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¿Cómo sobrevivir a la automutilación?

Oigo voces que me dicen que me autolesione ¿Qué debería de hacer?

Introducción:

No recuerdo la primera vez que escuché voces en mi cabeza, sospecho que tal vez comenzaron desde que era niña, pero no me di cuenta de que fuera algo anormal ni lo vi cómo algo malo hasta los catorce años, fue a partir de aquel momento cuando descubrí su sádica naturaleza con la que me causarían dolor:

Recuerdo claramente ese día, iba en caída libre por el pozo de la depresión, la lenta gravedad hacía su trabajo y me atraía hacia esa agua salada en la que me ahogaría, ¿O tal vez ya me había ahogado? Sentía que ya estaba muerta por dentro, que era una muerta viviente, un fantasma en el mundo de los vivos, cargando la pena y la vergüenza de ser yo sobre el rostro, cuando de repente esa voz apareció, soy incapaz de describir el tono o la textura de las voces, o su forma de hablar siquiera, pues sólo recuerdo las emociones y sentimientos horribles que me inyectaban por los oídos. 

Pero lo que recuerdo vívidamente es la frialdad y miedo en los que me bañó el alma al hablar, al pronunciar esa única palabra de tres sílabas que me produjo un escalofrío intenso a lo largo de mi columna vertebral. Iba caminando cuando esa voz me paralizó de pies a cabeza, como si tuviera control sobre mi cuerpo, tal vez sí lo tenía, y sólo con la palabra: “¡Córtate!” fue que su tortura comenzó.

Me imagino que tú también tienes tu propia historia acerca de cómo comenzaste a oír voces, y esa primera vez en la que te dijeron que te hicieras daño a ti mismo(a), créeme, tengo una idea del miedo y el sufrimiento que pudiste haber experimentado, tal vez aún lo experimentas, tal vez las voces de tu cabeza no se callan y siguen presionándote para que te lastimes, es probable que incluso las estés escuchando ahora mismo.   

En mi propia relación con las voces, ellas eran las dominantes y yo era la sumisa, tenía que dirigir mis pensamientos, sentimientos, y acciones hacia lo que las voces me indicaran para satisfacer sus deseos, siempre que intentaba oponerme a ellas perdía, y me resignaba a mi sumisión, solía pensar que nunca se irían ni se callarían, que estarían conmigo para siempre, y que tendría que aguantar las consecuencias tanto de obedecerlas como de desafiarlas y hacer lo que yo quisiera, en cualquiera de los dos casos se podría decir que yo perdía.

Tal vez la relación que tienes con las voces en su cabeza es similar, bueno, si ese es el caso me gustaría aconsejarte para que logres que el desafiarlas no sea un castigo después de todo, quiero ayudarte a que descubras que no tienes porqué ser y hacer lo que las voces quieran, y sobre todo que no tienes que autolesionarte sólo porque ellas lo dicen. 

Sé que tienes miedo de esas voces, sé que se sienten reales, que lo que dicen tiene sentido para ti, y que parece que te puede ir peor si intentas deshacerte de ellas, incluso podrían estarte diciendo que no leas esto, y si te lo dijeron, significa que tienen miedo de que descubras cómo librarte de ellas, y es que nosotros tenemos un miedo atroz de las voces, pero son ellas las que deberían de estar aterradas de nosotros, pues sin nosotros ellas no son nada, pero nosotros sin ellas sí somos muchas cosas. 

Entiende que las voces te están mintiendo:

¿De dónde provienen las voces? Después de siete años de aguantarlas finalmente fui al psiquiatra, y en una ocasión la psiquiatra me explicó que podían generarse como producto de la depresión o de algún desequilibrio emocional. Si lo pensamos podemos ver que el lado positivo es que ambos casos son problemas que pueden resolverse (aunque no lo parezca porque la depresión se siente como caer en un agujero negro donde los papeles del tiempo y la distancia se invierten y parece que caes por toda la eternidad, y nuestras emociones parecen un caso perdido e irremediable), ya que como seres humanos somos seres en constante cambio, nuestras emociones y sentimientos pueden cambiar, nuestro contexto puede cambiar, por lo que es ilógico que la tristeza dure para siempre, o los desequilibrios emocionales permanezcan sin arreglarse. 

Entonces cuando las voces te dicen que mereces la autolesión y que tienes que hacerte daño, probablemente les crees porque te hacen sentir que no tienes otra salida, que como ellas son eternas y nunca te dejarán en paz, debes de obedecerlas, pero como mencioné anteriormente, se pueden corregir las causas de dichas voces, aunque te cueste trabajo creerlo, existen maneras de dejar de escuchar voces, e incluso si las escuchas en este momento, ellas te dicen mentiras que tú no tienes por qué creer. 

Te pondré de ejemplo una de las mentiras que me dijeron a mí mis voces: Solían decirme que no le podía decir a nadie de su existencia, porque me iba a ir muy mal, ellas me iban a castigar, las personas pensarían que era una loca, una esquizofrénica, que terminarían mandándome al psiquiatra quien me daría medicamentos para dejarlas de escuchar, pero que no funcionarían porque ellas nunca se despegarían de mí, y estarían conmigo para toda la eternidad. 

Ahora que lo pienso no puedo creer que haya sido tan ingenua para creerles, resultó que me estaban mintiendo, porque en menos de un mes de tomarme solo un gramo de risperidona al día que me dio la psiquiatra yo ya no las podía escuchar en lo absoluto, y si me mintieron al decirme que no me podía librar de ellas, ¿Tú crees que no me mintieron en todo lo demás, como que merecía un castigo, que tenía que hacerme daño?

Algo que necesitas entender es que las voces son falsas y mentirosas, y sí podrás decirme: Pero se sienten reales para mí, y tienes razón ¡Claro que se sienten reales!, pero una cosa es sentir y otra cosa es ser, y no porque las sientas reales significa que lo son. Las voces quieren que las sientas reales, porque sólo así tienen control sobre ti, solemos someternos a ellas y creernos todo lo que dicen, pero lo que realmente debemos hacer cuando las oímos es analizar objetivamente todas y cada una de sus palabras, sólo así descubriremos sus mentiras, y al descubrirlas nos acercaremos más a librarnos de su control.

Así que la próxima vez que te digan que debes autolesionarte pregúntate: ¿Por qué me dicen esto? ¿Por qué dicen que tengo que hacerme daño a mí mismo? Debo advertirte que no te gustarán las respuestas, porque lo más seguro es que sean críticas destructivas contra tu persona, insultos y palabras hirientes, pero es importante que tomes en cuenta estas respuestas para que veas que las voces lo único que buscan es dañarte: Harán cualquier cosa para hacerte sentir mal, dirán cosas malas e hirientes sobre ti, te resaltarán tus defectos, los exagerarán  o simplemente los inventarán, y lo único que te dirán al final del día son mentiras. Y si las voces te mienten en todo lo que dicen ¿Por qué sigues creyéndoles? 

Deja de hacer lo que las voces te digan:

Tú eres una persona maravillosa y especial, sin importar lo que las voces te digan, no son ciertas las cosas horribles que te dicen, y sobre todo no es cierto que mereces alguna clase de castigo, ni que deberías de hacerte daño a ti mismo(a). Mereces ser libre de pensar, sentir y hacer lo que tú quieras sin preocuparte cómo lo tomarán las voces, y sin importar lo que ellas te hagan sentir tienes que recordar que ellas no existen, son sólo voces de las cuales te puedes librar si las enfrentas y pides ayuda, no es verdad que te harán daño, de hecho el único modo en el que te pueden dañar es si les dejas tener el control sobre ti, así que no se los des, no te creas todo lo que te dicen, y no se te ocurra hacerte daño a ti mismo(a) sólo porque una voz malvada en tu cabeza te lo dijo. 

Una respuesta en “Oigo voces que me dicen que me autolesione ¿Qué debería de hacer?”

Me duele tanto saber que estuviste atravesando por estás dificultades… Pero gracias a Dios que se miran en el pasado.

Este es un testimonio viviente de que se puede salir de ahí.

Felicidades Margi!

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