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Taller Artístico

Elementos formales de la imagen

Introducción:

En la comunicación a través de las imágenes podemos encontrar las artes visuales, un fenómeno que podemos definir como la comunicación a través de las imágenes, el cual no sólo cumple con una función comunicativa, sino que también apela al lado emocional y humano de los espectadores, y cómo seguramente tienes interés en la producción artística, hablaremos a continuación sobre algo que te podrá ayudar con eso: La sintaxis de la imagen.

La sintaxis de la imágen nos ayudará a profundizar más en la comunicación visual, ya que constituye los elementos básicos de dicho proceso de comunicación, los cuales vas a aplicar en tu proceso artístico y tu producción en general. La plantearé con la siguiente analogía: Imagina que el arte es igual a la programación, tú eres un programador(a), quien básicamente se dedica a programar cosas, escribes códigos en un lenguaje computacional que se traducen en acciones, en movimiento, programas acciones, tú escribes un código y haces que una máquina se mueva.

Bueno, el arte es exactamente igual, tú como artista programas tus obras con un lenguaje que se traduce en movimiento y acción, la diferencia es que en vez de mover una máquina, mueves a un ser humano cuyas emociones y sentimientos encaminas hacia el mensaje que le quieres transmitir por medio de tu imagen de tu obra. Y para programar tu obra necesitas de ciertos elementos, de los cuales te voy a hablar a continuación.

Elementos formales de la imagen:

Punto:

Consiste en la unidad mínima de una imagen y por lo tanto de la comunicación visual, cuando hay un punto sobre una superficie, este tiene la función de actuar como un elemento visual de referencia o un marcador en el espacio que atrae la mirada, ya sea de forma accidental o intencionada. 

Dentro de otras características generales el punto puede tener una forma circular o de una mancha, también consiste en un elemento que tiene una posición, la cual indica su ubicación en un espacio donde se genera la imagen. El punto también atrae la mirada del espectador hacia su ubicación en la obra, por lo que sirve también para acentuar determinadas áreas de la misma. 

Dos puntos pueden actuar como una herramienta de medición del espacio en el desarrollo de un plan visual, es decir, la producción de una imágen, y mientras más complejo sea ese plan visual, mayor será la cantidad de puntos que necesitará incluir. 

Los puntos pueden ser redondos o con forma de manchas
En el dibujo se pueden hacer figuras a base de puntos

Línea:

La línea consiste en una unión de dos o más puntos acomodados en el espacio, también se puede definir como un punto en movimiento o la historia en movimiento de un punto. Es característica porque nunca es estática, tiene movimiento, propósito y una direccionalidad, es decir: Apunta hacia alguna parte, ya que forma un camino o sendero para el ojo. Mientras que el punto capta la atención de la mirada, la línea marca el camino que debe seguir la mirada dentro del espacio.

También es un elemento visual variado que puede adoptar diferentes formas y direcciones, puede ser vertical, horizontal, diagonal, recta, curva; del mismo modo puede tener diversas calidades de línea, la calidad de línea básicamente se refiere al grosor que tiene. Otra cosa que vale la pena recordar es que la línea es cambiante, puede iniciar siendo vertical y luego volverse horizontal, o ser delgada y luego volverse gruesa.

Líneas
Calidad de línea

Contorno:

Consiste en un elemento descrito por una línea, en artes visuales la línea articula la complejidad del contorno. Básicamente podríamos decir que un contorno es una línea unida por sus dos extremos que delimita una cierta cantidad de espacio tanto dentro como fuera de su límite. Ejemplos de contornos básicos son el cuadrado, el círculo y el triángulo equilátero. Se dice que son básicos porque a partir de estos tres contornos podemos derivar nuevas formas que son simplemente una lista interminable de variaciones y combinaciones de formas naturales (que se encuentran en el medio ambiente) y artificiales (que son generadas por el ser humano). 

En los medios bidimensionales (como el dibujo, la pintura o la fotografía) se dice que los contornos generan figuras, mientras que en los medios tridimensionales (como la escultura o la instalación se dice que los contornos generan formas. En ambos casos, los contornos nos ayudan a delimitar secciones del espacio, las cuales contienen información y comunican las ideas y los sentimientos de forma organizada.

El contorno delimita el espacio

Dirección:

Lo podemos definir de forma sencilla como la trayectoria que sigue un determinado elemento visual, ejemplos de elementos que pueden tener dirección son la línea, la gradación de un color o textura, o las escalas. Es básicamente un recurso que da dinamismo a la imagen, ayuda a dirigir la mirada dentro de la obra y puede dar además una sensación de movimiento o actividad.

Dirección

Figura/Forma:

Este elemento básicamente te dice si estamos hablando de una imagen bidimensional o tridimensional, en el primer caso hablamos de figura cuando la imagen tiene dos dimensiones, por lo que es plana, ejemplos de una imagen con esta característica son: Dibujo, pintura, grabado, fotografía, o ilustración; en el segundo caso hablamos de forma cuando la imagen tiene tres dimensiones, ejemplos de una imagen con esta característica son: Escultura, o instalación. 

Cabe aclarar que cuando hablamos de la figura o la forma no necesariamente estamos hablando de volumen, ya que las imágenes bidimensionales pueden contener volúmenes en forma de ilusiones ópticas, por ejemplo, puedes ver una pintura y darte cuenta de cómo parece tener volumen, no se ve plana como el dibujo de un muñeco de palo, dichos volúmenes se logran gracias al manejo del color, la luz y la sombra.

Figura
Forma

Volumen:

Podemos comprender el volumen como si se tratara de un objeto, en términos científicos podemos definir al objeto como un cuerpo hecho de materia, la cual tiene una composición de partículas que abarcan un determinado espacio en tres dimensiones, con altura, anchura y profundidad. 

El volumen es un elemento que puede estar presente tanto si hablamos de figura como si hablamos de forma, en el caso de la figura el volumen se manifiesta en forma de ilusiones ópticas, ya que la imagen viene en un soporte plano; mientras que en el caso de la forma el volumen se manifiesta tridimensionalmente. Básicamente nos habla sobre el manejo del espacio, y la cantidad del mismo que se contiene dentro de los contornos de las figuras o formas que podemos observar dentro de la imagen.

Volumen en tres dimensiones: 15 cm de altox 10 cm de anchox 6 cm de profundidad
Volumen en dos dimensiones: 60x60 cm

Color:

El color consiste en un elemento diverso y dinámico que se encuentra presente en todas las imágenes que vemos en nuestro día a día, tiene tres dimensiones principales: Matiz/Croma, Saturación/Intensidad, y Valor/Brillo/Acromatismo; se organiza en el círculo cromático donde encontramos los colores primarios (rojo, azul y amarillo), los secundarios (verde, naranja y violeta), y los terciarios (variaciones tonales de los secundarios que se mezclan con un primario). 

Psicológicamente hablando los colores son asociados con diferentes emociones por ejemplo: Los colores saturados se asocian con emociones intensas; los colores brillantes se asocian con la calma; el rojo se asocia con la furia o la sangre; el blanco con la pureza; o el amarillo con la felicidad. Por otra parte, culturalmente hablando los colores también se asocian con conceptos, por lo que para una cultura un color puede significar algo diferente que el significado que tiene en otra cultura, por ejemplo: En algunos países asiáticos el blanco significa muerte, mientras que en países occidentales el blanco significa vida.

Si quieres conocer más sobre el color lee mi entrada Las propiedades del color, el círculo cromático y la teoría del color.

Textura:

La textura es un elemento que apela a nuestro sentido del tacto, cuando se traslada al ámbito visual estamos hablando básicamente de un intercambio de nuestros sentidos, donde en vez de tocar la textura, vemos la textura, y es en el proceso de ver la textura en el cual apelamos al tacto porque la imagen de una textura determinada nos remite a nuestros recuerdos de texturas similares que hemos llegado a tocar. Por ejemplo si tenemos una pintura de un árbol, estamos experimentando una sensación aproximada al tacto, es decir, casi podemos sentir el tacto, pues tal vez no podamos tocar el árbol al momento de ver la pintura, pero podemos recordar las veces en las que hemos tocado un árbol, y por lo tanto nuestro sentido de la vista también apela a nuestro sentido del tacto. 

La textura es un elemento que podemos experimentar tanto por el tacto como por la vista: Todos hemos llegado a utilizar nuestro sentido del tacto, puesto que hemos tocado diferentes objetos, sabemos cómo se siente una pared de cemento y cómo se siente una tela de algodón porque hemos tocado ambos, pero también los hemos visto, por lo que los podríamos reconocer incluso si es sólo por la vista, ya que la vista recurre al tacto. Entonces cuando tú produces una imagen tienes el poder no sólo de transmitir texturas, sino de evocar sensaciones con las mismas.

Hay texturas suaves
Hay texturas afiladas

Dimensión:

La dimensión, también llamada representación volumétrica consiste en las medidas de un objeto visual o artístico, en medios bidimensionales como la pintura las dimensiones son alto por ancho; mientras que en medios tridimensionales como la escultura las dimensiones abarcan la altura, la anchura y la profundidad. 

Este elemento visual básicamente nos habla del tamaño de la obra, también comprende todos los objetos representados dentro de la imágen y puede mostrar un contraste entre los mismos con fines comunicativos o expresivos. Por ejemplo, podemos tener una fotografía con perspectiva forzada que muestre a un pato del tamaño de un edificio, en este caso la información de la imagen podría ser que el pato es tan grande como un edificio, o que el edificio es tan pequeño como el pato, de cualquier forma la imagen estaría configurada para que al espectador le llame la atención el pato.

Dimensión

Escala:

La escala es un elemento que muestra una transición, ya que presenta un aumento o disminución de una o varias características que se encuentran presentes dentro de un objeto. Por ejemplo, podemos tener una escala de dimensión (en la que un objeto se vaya encogiendo o agrandando), o de color (en la que un color vaya aumentando su brillo o saturación), La escala ayuda a mostrar un contraste entre las distintas variaciones de un mismo objeto o de objetos muy parecidos entre sí. 

Escala

Movimiento:

El movimiento como su mismo nombre lo indica nos habla acerca de una acción, de un cambio de posición o estado de un objeto, por ejemplo: La energía cinética, que es la energía de los cuerpos en movimiento nos habla de un objeto que se traslada de un lugar a otro, como una pelota cayendo por una escalera; mientras que el cambio del agua de su estado líquido a sólido donde el agua se solidifica en hielo nos habla de un cambio de estado.

Dentro de las artes visuales el vídeo o la performance son ejemplos de movimiento, ya que vemos cosas o personas cambiar de posición y estado de forma constante; pero, no pasa lo mismo en otras técnicas visuales donde lo único que vemos es un objeto estático, como en una pintura, fotografía o escultura, sin embargo, en este tipo de medios podemos observar movimiento también, sólo que en forma de ilusiones que nos transmiten la sensación de que una acción está siendo realizada.

Energía cinética

Conclusión:

El punto, la línea, el contorno, dirección, figura o forma, volumen, color, textura, dimensión, escala y movimiento son elementos de la sintaxis de la imagen que te pueden ayudar a configurar o programar tus imágenes para que logres dirigir la mirada del espectador dentro de tu obra así como experimentar determinadas sensaciones, emociones o sentimientos, por lo que vale la pena conocerlos más a fondo y aplicarlos. 

Referencias:

D. A. Dondis. La sintaxis de la imagen.

worldenergytrade. Energía cinética. (fotografía). (s.f). Recuperado de: https://www.worldenergytrade.com/images/stories/Glosario/Energia/E/Energia-cinetica.jpg

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Taller Artístico

Las propiedades del color, el círculo cromático y la teoría del color

¿Qué es el color?

En mi entrada Elementos formales de la imagen hablamos brevemente sobre elementos como punto, línea, dirección, figura, forma, volumen, entre muchos más, hoy toca profundizar sobre el tema del color, un elemento útil y con múltiples cualidades prácticas y expresivas que podemos aplicar en nuestro arte, pero ¿Qué es el color? 

El color, aquello que percibimos con el sentido de la vista y a lo que hemos sido expuestos durante toda la vida, a veces son oscuros, otras brillantes, a veces combinan y otras no, pero siempre hay color en nuestras vidas, pues está en todo lo que nos rodea y observamos, y por supuesto está en el arte, así que si tienes interés en hacer arte, primero deberías aprender todo sobre el color, y de esto se va a tratar la entrada de hoy. 

Las tres dimensiones del color:

  • Matiz: Esta dimensión se refiere al mismo color, o también conocido como croma. Existen más de cien matices o cromas, de los cuales cada uno se diferencia del resto por sus características particulares, los colores son como las huellas dactilares, ninguna es igual a la otra.
    Es por lo anterior que los matices o cromas también necesitaban de una categorización que definiera sus características y las formas en las que se comportan entre sí, lo que nos lleva al conocido círculo cromático. Este círculo divide los colores en: Primarios, secundarios, y terciarios.

Los colores primarios son el amarillo, azul, y rojo, son primarios porque son colores que no se pueden mezclar para crearlos, ya que son los colores más naturales, lo que los convierte en la base de todo, puesto que a partir de estos tres colores se pueden generar más combinaciones que dan origen a más cromas o colores. 

Los colores secundarios por su parte son el verde, que es producido por la combinación de azul y amarillo; el naranja, que es producido por la combinación de rojo y amarillo; y el violeta, que es producido por la combinación de azul y rojo. Cuando hablamos de estos colores, cada uno se despliega en diversos matices, dependiendo de la proporción de cada uno de los colores con los que están formados. 

Por ejemplo, para formar naranja, se puede usar cantidades iguales de rojo y amarillo, lo que genera un naranja más neutro; o se puede usar más rojo que amarillo, lo que genera un naranja más rojizo; o se puede usar más amarillo que rojo, lo que genera un naranja más amarillento. Lo anterior ocurre también con el verde y el violeta, por lo que podemos concluir que existen numerosos matices posibles que podemos obtener de los colores secundarios (verde, naranja y violeta). 

Los colores terciarios son producto de la combinación de un color primario y un secundario, ejemplos de estos son: el verde pistacho, que es producido por la combinación de amarillo y verde; el amarillo huevo, que es producido por la combinación de naranja y amarillo; el rojo violáceo; el azul verdoso; el amarillo anaranjado; el amarillo verdoso; el azul violáceo; o el rojo anaranjado. Básicamente estos son matices de un mismo color, por lo que la lista de colores terciarios es muy numerosa. En conclusión, un matiz o croma es básicamente el color, y no sólo se refiere a los cromas primarios, secundarios y terciarios, sino también a las múltiples variaciones o tonos de cada uno de estos colores. 

  • Intensidad/Saturación: Esta dimensión básicamente responde a la pregunta ¿Qué tan intenso es el color? Nos da un nivel de pureza del mismo con respecto al gris. Cuando hablamos de un color saturado estamos hablando de un color que es simple, explícito y compuesto de matices primarios y secundarios; mientras que cuando hablamos de un color menos saturado, estamos hablando de un color más neutral cromáticamente hablando, ya que se va más hacia lo acromático (es decir: El blanco, lo claro, lo luminoso) Cabe mencionar que los colores están asociados con las emociones, socialmente hemos construido un lenguaje con ellos de modo que tengamos diversas reacciones emocionales a la hora de ver un determinado color, bajo este contexto, los colores más saturados nos generan más emoción ya que nos resultan más expresivos, mientras que los colores menos saturados nos transmiten sentimientos tranquilizadores, ya que nos resultan más sutiles.
  • Valor/Brillo/Acromatismo: Cómo mencioné anteriormente, un color acromático es aquel que se acerca más a los tonos blancuzcos, es más brillante, más luminoso, es por lo anterior que esta dimensión se color en cuestión se conoce como: Valor, brillo, o acromatismo, pero es más comúnmente conocida como brillo.
    Dicha dimensión hace referencia a los valores de las gradaciones tonales que tiene un color, las cuales van de la luz hacia la oscuridad, a mayor valor, o brillo de un color, más luminoso va a ser, mientras que a menor valor o brillo, menos luminoso va a ser. La siguiente imagen, muestra el contraste entre los colores más brillosos con los menos brillosos:

 

La teoría del color:

Como mencioné anteriormente, el círculo cromático no sólo categoriza el tipo de color del cuál estamos hablando, sino que también los habla de la relación que tienen unos colores con otros, lo que nos lleva a los colores análogos y complementarios:

Los colores análogos son aquellos que en el círculo cromático se encuentran uno a un lado del otro, cada par de colores análogos se caracteriza por compartir un mismo tono el cual es un color primario, y se llama color regente o principal por encontrarse entre dos colores, los colores análogos se caracterizan por generar paletas monocromáticas que transmiten una sensación de calma, ejemplos de los colores análogos son: amarillo verdoso y naranja amarillento, que comparten el tono amarillo; el naranja amarillento y el rojo anaranjado, que comparten el tono naranja; el rojo anaranjado y el violeta rojizo, que comparten el tono rojo; el violeta rojizo y el azul viólaceo que comparten el tono violeta; el azul violáceo y el verde azulado que comparten el tono azul; y el verde azulado y el amarillo verdoso que comparten el tono verde. 

Los colores complementarios son aquellos que se encuentran opuestos el uno con el otro dentro del círculo cromático, lo que nos da como resultado las siguientes relaciones complementarias: El violeta es el complementario del amarillo así como el amarillo lo es del violeta; el verde es complementario del rojo, así como el rojo lo es del verde; el naranja es complementario del azul, así como el azul lo es del naranja.

Cuando combinamos dos colores complementarios dentro de una misma imagen, estamos haciendo algo que nos ayuda a generar una armonía visual, ya que son combinaciones de colores que van bien juntos. Por otra parte, podemos generar aún más tonos de un mismo color conociendo dichas combinaciones, ya que la mezcla de un color con un poco de su complementario dan como resultado los colores agrisados, de los cuales hablaremos a continuación: 

Si mezclas amarillo con un poco de violeta (no demasiado, porque cuando agregas demasiado del color complementario te da un café u otro color oscuro diferente al color del cual quieres sacar su tono agrisado), te da como resultado un amarillo ocre; si mezclas rojo con un poco de verde te da como resultado un rojo más escarlata; y si mezclas azul con un poco de naranja, te da un azul acero; y esto no sólo aplica para los primarios, también aplica para los secundarios, por lo que puedes obtener más tonos del naranja, verde y violeta. 

Un día haz la prueba, mezcla en una paleta el tono agrisado de cualquier color primario que tengas a la mano, y pon a un lado de tu mezcla ese color primario original, luego compara las diferencias entre ambos tonos; cabe mencionar que también puedes sacar varios tonos de un mismo color agrisado si juegas con las proporciones del color original y el color complementario, claro está, hay un límite, porque siempre que agregas demasiado se arruina, pero si te quedas dentro del límite aún así podrías obtener varios tonos agrisados.

Los colores agrisados se caracterizan por que son menos saturados o intensos, si haces la prueba que mencioné anteriormente podrás notar que el color primario original es más intenso que el tono agrisado que le sacaste, las siguientes dos imágenes contienen ejemplos de lo anterior. 

En la imagen de la izquierda tienes una carta cromática, en esta cada hilera contiene una secuencia de círculos con varios tonos de agrisamiento de un mismo color primario o secundario; la imagen de la derecha muestra algo similar, salvo que incluye también variaciones de colores agrisados según su nivel de brillo. Es decir, tienes un azul celestre agrisandose hacia abajo, a su derecha tienes los mismos colores pero mezclados con blanco, y lo mismo ocurre con el verde, el amarillo, el naranja, el rojo, el violeta y por último el azul cobalto.

Conociendo cómo sacar diversos tonos agrisados de los colores, y dándoles varios valores puedes comenzar a generar volúmenes: Un volumen es cómo su mismo nombre lo indica un cuerpo en tres dimensiones, tangible, ejemplos de volúmenes son todos los objetos que nos rodean, una mesa, una silla, tú por ejemplo eres un objeto en tres dimensiones; sin embargo, en las imágenes bidimensionales como la pintura no existe el volumen, ya que el soporte para pintar es completamente plano, los volúmenes y la tridimensionalidad son agregados bajo la forma de una ilusión óptica, la cual se crea con la aplicación de la teoría del color. 

Mi profesor de pintura nos dio una regla muy sencilla para seguir en clase, la cual era: Los colores agrisados van atrás, y los saturados al frente, esto significa que los colores agrisados dan una sensación de lejanía al espectador, mientras que los colores saturados dan una de cercanía, entonces, podemos concluir que la generación de un volumen en una imagen bidimensional es simplemente saber mezclar y acomodar colores. 

Hay que saber cómo agrisarlos, jugar con su brillo (tanto en colores agrisados como colores sin agrisar), y luego acomodar cada color en su lugar. Otra cosa que decía mi profesor era que la sombra no es sinónimo de negro, así que para hacer sombras con los colores no necesariamente debes mezclarlos con negro, sino que podrías mejor aplicar la teoría de color para agrisarlos y obtener los valores tonales para dichas sombras. La siguiente secuencia de imágenes muestra un ejemplo de cómo utilizar estos principios sobre el color para la creación de una pintura:

Conclusión:

El color es un elemento aparentemente simple pero bastante complejo una vez que te adentras en el mismo, sin embargo, ofrece un mundo entero de posibilidades, ya que conociendo un poco más sobre el color, cómo mezclarlo, combinarlo, acomodarlo en una imágen y manejarlo en términos generales tienes más posibilidades de explotarlo a su máximo potencial con fines comunicativos y expresivos, así que disfruta los colores y aprovéchalos en tu arte.

Referencias:

A. Dondis. La sintaxis de la imagen. 

24 de febrero del 2020. Brian. Calvo Sánchez. Cuáles son los colores terciarios. mundodeportivo. Recuperado el 6/12/2022 de https://www.mundodeportivo.com/uncomo/artes/articulo/cuales-son-los-colores-terciarios-50231.html

20 de abril del 2020. Brian. Calvo Sánchez. Qué son los colores análogos y ejemplos. mundodeportivo. Recuperado el 6/12/2022 de https://www.mundodeportivo.com/uncomo/artes/articulo/que-son-los-colores-analogos-y-ejemplos-50431.html

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Taller literario

¿Cómo escribir el conflicto de mi historia?

La importancia del conflicto:

Toda historia, no importa si se trata de un cuento, novela, fábula o guión se caracteriza porque debe de incluir un conflicto, de lo contrario no será lo suficientemente buena, y es que no importará mucho si tiene buenos personajes o un gran worldbuilding, puesto que lo que caracteriza a una buena propuesta en la historia es aquella que se alimenta en el conflicto, que se desenvuelve en el explosivo desastre, pues sólo así tiene la oportunidad de capturar la atención del lector o espectador hasta el final y de transmitir un mensaje. 

Tenemos que ser sinceros, nos guste o no como seres humanos somos seres entrometidos y nos metemos donde no nos llaman aunque no nos incumba, queremos saber sobre acontecimientos que no nos afectan directamente, pues nuestra curiosidad nos doblega cuando se trata de drama, y es que también somos muy dramáticos, nos la pasamos haciendo dramas por todo, y por supuesto no podemos dejar de prestar atención a los dramas de las personas que nos rodean.

Y claro está, también nos sumergimos en los dramas de personas inexistentes, sólo piénsalo, cuántos libros, cuentos, fábulas, mitos, leyendas, películas, videojuegos no has consumido en los que los personajes tienen uno o más problemas que resolver, ¿No te parece que son los problemas y el drama lo que hace interesante una historia? ¿Lo que capta nuestra atención?

De ahí la importancia del conflicto, a los seres humanos nos aburre leer un libro o ver una película en la que nada pase, donde los personajes sean perfectos, tengan vidas perfectas y no se vean afligidos por ningún problema en lo absoluto, nosotros nos emocionamos con todo lo contrario, queremos ver cómo los problemas explotan, queremos contemplar desastres, interesarnos en el conflicto, fascinarnos por el caos.

O tal vez nos atrae porque sería demasiado insoportable para nosotros, personas que vivimos rodeadas de problemas todos los días, ver la historia de alguien que no tiene ninguno, ya que al no reflejarnos en el personaje, no podemos desarrollar empatía hacia este, ni mucho menos interés, lo que sería como tener una utopía de una vida humana en la que ninguno de nosotros nos interesamos. 

Tipos de conflicto:

Son muchas las cosas que pueden ser categorizadas cuando se trata de historias, una de ellas es el conflicto, ya que al igual que los problemas son diversos y pueden adoptar muchas formas, pueden ser conflictos grandes o pequeños, cortos, o prolongados, así como tener numerosas causas y soluciones posibles, claro está, mientras más le cueste al personaje alcanzar una de esas soluciones, más realista y orgánico se sentirá, del mismo modo también puede implicar más emoción. A continuación te presentaré una pequeña categorización que hice de los conflictos que puedes incluir en tu historia. 

Conflicto relacionado con el worldbuilding:

¿Alguna vez has apilado piezas de dominó sólo para tirar la de un extremo y hacer que todas las demás se caigan también? ¿No te gusta ese efecto dominó? Comienzas por acomodar las piezas sobre la mesa, colocándolas en la posición perfecta y asegurándote de que no estén ni muy juntas ni muy separadas, tal vez incluso dibujas una figura con el camino que recorren las piezas, luego cuando todo se ve perfecto tiras la primer pieza y derribas todas las demás en un instante. ¿No es divertido verlas caer?

Bueno, ahora imagina, que colocar las piezas sobre la mesa es hacer tu worldbuilding, pero tu worldbuilding tiene una falla, esa falla es la pieza que tiras después para crear ese efecto dominó, supongamos que sólo tú conoces la ubicación de esa pieza y sólo tú puedes hacerla caer, pero si se cae todo tu worldbuilding muere.

Tal vez ya no sientas tanta emoción de hacer ese efecto dominó, pues te tengo buenas noticias, tienes a un montón de personajes que trabajarán para ti para evitar que esa pieza se caiga, ahí tienes tu conflicto. Te lo acabo de plantear con esta analogía porque me pareció que podíamos explicar este tipo de conflicto tan complejo de la forma más sencilla del mundo.

Cuando quieras trabajar con este tipo de conflicto sólo recuerda que es tan simple como jugar con piezas de dominó: Primero haz tu worldbuilding, coloca una falla secreta, algo que pueda hacer colapsar tu mundo, ya sea en el ámbito social, político, económico, o simplemente provoque una destrucción total de tu mundo; luego plantea posibles soluciones; coloca a tus personajes en un contexto en el cual les des a conocer dichas soluciones, y deja que ellos hagan el resto, ellos se asegurarán de que la historia se vaya contando de forma interesante y emocionante mientras intentan resolver el conflicto que les diste.

Conflicto relacionado con el protagonista:

Pasemos a los conflictos que involucran a los personajes, en este caso también podríamos aplicar la analogía del efecto dominó: Poner una falla que pueda colapsar la vida de tu personaje (en cualquier aspecto que se te ocurra), plantear soluciones posibles, contextualizar al personaje para que las conozca, y posteriormente dejarle el trabajo de solucionar el conflicto que le planteaste. Esto si lo ponemos de forma muy simple.

Otra forma en la que puedes abordar un conflicto relacionado con tu protagonista, es simplemente hacerte la pregunta ¿Qué problema le voy a dar? Es simple, estamos familiarizados con los problemas, después de todo los hemos tenido por montones durante toda la vida, así que sólo piensa en algún problema que te llame la atención ver cómo se resuelve, puedes tomar inspiración de problemas que hayas experimentado, o visto a otros experimentar (en cuyos casos puedes adaptarlos o dejarlos igual a cómo ocurrieron en la vida real) o simplemente inventarlos, y ver a dónde lleva a tus personajes. 

Conflicto relacionado con el antagonista o villano:

Este es un tipo de conflicto muy interesante, ya que aquí no hablamos de qué genera el conflicto, sino de quién, y cuando la causa del conflicto que tus personajes tienen que resolver es otro personaje, puede ser aún más emocionante porque tendrás que dejar que tu antagonista o villano sea él/ella mismo(a) y luche por hacer que el conflicto permanezca o empeore mientras que tus otros personajes intentan evitarlo, lo cual se podría ver como una carrera por quién logra arruinar o resolver las cosas primero. 

El conflicto relacionado con el antagonista o villano también puede estar conectado a un conflicto de worldbuilding, en este caso imagina que la pieza que provoca el efecto de dominó que hace colapsar a tu mundo es el personaje antagónico o el villano en sí. De modo que tus personajes tendrán que arreglar el problema, ya sea impidiéndole al antagonista o villano de hacer colapsar al mundo, o deteniéndolo y corrigiendo el daño causado en caso de que ya lo haya hecho. 

El conflicto principal y los conflictos secundarios:

A lo largo de nuestras vidas nos hemos topado con problemas que han tenido diversas duraciones, a veces duró unas horas, otras veces duró meses o años hasta que finalmente se resolvió, y si recordamos nuestros problemas está claro que recordaremos como problemas grandes a aquellos que duraron mucho y como problemas pequeños a aquellos que duraron poco, bueno, lo mismo pasa en las historias ficticias.

Cuando trabajes una historia puedes generar los conflictos como una serie de problemas, en donde tus personajes resuelven un problema, y luego tienen otro que resolver, lo resuelven, llega uno nuevo, y así sucesivamente. Imagina que tus personajes tienen un problema grande que resuelven hasta el final de la historia, y también otros problemas más pequeños que van resolviendo en el camino que recorren antes de llegar al final.

En este caso estaríamos hablando de un conflicto principal (el problema grande que se resuelve al final), y un conjunto de conflictos secundarios (los problemas pequeños que se resuelven durante la historia), a decir verdad la gran mayoría de historias manejan la fórmula anterior, en vez de simplemente poner un único conflicto, al final del día depende de ti de cómo lo quieras manejar, pero toma en cuenta de que conflictos secundarios ayudan a mantener el interés del lector o espectador, especialmente cuando se trata de historias más extensas donde el conflicto principal toma más tiempo en resolverse. 

Conclusión:

El conflicto es importante porque va a ser el gancho que haga que tu lector o espectador siga tu historia hasta el final, ya que no sólo genera el drama y la emoción que atrae a los humanos como abejas a la miel, sino que también le da propósitos a tus personajes y hace que sea más fácil conectar con ellos, puesto que les estás dando una meta que consiste en superar uno o varios obstáculos para lograr algo, lo cual no es sólo interesante, sino que también puede resultar inspirador, y lo puedes aprovechar también para enseñar muchas cosas a través de tu historia, así que disfruta tu proceso de crear y resolver conflictos, podrá resultar laborioso y agotador a veces, pero ayudará mucho a tu historia y a las personas que más tarde la terminarán consumiendo. 

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¿Cómo sobrevivir a la automutilación?

Oigo voces que me dicen que me autolesione ¿Qué debería de hacer?

Introducción:

No recuerdo la primera vez que escuché voces en mi cabeza, sospecho que tal vez comenzaron desde que era niña, pero no me di cuenta de que fuera algo anormal ni lo vi cómo algo malo hasta los catorce años, fue a partir de aquel momento cuando descubrí su sádica naturaleza con la que me causarían dolor:

Recuerdo claramente ese día, iba en caída libre por el pozo de la depresión, la lenta gravedad hacía su trabajo y me atraía hacia esa agua salada en la que me ahogaría, ¿O tal vez ya me había ahogado? Sentía que ya estaba muerta por dentro, que era una muerta viviente, un fantasma en el mundo de los vivos, cargando la pena y la vergüenza de ser yo sobre el rostro, cuando de repente esa voz apareció, soy incapaz de describir el tono o la textura de las voces, o su forma de hablar siquiera, pues sólo recuerdo las emociones y sentimientos horribles que me inyectaban por los oídos. 

Pero lo que recuerdo vívidamente es la frialdad y miedo en los que me bañó el alma al hablar, al pronunciar esa única palabra de tres sílabas que me produjo un escalofrío intenso a lo largo de mi columna vertebral. Iba caminando cuando esa voz me paralizó de pies a cabeza, como si tuviera control sobre mi cuerpo, tal vez sí lo tenía, y sólo con la palabra: “¡Córtate!” fue que su tortura comenzó.

Me imagino que tú también tienes tu propia historia acerca de cómo comenzaste a oír voces, y esa primera vez en la que te dijeron que te hicieras daño a ti mismo(a), créeme, tengo una idea del miedo y el sufrimiento que pudiste haber experimentado, tal vez aún lo experimentas, tal vez las voces de tu cabeza no se callan y siguen presionándote para que te lastimes, es probable que incluso las estés escuchando ahora mismo.   

En mi propia relación con las voces, ellas eran las dominantes y yo era la sumisa, tenía que dirigir mis pensamientos, sentimientos, y acciones hacia lo que las voces me indicaran para satisfacer sus deseos, siempre que intentaba oponerme a ellas perdía, y me resignaba a mi sumisión, solía pensar que nunca se irían ni se callarían, que estarían conmigo para siempre, y que tendría que aguantar las consecuencias tanto de obedecerlas como de desafiarlas y hacer lo que yo quisiera, en cualquiera de los dos casos se podría decir que yo perdía.

Tal vez la relación que tienes con las voces en su cabeza es similar, bueno, si ese es el caso me gustaría aconsejarte para que logres que el desafiarlas no sea un castigo después de todo, quiero ayudarte a que descubras que no tienes porqué ser y hacer lo que las voces quieran, y sobre todo que no tienes que autolesionarte sólo porque ellas lo dicen. 

Sé que tienes miedo de esas voces, sé que se sienten reales, que lo que dicen tiene sentido para ti, y que parece que te puede ir peor si intentas deshacerte de ellas, incluso podrían estarte diciendo que no leas esto, y si te lo dijeron, significa que tienen miedo de que descubras cómo librarte de ellas, y es que nosotros tenemos un miedo atroz de las voces, pero son ellas las que deberían de estar aterradas de nosotros, pues sin nosotros ellas no son nada, pero nosotros sin ellas sí somos muchas cosas. 

Entiende que las voces te están mintiendo:

¿De dónde provienen las voces? Después de siete años de aguantarlas finalmente fui al psiquiatra, y en una ocasión la psiquiatra me explicó que podían generarse como producto de la depresión o de algún desequilibrio emocional. Si lo pensamos podemos ver que el lado positivo es que ambos casos son problemas que pueden resolverse (aunque no lo parezca porque la depresión se siente como caer en un agujero negro donde los papeles del tiempo y la distancia se invierten y parece que caes por toda la eternidad, y nuestras emociones parecen un caso perdido e irremediable), ya que como seres humanos somos seres en constante cambio, nuestras emociones y sentimientos pueden cambiar, nuestro contexto puede cambiar, por lo que es ilógico que la tristeza dure para siempre, o los desequilibrios emocionales permanezcan sin arreglarse. 

Entonces cuando las voces te dicen que mereces la autolesión y que tienes que hacerte daño, probablemente les crees porque te hacen sentir que no tienes otra salida, que como ellas son eternas y nunca te dejarán en paz, debes de obedecerlas, pero como mencioné anteriormente, se pueden corregir las causas de dichas voces, aunque te cueste trabajo creerlo, existen maneras de dejar de escuchar voces, e incluso si las escuchas en este momento, ellas te dicen mentiras que tú no tienes por qué creer. 

Te pondré de ejemplo una de las mentiras que me dijeron a mí mis voces: Solían decirme que no le podía decir a nadie de su existencia, porque me iba a ir muy mal, ellas me iban a castigar, las personas pensarían que era una loca, una esquizofrénica, que terminarían mandándome al psiquiatra quien me daría medicamentos para dejarlas de escuchar, pero que no funcionarían porque ellas nunca se despegarían de mí, y estarían conmigo para toda la eternidad. 

Ahora que lo pienso no puedo creer que haya sido tan ingenua para creerles, resultó que me estaban mintiendo, porque en menos de un mes de tomarme solo un gramo de risperidona al día que me dio la psiquiatra yo ya no las podía escuchar en lo absoluto, y si me mintieron al decirme que no me podía librar de ellas, ¿Tú crees que no me mintieron en todo lo demás, como que merecía un castigo, que tenía que hacerme daño?

Algo que necesitas entender es que las voces son falsas y mentirosas, y sí podrás decirme: Pero se sienten reales para mí, y tienes razón ¡Claro que se sienten reales!, pero una cosa es sentir y otra cosa es ser, y no porque las sientas reales significa que lo son. Las voces quieren que las sientas reales, porque sólo así tienen control sobre ti, solemos someternos a ellas y creernos todo lo que dicen, pero lo que realmente debemos hacer cuando las oímos es analizar objetivamente todas y cada una de sus palabras, sólo así descubriremos sus mentiras, y al descubrirlas nos acercaremos más a librarnos de su control.

Así que la próxima vez que te digan que debes autolesionarte pregúntate: ¿Por qué me dicen esto? ¿Por qué dicen que tengo que hacerme daño a mí mismo? Debo advertirte que no te gustarán las respuestas, porque lo más seguro es que sean críticas destructivas contra tu persona, insultos y palabras hirientes, pero es importante que tomes en cuenta estas respuestas para que veas que las voces lo único que buscan es dañarte: Harán cualquier cosa para hacerte sentir mal, dirán cosas malas e hirientes sobre ti, te resaltarán tus defectos, los exagerarán  o simplemente los inventarán, y lo único que te dirán al final del día son mentiras. Y si las voces te mienten en todo lo que dicen ¿Por qué sigues creyéndoles? 

Deja de hacer lo que las voces te digan:

Tú eres una persona maravillosa y especial, sin importar lo que las voces te digan, no son ciertas las cosas horribles que te dicen, y sobre todo no es cierto que mereces alguna clase de castigo, ni que deberías de hacerte daño a ti mismo(a). Mereces ser libre de pensar, sentir y hacer lo que tú quieras sin preocuparte cómo lo tomarán las voces, y sin importar lo que ellas te hagan sentir tienes que recordar que ellas no existen, son sólo voces de las cuales te puedes librar si las enfrentas y pides ayuda, no es verdad que te harán daño, de hecho el único modo en el que te pueden dañar es si les dejas tener el control sobre ti, así que no se los des, no te creas todo lo que te dicen, y no se te ocurra hacerte daño a ti mismo(a) sólo porque una voz malvada en tu cabeza te lo dijo. 

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¿Cómo ayudar a un suicida?

Tengo prejuicios sobre el suicidio ¿Qué debería de hacer?

¿Qué son los prejuicios?

El prejuicio es una manifestación de la superficialidad humana, y es que nos guste o no, todos somos superficiales hasta cierto punto, nos dejamos llevar por las apariencias y primeras impresiones que tenemos sobre las cosas que nos encontramos en nuestro día a día. Para comprender mejor la influencia que dicho fenómeno tiene en nosotros, vale la pena analizar el mecanismo mediante el cual concebimos el prejuicio y reaccionamos ante este: 

Para empezar partimos de nuestro sistema de creencias, pero ¿Qué es un sistema de creencias? Se trata de una red de ideas preestablecidas, las cuales componen nuestra mentalidad, cabe mencionar que existen dos tipos de sistemas de creencias: El individual, y el colectivo.

Comencemos por el sistema de creencias individual, este es un conjunto de ideas determinadas que provienen del sujeto, es decir, son creencias personales, conclusiones alcanzadas de forma individual; por el contrario, el sistema de creencias colectivo, es aquel que proviene de un conjunto de personas, o de una sociedad, por lo tanto son conclusiones compartidas, ideas transmitidas y aprendidas de un individuo a otro. 

Tanto en los sistemas de creencias individuales como colectivos puede darse un fenómeno llamado prejuicio, el prejuicio es una de las ideas de nuestro sistema de creencias, la cual es superficial y banal, puesto que no analiza, y no pretende profundizar en aquello a lo cual se refiere, ya que no le interesa entenderlo. En palabras más sencillas, tener un prejuicio, es juzgar sin antes conocer.

¿Cómo reaccionamos a los prejuicios?

Anteriormente mencioné que todos somos superficiales, y si todos somos superficiales, entonces todos tenemos nuestros prejuicios, y si es tan normal ¿Cuál es el problema de tenerlos? Bueno, ya que normal no es sinónimo de positivo, la respuesta a esa pregunta es que el prejuicio nos conduce a la ignorancia y a actuar de formas en las que normalmente no actuaríamos de tener conocimiento, lo cual no suele resultar muy bien.

Hay que considerar que tener prejuicios limita nuestra capacidad de ver la realidad, es como tener una manzana, pero verla como una naranja, tal percepción se vuelve un problema porque implica la confusión de dos frutas que son completamente diferentes en todas sus características: Apariencia, textura, olor, y sabor. 

Claro que los prejuicios pueden causar problemas mucho más grandes que el de la confusión de dos frutas, ya que los prejuicios pueden ser ideas acerca de temas más serios y/o sensibles, capaces de llevarnos a actuar de formas más problemáticas que nos afecten negativamente a nosotros mismos, o en los peores casos, a las demás personas. 

El peligro de los prejuicios sobre el suicidio:

Ya que los prejuicios son producto de un sistema de creencias colectivo o individual, dichos prejuicios pueden abordar prácticamente cualquier tema existente, es decir, podemos tener prejuicios sobre cualquier cosa, y una de esas cosas es el suicidio. Ejemplos de tales prejuicios sería ver a un suicida y tener pensamientos como: Sólo quiere llamar la atención, es una persona débil, cobarde, o exagerada, entre muchas otras. Y cómo con todos los demás prejuicios, tener esta clase de pensamientos nos aíslan en la sombra de la ignorancia, privándonos de ver la realidad.

Te preguntarás ¿Cuál es el riesgo de ser ignorantes en este tema? En entradas previas he mencionado que el conocer la causa de un problema puede ser la llave que abra la puerta a su solución, entonces si aplicamos esa lógica, el saber por qué una persona se quiere suicidar, puede ser esencial para descifrar la mejor manera de ayudarle a continuar con su vida.

Por lo tanto, el vivir en la ignorancia por prejuicios que tenemos acerca del suicidio, resultará en un impedimento para serle de ayuda a ese ser querido que presenta pensamientos o conductas suicidas, ya que no podremos saber cómo ayudarle, lo cual podría llevar a la persona suicida a tener que superar aquello por lo que está pasando completamente sola, sin ayuda de nadie; o en el peor de los casos, a no poder superarlo por su cuenta y cometer suicidio sólo porque nuestra mentalidad estaba indispuesta a ser de ayuda.

¿Cómo superar el prejuicio colectivo sobre el suicidio?:

Ya tenemos claro qué es un prejuicio, cómo afecta negativamente nuestra actuar y por qué implica un riesgo el tener prejuicios sobre el suicidio, pero ¿Cómo superamos tales prejuicios? ¿Cómo nos desapegamos de esas ideas tan enraizadas en nuestro sistema de creencias que confundimos con la realidad?

Bueno, lo primero que tenemos que hacer, es reflexionar ¿De dónde vienen estas formas de pensar? ¿Es algo que alguien me inculcó en algún momento de mi vida? ¿De qué lugar lo aprendí? ¿Desde hace cuanto lo pienso? Tómate tu tiempo para responder a estas preguntas, ya que implica recurrir a muchos recuerdos y analizarlos a profundidad, y si logras descubrir que en todos estos prejuicios hubo influencias externas a tu persona, entonces estamos hablando de un prejuicio colectivo.

¿Esto qué significa? Que lo aprendiste de la sociedad, pero viendo el lado positivo, podemos concluir que no eres la única persona que es afectada por esto, no estás solo(a), hay más personas cómo tú allá afuera que han sido contagiadas con estos prejuicios erróneos sobre el suicidio, lo importante es que te diste cuenta de que lo que pensabas era un prejuicio, y no era cierto, así que a partir de ahora puedes elegir tener creencias no superficiales que te facilitarán ayudar a ese ser querido que es suicida.

Y si así lo deseas, incluso puedes crear un efecto dominó, en el que ayudes a otras personas a desprenderse también de estos mismos prejuicios, con lo que cada vez más personas potencializarán sus capacidades de ayudar a suicidas, promoviendo así el cambio y trabajando de forma colectiva por la generación de una sociedad donde más personas dejen de ser suicidas y puedan seguir adelante con sus vidas. 

¿Cómo superar el prejuicio individual sobre el suicidio?:

Por el contrario, si te diste cuenta de que tal vez esas ideas que tienes sobre el suicidio, no las aprendiste de la socidad, sino que tal vez son creencias que tú mismo(a) formulaste, no te preocupes, también se pueden corregir, tendrás que hacer un proceso de introspección para darte cuenta de porqué piensas eso, pregúntate ¿Desde hace cuándo comencé a pensar así? ¿Cuáles eran los argumentos con los que justificaba esa mentalidad? y sobre todo ¿De verdad lo pienso? ¿Ahora lo sigo pensando? 

Si reflexionas lo suficiente podrás ser consciente de cómo esos prejuicios eran creencias equivocadas, y que a partir de ahora puedes hacer de lado esta superficialidad para profundizar en el tema, comprenderlo mejor, y formular nuevas formas de pensar para tu sistema de creencias. 

Conclusión:

Todos dicen que el suicidio es un tema complicado y complejo, pero puede ser más simple de lo que parece, ya que parte de una única motivación: El ya no querer vivir, desafortunadamente, tenemos prejuicios sobre este fenómeno y las personas que lo sufren, adoptamos ideas preconcebidas que nosotros mismos nos inventamos o que aprendimos de otros; sin embargo, podemos comenzar a profundizar en lo que vemos, no quedarnos sólo con la superficie, con la distorsión de la realidad, con la idea de que la manzana en realidad es una naranja, y una vez que lo hagamos, podremos entender las motivaciones que hay detrás del suicidio, y cómo ayudar a otras personas para evitar que cometan el peor error de sus vidas. 

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Autoestima, Autoconfianza, Autoaceptación

¿Cómo mejorar mi autoconfianza?

Introducción:

¿Qué es la autoconfianza? El nombre es bastante obvio por sí solo, significa qué tanta confianza tienes en tu mismo(a) para hacer una cierta acción, y cómo las acciones son tan diversas, estas pueden provenir de cualquier ámbito en tu vida, pueden tratarse de actividades relacionadas con la escuela o el trabajo, o cualquier otro aspecto. 

No hay una forma muy precisa para medir la autoconfianza, tal vez tengas mucha de está en un ámbito de tu vida mientras que en otro tengas poca, los resultados pueden variar, ya que dependen de factores como las características de tu personalidad y el contexto en el que te desenvuelves.

Es por ello que no es extraño que tengamos nuestros momentos de alta o baja autoconfianza, pues todos somos diferentes, y nos vamos enfrentando a situaciones nuevas y diversas en las que desarrollamos diferentes miedos inseguridades que van y vienen, por lo que podemos concluir que es normal que nuestra autoconfianza pueda variar, pero creo que lo que de verdad nos molesta a todos es cuando nuestros niveles de autoconfianza tienden a la baja, así que ¿Qué hacemos ante esos casos? ¿Cómo hacemos que está suba? ¿Cómo nos sentimos más cómodos y mejor cuando la tenemos baja? 

¿Por qué te falta confianza en ti?

Para poder encaminarnos a una vida con mayores niveles de autoconfianza en las diferentes áreas de nuestra vida, deberíamos tratar de comprender primero la causa de nuestro problema, es decir, ¿Por qué es que a veces no tenemos confianza en nosotros mismos? ¿Por qué a veces nos sentimos tan inseguros e incapaces con respecto a tantas cosas que tenemos que enfrentar?

Bueno, una posible explicación a nuestra falta de autoconfianza tiene que ver con el contraste entre nuestras expectativas y nuestra realidad. Y es que todos formamos expectativas a lo largo de nuestras vidas sobre diversas cosas, esperamos que ciertos restaurantes nos den cierto servicio, esperamos que un producto cumpla con determinada función, esperamos cierto trato por parte de ciertas personas, esperamos cosas de nosotros mismos, pero ¿Qué pasa cuando nuestras expectativas son radicalmente diferentes a la realidad que nos rodea? La confianza en el objeto en la cual la hemos depositado disminuye, se empieza a derretir como un helado cuando hace mucho calor.

No solo dejamos de confiar en los lugares, cosas, o personas, sino también en nosotros mismos, pues resulta que ocasionalmente nuestra falta de autoconfianza se basa en la carencia de ciertas características deseables que nos gustaría poseer. Pues una cosa es lo que somos y otra cosa lo que nos gustaría ser, y cuando esa diferencia entre ambos extremos es abismal nos cuesta más trabajo confiar en nosotros mismos.

¿Qué pasa cuando te falta autoconfianza?

Ya que entendemos que la autoconfianza es una variable en nuestras vidas y puede disminuir por una realidad muy diferente a las expectativas que depositamos en nosotros mismos, vale la pena tomar en cuenta lo limitante que puede ser para nosotros vivir con baja autoconfianza, es decir, cuáles son las desventajas de ello, para que procuremos mantenernos lo más lejos posible de la baja autoconfianza. 

Y es que una de las mayores limitantes que te puedes poner en esta vida es dudar de tus propias capacidades, creer que no eres suficiente para lograr un determinado objetivo, que no lo lograrías incluso si lo intentarás, que tal vez no vale la pena después de todo, pues no crees en ti para hacerlo. Reitero, pensar eso es un error, porque cuando te autoimplantas en la mente esa idea de que no confías en ti para hacer tal cosa, automáticamente te estás programando para el fracaso, ya que al no creer en ti, no crees en tus posibilidades de éxito.

Por lo tanto, si tú no crees en ti para hacer tal cosa, es probable que ni siquiera lo intentes, o si lo intentas no des el 100% de ti para hacerlo, es decir: No le echas ganas, y el no intentarlo o no esforzarte puede ser la llave que abra la puerta del fracaso.

Y cuando abres esa puerta, también mandas el recuerdo de ese fracaso en particular a tu memoria, y lo que pasa después es que en el futuro, es que continuarás haciendo lo mismo ante una situación similar, es decir: No intentarlo o intentarlo sin ganas, lo que te llevará al mismo fracaso, una y otra vez.

¿Cómo ganar más confianza en ti mismo(a)?:

¿Recuerdas lo que te dije en mi entrada ¿Cómo lidiar con mi ansiedad?? Dije que un truco para eliminar la ansiedad es actuar como si no tuvieras ansiedad, ya que sin la venda de la ansiedad que te impide pensar con claridad para resolver tus problemas de forma eficiente, puedes deshacerte con más rapidez de las causas principales de tu ansiedad, y con ello quitarte la ansiedad también.

Podemos aplicar el mismo truco con el caso de nuestra autoconfianza, sólo pregúntate: ¿Qué haría en esta situación si no me sintiera inseguro(a), si no tuviera vergüenza, si confiara más en mí para hacer frente a lo que está sucediendo? La respuesta a ese cuestionamiento te dirá qué es lo que tienes que hacer, y una vez que lo sepas, será momento de fingir que tienes confianza y seguridad en ti y sólo hacerlo.

Haz la prueba, intenta aplicar este truco en un momento en el que no te sientas muy confiado(a) para hacer algo, después de haberte preguntado qué harías si tuvieras más confianza y haberlo hecho lograrás darte cuenta de que no era tan difícil después de todo, que aunque dudabas de ti, tenías la capacidad de hacerlo, entonces podrás decir que ya lo hiciste, y cómo ya lo hiciste, más adelante recordarás que lo lograste y te sentirás confiado(a) para desempeñarte en esa actividad o alguna otra parecida en el futuro.  

Olvídate de las expectativas irrealistas hacia tu persona:

Con respecto a este punto me gustaría citar un fragmento de la canción Lower your expectations del artista y comediante Bo Burnham, la cual da un gran consejo para encontrar el amor en la vida, el cuál es que dejes de tener expectativas demasiado altas e irrealistas sobre las personas, y simplemente elijas una a la cual amar, la canción dice así:

(…)

You want a guy that’s sweet

A guy that’s tough

A feminist who likes to pay for stuff

The kinda guy that gets along with your friends

Without being attracted to any of them

A good boy, a bad boy, a good bad boy

A half good, half bad, half boy

Loves your brother sensitive but not weak and

Is a great lover calls your mother on the weekend

Then you might think that this guy only exists in your mind

Well guess what

You’re right

If you want love

Lower your expectations a few

(…)

Qué traducida al español significa:

(…)

Quieres un chico que sea dulce

Un chico que sea rudo

Un feminista al que le guste pagar por cosas

El tipo de chico que se lleve bien con tus amigas

Sin sentirse atraído por ninguna de ellas

Un chico bueno, un chico malo, un chico bueno y malo

Medio bueno, medio malo, medio chico

Que quiera a tu hermano, sea sensible pero no débil

Qué sea un gran amante, que llama a tu madre los fines de semana

Entonces podrías pensar que este chico solo existe en tu mente

Bueno, adivina qué

Tienes razón

Si quieres amor, reduce tus expectativas un poco

(…)

Si bien, la canción te aconseja reducir tus expectativas con respecto a otra persona para poder amarla; también podemos aplicar el mismo consejo para con nosotros mismos, lo cual nos ayudaría no solo a amarnos a nosotros mismos, si no también a no esperar demasiado por nuestra parte, reducir nuestras irrealistas expectativas para sentirnos más relajados y confiar más en nosotros mismos para hacer las cosas. 

Y es que a veces nuestra falta de confianza se debe a que simple y sencillamente esperamos demasiado de nosotros mismos, nos exigimos más de lo que deberíamos, tenemos expectativas demasiado altas, ¿No sería mejor reducir nuestras expectativas un poco, tal y cómo sugiere la canción?

Conclusión:

Todos tenemos la capacidad de ser personas confiadas en sí mismas, pero no siempre nos damos cuenta de ello, y nos limitamos a no creer que somos capaces de hacer una cosa o la otra, dudamos constantemente, nos esforzamos menos, lo intentamos menos, y sólo por eso nos privamos de nuestras capacidades de tener éxito. Debemos aprender a relajarnos, a darnos cuenta de cuando depositamos expectativas demasiado altas en nosotros mismos, de cuando impedimos que nuestra confianza nos deje intentar las cosas siquiera. 

Habrá días en los que te sientas capaz de hacer cualquier cosa, y otros días en los que te sientas incapaz de hacer nada, y está bien, sólo asegúrate de no olvidar quién eres y lo puedes lograr si te lo propones, recuerda no dudar de tus capacidades, esforzarte en hacer las cosas que quieres e intentarlo las veces que sea necesario hasta que funcione. Incluso en los días en los que no te sientas capaz, recuerda que si finges sentirte capaz, terminas sintiéndote capaz.