de malo contigo, eso que sientes es sólo producto de la perspectiva desde la cual absorbes tu realidad, la cual afortunadamente para ti se puede cambiar para bien.

Pero ¿Cómo dejamos de ser negativos para volvernos más positivos sin perder el enfoque objetivo de la realidad? ¿Cómo nos desprendemos de esa oscuridad que nos atormenta cada día en cada pensamiento, emoción y sentimiento que creamos? ¿Cómo cambiamos nuestra forma de razonar y de actuar para ser más felices?

¿Cómo tener pensamientos más positivos?

1) Ten predisposición a aceptar las situaciones negativas:

Primero que nada tienes que entender que tus circunstancias nunca van a ser perfectas, ¿Recuerdas que nuestra mente es binaria y tendemos a ver sólo blanco y negro en las cosas? Es como cuando decimos que tuvimos un buen día, o un mal día, quizás el cien por ciento de nuestro día no fue del todo bueno o del todo malo, pero cuando lo decimos en voz alta, lo categorizamos como tal, pues nuestra mente se enfoca sólo en lo blanco o lo negro. 

Tenemos que comenzar por cambiar nuestra manera de pensar, cualquier día podrá tener tanto buenos como malos momentos, pero no por eso se va a volver un cien por ciento de uno de los dos extremos, a lo que quiero llegar es que comprendamos que las circunstancias a las que nos enfrentaremos a lo largo de nuestras vidas van a contener tanto ventajas como desventajas, y tenemos que aceptar las desventajas, dejar de decepcionarnos y lamentarnos por cada aspecto negativo que aparece en nuestro día a día.

Cuando tú entiendas que cosas negativas pueden suceder todos los días, a cualquier hora, y dejes de esperar que todo sea positivo, vas a dejar de llevarte malas sorpresas cuando algo no salga bien, puesto que ya lo estabas esperando. Ahora, con esto no quiero decir que debes vivir con paranoia porque cosas malas pueden suceder repentinamente, a lo que me refiero es que no les temas a las desventajas de tu vida cotidiana, sólo acéptalas desde antes de que lleguen y así sufrirás menos cuando lo hagan. 

Tal vez no suena agradable ser consciente de que de un instante a otro algo podría salir mal y debes aceptarlo sin rechistar, pero recuerda que hay una diferencia entre la aceptación y la resignación: Aceptar significa estar en paz con algo; por el contrario, resignarte quiere decir: someterte a algo sin efectuar ningún cambio. 

Puedes aceptar una situación (estar en paz con ella), pero no por eso te resignas a dicha situación, ya que si esta es negativa para ti, tú de todas maneras puedes actuar para que la situación cambie para bien. Supongamos que tienes problemas en la escuela o el trabajo, no te va académica o financieramente, el aceptar la situación no implica que te va a seguir yendo mal, implica que no dejes que eso te estrese y angustie, y una vez sintiéndote en paz, puedes proceder a cambiar, no tienes porqué resignarte.

2) Date cuenta de que sólo estás viendo los aspectos negativos:

Ya que hayas completado el paso anterior de aceptar la situación sin resignarte, debes proceder a ver el color blanco en la imagen, hasta ahora sólo estás viendo el negro, lo malo, lo negativo, ahora comienza a ver lo positivo. Reitero, una situación no puede ser completamente buena o mala, siempre tendrá matices, a veces son difíciles de notar, pero de que están ahí, están ahí. 

Aprende a ver la dualidad que hay en las cosas, no sólo a quedarte con un lado, haz un esfuerzo para ver las ventajas de las malas situaciones, ten en mente que ver los aspectos positivos de cualquier situación te ayuda a notar cómo mejorar dicha situación. Volviendo al ejemplo anterior, imagina que el lado malo es que no tienes suficiente tiempo libre porque tienes que estudiar o trabajar demasiado, tu cerebro binario te dirá que todo es terrible, pero si haces las paces con la situación (sin resignarte) y decides buscar el aspecto positivo con el fin de mejorar la situación, comenzarás a ver todo lo que tienes a tu favor: 

Quizás tus estudios te ayudarán a conseguir tu trabajo soñado, o ese trabajo que tanto te molesta ahora te ayudará a ascender a algo mejor, o quizás puedes descubrir nuevos hábitos para ser más eficiente y resolver el problema de la falta de tiempo libre. El punto es que una vez que empieces a ver lo positivo, puedes usar eso a tu favor para librarte de lo negativo, quizás no se vaya por completo porque hay cosas que no se pueden cambiar, pero hará una gran diferencia, tanto en tu forma de ver las cosas cómo de sentirte y actuar productivamente a tu favor. 

3) Confía más en ti y disfruta el lado positivo:

Finalmente, algo más que puedes hacer para tener pensamientos más positivos y ser una persona más positiva en general, es trabajar en tu auto-confianza. Tu mentalidad definirá qué sueños puedes permitirte tener, y lo que puedes conseguir, y si no la predispones a aspirar a más, tus acciones tampoco lo harán, así que si tienes pensamientos que tienden a lo negativo en lo que respecta a tu persona, detente, porque si crees profundamente una mentira, puedes acabar por hacerla realidad.

Así que no la hagas realidad, no pongas límites a tus sueños y aspiraciones, no veas sólo el color negro en las cosas, aprende a aceptar el negro sin resignarte a quedarte sólo con ese color, comienza a ver el blanco en las cosas y deja volar tu imaginación sobre cómo puedes resolver problemas y situaciones negativas a partir de lo positivo que comiences a ver, ser realista no es sinónimo de negativo(a), pero sobre todo no olvides que debes confiar más en ti, cree que mereces tener pensamientos positivos, y que estos te hagan sentir feliz.

Categorías
¿Cómo sobrevivir a tus emociones y sentimientos?

¿Qué es la frustración? ¿Cómo lidiar con la frustración?

La frustración es la manera más absurda de renunciar a algo, porque es una mezcla entre la decepción y la duda en uno mismo para lograr el propósito, vive tu presente, incluso en los días o noches donde no hayas visto mucha productividad, y cree en ti para alcanzar cualquier sueño, porque sería un desperdicio dejarlo a pleno camino.

Los seres humanos nos caracterizamos por la generación de sueños y metas, también llamados propósitos, pero ¿a qué se refieren estos dos conceptos? Un sueño, es un producto de la imaginación que representa algo que una persona desearía tener, ya sea en tiempo presente o futuro; por su parte la meta o el propósito consiste en un hecho, una circunstancia a la cual se llega mediante una serie de pasos, generalmente inspirados por un sueño.

Los sueños y las metas podrán parecer sinónimos, pero su diferencia radica en que en un sueño no existen los límites: las cosas son más abstractas, existe la fantasía limitada solo por la imaginación, por lo que el sueño tiene una mayor libertad expresiva, puede ser algo alocado; en cambio la meta es una reestructura del sueño que se vuelve más figurativo, es decir: más realizable, ya que la persona se ha vuelto consciente del alcance de sus capacidades y no pone en su meta un hecho que sabe que no puede realizar, por lo que deja la parte de la fantasía en los sueños donde pertenece.

Pero vayamos más allá del proceso por el cual se genera una meta que se busca alcanzar y démosle atención a los resultados de la misma. Y no es por ser pesimista o fatalista, pero la realidad es que no todas las metas se consiguen, y es entonces cuando surge la necesidad de lidiar con algo llamado frustración, y la duda de lo que sigue a continuación.

La frustración es un sentimiento que se detona como consecuencia de encontrarse en una situación que la mente identifica como fracaso, pero ¿Qué es el fracaso? El concepto obviamente varía de persona a persona, dependiendo de qué es importante para la misma, sin embargo todos coincidimos en que se trata de un resultado opuesto al que se quería conseguir, básicamente la meta planteada no logra culminarse como se planeó o se esperaba.

Existen diversas maneras de lidiar con el fracaso, desafortunadamente los seres humanos somos seres sensibles, y por lo tanto autodestructivos, así que es probable que una primera reacción hacia el fracaso sea la experimentación de emociones y sentimientos negativos, ya sea tristeza, enojo, o vergüenza. Sin embargo el peor de todos en mi opinión es la frustración, está suele aparecer después de varios intentos fallidos (o fracasos según nuestra mente) para lograr exactamente la misma meta, en los peores casos ocurre desde la primera vez que las cosas no salieron como se querían.

Y la frustración se vuelve una nube que desata una tormenta que te acompaña a todos lados, te hace pensar constantemente en ese fracaso, el cual empieza a bombardear tu autoestima y autoconfianza, la cabeza se vuelve un sitio sombrío y horrible para pasar el rato, pero es parte de ti así que ¿Cómo te desprendes de lo que hay dentro de tu propia mente?

Lo único que queda es sumirse en la miseria (una alternativa irónicamente natural para el ser humano porque no tienes que hacer nada, las desgracias se encargan de todo por ti), o actuar al respecto y aplacar a esa tormenta que te persigue. Pondré como ejemplo un tipo de vicio llamado laboradicción, o adicción al trabajo, las personas laboradictas, al contrario de lo que cualquiera podría pensar no están enviciadas con su trabajo porque les guste, sino porque la frustración las mantiene en el mismo sitio.

Para que lo entiendas imagina que amas tu trabajo y desarrollas una adicción por él, al principio todo es perfecto, de hecho ni necesitarías a ningún jefe porque ya tienes uno muy efectivo, y está dentro de ti, tu jefe interno es estricto, nunca quiere excusas solo resultados, y es con esos resultados con los que está obsesionado, esto hace que nunca preste atención ni aprecie tus esfuerzos y procesos que te llevan a realizar determinadas tareas, puesto que lo único que le interesa y que va a juzgar con dureza son tus tareas, el cómo resultaron. Pero no solo critica tu trabajo, te critica a ti también, te hace sentir que estás fracasando y te produce un miedo inmenso de nunca salir de ese fracaso, a menos que seas su empleado explotado. Y no hay manera de renunciar, porque ese jefe dentro de ti, eres tú, y tú te explotas a ti mismo o a ti misma porque tu frustración es tal que piensas que si no te explotas no superarás nunca el fracaso.

Es así cómo se siente tener laboradicción, y estoy hablando de esta adicción porque creo que existe la laboradicción y la frustración pura, una persona frustrada, sea cual sea su razón tiene un jefe interno parecido al del laboradicto. Es por eso que creo que la mejor forma de lidiar con la frustración es educando la mentalidad de ese jefe interno que te explota y te hace sentir de ese modo.

La próxima vez que sientas que fracasaste pregúntate primero ¿Qué es el fracaso? eso te dará pistas sobre qué cosas son las que te resultan importantes, después de que lo sepas, recuerda (y esto no significa que lo anterior dejará de ser importante) todas las demás cosas que también son importantes, esto te ayudará a reflexionar desde diferentes enfoques sobre qué otras cosas te resultan valiosas y porqué otro motivo deberías sentir agradecimiento, ya que cuando nos frustramos, esa tormenta que nos sigue a todas partes nos nubla la visión y hace que nos concentremos solo en determinadas cosas, pero esas cosas no lo son todo.

Lo siguiente que quiero que hagas es poner en su lugar a tu jefe interno, debes entender que habrá veces en las que intentarás innumerables veces y solo conseguirás algo muy alejado a tus expectativas, pero tú no dejas de ser una persona valiosa por eso, lo más conveniente y hermoso es que te des algo de crédito por los avances que hay entre intento e intento, porque aunque no lo creas eso te acercará más a tus propósitos, y eso es motivo más que suficiente para celebrar, así que hazle entender eso a tu jefe interno, hazte entender a ti que debes ver y valorar los esfuerzos y procesos que has llevado a cabo para cumplir con esa tarea.

Tal vez hasta ahora has estado pasando por alto la valoración de tu progreso, así que no importa cuán decepcionado o decepcionada estés, dejar de hacer eso. La decepción significa experimentar algo diferente a lo que habíamos imaginado, pero hay que tener en mente que cualquier cosa la podemos volver especial si solo creemos que lo es, es entonces cuando dejamos de perder el tiempo decepcionándonos, así que cree empieza a creer que lo que hiciste fue especial para no perder tu tiempo.

En caso de que no lo supieras existen seis dimensiones clave del bienestar humano: bienestar físico, familia y/o pareja, desarrollo profesional, cultura y educación, desarrollo social, y bienestar y trascendencia. ¿En qué dimensión o dimensiones se enfoca esa meta que tanta frustración te causa? ¿Cuáles estás haciendo de lado? ¿Acaso no sería mejor darte un respiro y cuidar de ti en otros sentidos?

Sé que es difícil habernos entregado a la realización de un propósito y no haber obtenido exactamente lo que queríamos en el momento y forma en que lo habíamos planeado, pero siempre existe un pequeño detalle al cual le podemos ver lo positivo en el instante en el cual nos decepcionamos, y mientras intentemos hacer que sea muy importante para nosotros, la decepción se puede encoger hasta desaparecer.

Cuidar de ti en otros sentidos no significa que vas a abandonar tu meta, y olvidarte de tus sueños, ni que ya fracasaste definitivamente y no hay nada que se pueda hacer al respecto, simplemente significa que eres un ser humano que necesita estar bien para funcionar, y por lo tanto no es sano estar obsesionándote con la misma meta al punto de tener que estar disponible para cumplirla todo el tiempo, puesto que no tienes que hacerlo.

Sé que para tener una meta o propósito tuvo que haber un sueño primero, y el hecho de que te estés frustrando no tiene nada que ver con el fracaso, sino con la importancia que le das, estás frustrándote no porque estés fracasando, sino porque te importa, y mucho. Tu sueño puede y va a volverse realidad simplemente porque te importa y no estás renunciando a él, así que siéntete libre de dejar de lado la frustración, cuidar de ti, y tratar de ser feliz a pesar de todo. No pienses que tienes que ser feliz hasta haber conseguido tu meta, porque cuando la consigas será solo un instante de satisfacción, y no lo vale por una eternidad de trabajo y esfuerzo ¿Por qué no tratar de ser feliz desde antes?

No importa qué tanta frustración sientas, nunca renuncies a nada por eso, porque siempre hay una manera de cumplir todos tus sueños, si bien los sueños son fantasías, cuando se transforman en metas que te importan, la fantasía se podrá convertir en realidad. Los sueños se consiguen mediante caminos que están repletos de pequeños o grandes logros y fracasos, es por eso que la mejor manera de alcanzar los sueños es siempre siendo capaces de dejar a un lado las tres cosas que harán de nuestra travesía un martirio: primero la inconformidad, cuando nuestros esfuerzos no dieron para lo que queríamos o el logro no parece ser lo suficientemente grande hay que valorar lo que aprendimos al intentarlo, aunque el resultado no haya sido tan bueno.

Lo segundo en lo que no debemos caer es en la frustración, pues no importa que hayamos tenido fracasos o nos hayamos sentido inconformes, pues no somos perfectos, no vale la pena perder el tiempo lamentándonos porque el proceso no está saliendo a la perfección, hay que saber lidiar con la decepción y no dejarnos dañar por ella.

Y lo más importante, y que es consecuencia de la frustración es caer en la desesperanza, porque no hay error o imperfección que signifique que nuestro sueño no se puede realizar. Si buscamos los sueños de la mejor forma posible vamos a ser capaces de encontrar el gozo y la felicidad a lo largo de todo el camino, y no sólo cuando el sueño se cumple, porque entonces desperdiciamos mucho tiempo en el sufrimiento solo por un segundo de felicidad en vez de ser felices desde el camino que nos llevó a un sueño.

 

Categorías
¿Cómo sobrevivir a tus emociones y sentimientos?

Tengo cambios fuertes de ánimo

El estado anímico consiste en cómo se encuentra una persona emocionalmente, son condiciones naturales que nos ocurren a todos por el simple hecho de ser humanos, sin embargo las transiciones entre emoción y emoción pueden causar confusión cuando se trata emociones completamente distintas entre sí, ya que ¿Cómo pasamos de la felicidad a una ansiedad o depresión profundas? Si hablamos de la frecuencia ¿Cómo es posible que estas transiciones tengan lugar de forma tan espontánea y sucediendo demasiadas veces? y si es la intensidad a lo que nos referimos ¿Cómo un simple estado anímico puede causar tanto dolor y autodestrucción.

Las transiciones, frecuencia e intensidad de cada estado anímico pueden implicar un inmenso cansancio, desgaste emocional y frustración, haciendo que cada vez sean más difíciles de soportar. Y creo que es en este panorama donde nos preguntamos ¿Por qué? ¿Por qué a mí? Sin embargo, ahora que pienso en mis cambios de ánimo, incluso si apenas me molestaron hace unas horas, es cuando me pregunto: ¿Realmente importa saberlo?

Nuestro cerebro tiende a categorizar las cosas y asignarle un nombre a todo, porque esa es nuestra forma de comprensión, sin embargo ¿Qué sucede cuando aquello que se desea nombrar es tan confuso que no parece tener un nombre? ¿Nos llevará a algo un vano intento de auto diagnosticarnos?

Pongámoslo con un ejemplo: cuando sufrimos de una depresión, queremos saber por qué nos sentimos así, pues creemos que en la respuesta yace nuestra posibilidad de sanación, lo cual tiene sentido, ya que vivimos en una sociedad cuyo conocimiento se basa fuertemente en lo dice la ciencia, estamos acostumbrados a enfermarnos e ir a un doctor para que nos diga qué tenemos y nos recete medicamentos para sentirnos mejor. Con la depresión queremos la misma dinámica, salvo que comúnmente sin la variable del doctor experto, pues nos da miedo compartir lo que nos sucede con alguien más, es entonces cuando decidimos suplantar el lugar del doctor.

¿Y qué pasa cuando somos nuestro propio doctor o doctora? Lo único que tenemos a nuestra disposición es la introspección para encontrar la razón de nuestro malestar, un malestar que sentimos que sabemos cuál es, pues tenemos una idea del mismo al ser capaces de enlistar todos los síntomas que tenemos, pero seguimos sin saber cuál es al final, porque no tenemos una etiqueta para el mismo.

Con lo anterior me gustaría señalar lo frustrante que puede resultar la lucha por auto diagnosticarnos por medio de la introspección con el fin de sanarnos, ya que sinceramente puede que funcione o puede que no, la primera depresión que tuve me la curé yo sola mucho antes de poder auto diagnosticarme, fui incapaz de asignarme una etiqueta, y sin embargo resultó que no la necesité después de todo.

Entonces, volviendo a los cambios de ánimo, tal vez no importa el porqué de estos, tal vez no necesitamos un auto diagnóstico o etiqueta para los mismos, lo que me recuerda a un verso de una canción llamada Happy hurts de Icon for Hire: “There’s a lot of us you know ill and un-diagnosed, but I don’t need a piece of paper to tell me what I already know” (Hay muchos como nosotros ¿sabes? enfermos y sin diagnosticar, pero no necesito un pedazo de papel para que me diga lo que yo ya sé).

De hecho tal vez los cambios de ánimo son algo igual de problemático y confuso como el objeto para los estudios visuales, los estudios visuales son un análisis de una cultura visual, la cual engloba las formas de ver las cosas de una sociedad, básicamente una visión que se tiene en torno a algo. Lo curioso de los estudios visuales es que son interdisciplinarios, por lo que pueden abordarse desde múltiples perspectivas, lo que complejiza definir ese algo, ese objeto del cual se trata de analizar la visión que se tiene de él. En palabras de Mieke Bal: “Sí, ciertamente, el dominio del objeto, no es obvio, sí este debe de ser <<creado>>, quizás después de haberlo destruido primero…”

Destruir se refiere a desarmar el objeto viéndolo desde todas las diferentes perspectivas, en donde no se puede definir nada en particular, y crear se refiere al momento en el que se arma al objeto después de esto, la visión resultante de todo el análisis, que se ve como creación por ser una visión diferente debido a cómo se llegó a esta.

Supongamos que vamos a estudiar visualmente a nuestros cambios de ánimo (algo así como una variante del estudio visual ya que es solo nuestra visión, no una visión de la sociedad), el objeto de estudio no serían dichos cambios, sino lo que naturalmente nos interesa descifrar: el porqué de ellos, una etiqueta para nuestra condición, nuestro auto-diagnóstico para tratarnos, en este caso la definición del objeto de un estudio visual aplica perfectamente porque queremos descubrir algo que no es obvio.

Y es aquí cuando vuelvo a preguntarme ¿Vale la pena? ¿Importa saber porqué? ¿Necesitamos esa etiqueta? Y creo que mi respuesta es no. Lo que acabo de explicar sobre los estudios visuales es solo una analogía para comprobar lo difícil que puede ser auto diagnosticarnos, y realmente creo que una persona que sufre cambios fuertes de ánimo o simplemente se encuentra en un estado anímico duro de soportar no merece pasar por tantas complicaciones, ya bastante difícil es tener cambios de ánimo o un estado anímico lamentable como para que se obsesione con ponerle una etiqueta a su condición.

Creo que las personas merecen más que eso, y el auto tratarse anímicamente es algo que no necesariamente requiere de un diagnóstico, se puede tratar con pequeñas acciones que sirvan como medicinas. Así que he llegado a una receta más sencilla: No empeñarse en auto diagnosticar la condición que causa estos cambios de ánimo; concentrarse más en los síntomas y las molestias que se tiene en los mismos; en los momentos de lucidez encontrar actividades apropiadas para cada cambio de ánimo; cuando ocurran estos fuertes cambios de ánimo hacer esas actividades decididas previamente; recordar que todos los estados anímicos, transiciones de estos y sus intensidades son naturales porque somos humanos y por ende hay que evitar sentimientos de culpa por ellos; e incluso si nos llegamos a auto diagnosticar en algún momento, saber que está bien, y no por eso valemos menos como personas.

La clave para aprender a vivir con cambios fuertes de ánimo consiste en quererse incondicionalmente y cuidarse a pesar de todo, y sí, sé que es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero la realidad es que si se intenta con pequeños cambios poco a poco se obtiene una mejoría, los cambios de ánimo nunca se van a ir, somos humanos y nos acompañarán por el resto de nuestra vida, pero lo que sí podemos hacer es controlarlos, y si se trabaja en eso poco a poco dejarán de ser tan intensos y con tanta frecuencia, se puede quitar el adjetivo fuertes del término “cambios de ánimo”, se puede dejar de lado el desgaste emocional y la frustración y realmente tener ganas de vivir otra vez, solo se necesita una mejor receta y realmente seguirla.

Categorías
¿Cómo sobrevivir a tus emociones y sentimientos?

¿Por qué escuchamos música triste estando tristes?

¿Alguna vez has escuchado que las emociones se relacionan con la música que escuchas? ¿Alguna vez has sentido algo que sólo se intensificó con una canción? ¿O escuchaste alguna canción que te hizo sentir algo en particular?

Pero ¿a qué se debe eso? La música, ese conjunto de ondas de sonido se manifiesta en formas de melodías, la cual es generada por uno o varios instrumentos, entre los cuales la voz puede o no ser parte de la canción. El instrumento de la voz viene a ser una variable en la música que cuando se integra en la canción mezcla el lenguaje musical con el lenguaje verbal, ambos lenguajes son susceptibles a nuestra sensibilidad e interpretación independientemente de nuestro entrenamiento musical, en palabras más simples: puedes o no saber de música y aun así entender una melodía aunque no incluya letra.

Quizás entendemos una canción de forma diferente a su artista original, y quizás culpemos a nuestra falta de conocimiento musical, lo cual no importa porque el artista está muerto (metafóricamente), ya que su visión de la obra no importa, solo importa la tuya, entonces si la canción según su artista es feliz pero para ti es triste, está bien, ya que es tu entendimiento.

Lo anterior nos lleva a la subjetividad de la música, y por ende de la sensibilidad misma, tu sensibilidad es subjetiva, por esto es que una sola canción (incluya o no incluya letra) puede hacer sentir de formas diferentes a las personas, y la sensibilidad de cada persona es completamente válida. Pero ahí no acaba la complejidad de la sensibilidad, la sensibilidad también puede variar dentro de un mismo sujeto, es decir: una misma canción puede hacerte sentir diferente dependiendo de la situación en la que estés.

Con ello se resuelve la cuestión de lo que pasa cuando escuchamos música triste estando tristes, no es igual a si estuviéramos alegres o con alguna otra emoción a flor de piel, cuando estamos tristes nuestra sensibilidad es distinta, y por lo tanto la música al ser triste también agrava ese sentimiento de tristeza.

Sin embargo continúa la pregunta ¿por qué escuchamos música triste estando tristes? Está claro que es un comportamiento negativo para nosotros, y posiblemente has tenido aprendizaje empírico que lo confirma. Intentaré explicarlo poniendo como ejemplo mi caso personal: hace años cuando pasé por una serie de episodios depresivos donde pensaba seriamente en suicidarme, mi primer impulso era aislarme, y por supuesto escuchar música, y sé que no me hacía sentir mejor escuchar canciones como Nota de suicidio de Porta, pero aun así la escuchaba casi todos los días. ¿Por qué alguien haría eso?

Creo haberlo descubierto, tiempo después, ya sintiéndome mejor recordé la canción y la volví a escuchar nuevamente, lo primero que noté fue que mi sensibilidad ya no era la misma, al ya no estar pensando en el suicidio el sentimiento de identificación había desaparecido. Cabe aclarar que no es mi intención citar esta canción para criticarla, sino para aprender de ella; como escritora considero que escribir es una terapia, pues muchas veces he escrito sobre problemas muy personales para desahogarme, entonces sé que si estás escribiendo una novela de ciencia ficción, e incluyes ciertas cosas para sanar a nivel personal, realmente funciona, y es esto mismo en lo que pensé al volver a escuchar la canción de Porta, que seguramente debió de haber sido una terapia para el artista cuando la hizo.

La razón para escuchar música triste estando tristes, es la misma por la que producimos arte estando tristes: la empatía. Cuando nuestra sensibilidad capta tristeza, nos pide consuelo, nos hace ser autocompasivos, entonces queremos ser personas con las cuales alguien empatice y nos consuele para no sentirnos solos, y lo encontramos en la música.

Sepamos o no de música nuestra sensibilidad entiende el lenguaje de una melodía sin letra, al igual que una que sí la tiene, surge entonces en sentimiento de identificación, es como si la canción y el artista detrás nos entendiera, como si fuera el individuo que empatiza con nosotros y nos consuela.

Tanto el artista de la canción triste se beneficia de producir la canción, como aquel que la escucha, al satisfacer ese deseo de empatía y un fugaz consuelo, y tampoco es algo malo, es algo completamente natural que todos hacemos en algún punto de nuestras vidas, yo escuché Nota de suicidio en un momento de mi vida donde me quería morir, pero no por eso me suicidé, así que ¿podemos decir que hay alguna desventaja de escuchar música triste?

Yo creo que solo una, aquella obviedad que todos sabemos: escuchar música triste estando tristes (a pesar del beneficio que conlleva), solo nos hace sentirnos más tristes. Pero no todo está perdido, no significa que estemos determinados a este hábito autodestructivo, existe una estrategia para oponerse al mismo.

Esta estrategia consiste en restructurar nuestro hábito de escuchar música triste. Aquí voy a plantear cuatro pasos, primero: regula la música triste que escuchas, no creo que la solución sea dejar de escuchar música triste, si es natural y quieres hacerlo por el factor de la empatía, adelante escúchala, pero controla el tiempo que inviertes en escuchar esa música, haz que ya no sea algo que escuches infinidad de veces en un solo día.

Segundo: realiza una búsqueda de nueva música que no sea completamente triste; con respecto a las líricas de las canciones tristes existen dos tipos de canciones: las canciones que son completamente tristes, esas que benefician a los artistas para que se desahoguen de sus malas experiencias, y que a ti sólo te da empatía; y las canciones que son parcialmente tristes, de modo que te dan empatía al principio y a parte un consejo o motivación para que te sientas mejor. En mi experiencia personal, creo que este último tipo de canciones tristes son las más beneficiosas de escuchar.

Mi banda favorita es Citizen soldier, la cual si bien cuenta con ambos tipos de canciones tristes, gran parte de sus obras encajan en este segundo tipo, un ejemplo de ello e la canción Would anyone care, esta es una canción dedicada a los suicidas que comienza empatizando con el oyente, diciendo todo lo que este siente:

Would anyone, would anyone cry if I finally stepped off of this ledge tonight?

Would anything change, would you all be just fine?

‘Cause I need a reason to not throw the fight, it just might save my life.

(¿A alguien le importaría? ¿Alguien lloraría si finalmente me resbalara de este borde esta noche?

¿Alguna cosa cambiaría? ¿todos simplemente estarían bien?

Porque necesito una razón para no tirar la batalla, esta tal vez salve mi vida).

Este verso expresa a la perfección la desesperación de una persona suicida, el cuestionamiento pesimista y melancólico de si algo cambiaría con su muerte, si sería extrañado por alguien, hasta el momento la canción solo te da empatía, te identificas, sientes que no eres la única o el único que se siente así, y eso te consuela un poco, pero no te da ninguna solución a tu problema, este verso no hace que dejes de querer morirte, y es a esto mismo a lo que me refiero cuando hablo de una canción completamente triste. Sin embargo más adelante la canción demuestra que en realidad es parcialmente triste:

Would anyone care, would anyone cry,

if you finally gave up and turned out the light,

the world would be changed, if you left it behind,

you can’t be replaced no, tonight is the night,

you take back your life.

(¿A alguien le importaría? ¿Alguien lloraría si finalmente te rindieras y apagaras la luz?

el mundo se vería afectado, si lo dejaras atrás,

no puedes ser reemplazado, no, esta es la noche,

regrésate tu vida).

Al ser una canción parcialmente triste, en realidad da una solución al problema, no solo entiende al suicida, sino que lo motiva a dejar de sentir ese deseo de muerte ofreciendo una solución al mismo. Esta canción de hecho, fue lo que me ayudó a no hacer nada estúpido el día en el que tuve el deseo suicida más fuerte de toda mi vida, por lo que el paso número dos aquí es que la próxima vez que te sientas mal, intentes buscar música que sea parcialmente triste, y que no solo te haga sentir identificado o identificada con la canción, sino que además te de algún consejo o motivación.

El tercer paso para restructurar tu hábito de escuchar música triste es que una vez que lograste escuchar más música parcialmente triste y no solo completamente triste, es que lo lleves al siguiente nivel, así que cuando te sientas mal busca directamente música alegre o motivacional, si lo sé pareciera un poco contradictorio, pero créeme que una vez que lograste lo anterior es realmente fácil hacer esto de vez en cuando, ya que te ayuda a reducir tu dependencia de escuchar música triste y te motiva a ser una persona activa, por lo que para este punto los episodios de ansiedad y depresión pueden ser mucho menos intensos o incluso ser eliminados desde que sientes que ya van a ocurrir.

Finalmente el cuarto paso consiste en moverte, no te quedes en la melancolía, deja de tirarte en la cama a no hacer nada en un cuarto oscuro con la única compañía de tu tristeza y una canción triste, empieza a hacer cosas aunque no sientas motivación por ellas y poco a poco sentirás esa motivación solo por hacerlas, busca hábitos sanos que te hagan feliz y no te estanques en la tristeza, sé capaz de moverte estando triste, con un mejor hábito de música triste. Escuchamos música triste estando tristes porque es natural, pero eso no nos impide aprender a programarnos para la felicidad a partir de esa música.