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¿Cómo sobrevivir a tus emociones y sentimientos?

¿Cómo tener pensamientos positivos?

Mi realidad tiene una dualidad,

me sabe brillante, tiene una dulce melodía, se siente deliciosa, huele energética;

o suena melancólica, tiene un color amargo, un perfume doloroso, y composición de oscuridad.

Pero no existe el gris, debo elegir, es blanco o negro, energía potencial o cinética,

Atraigo los polos opuestos por necesidad?

  O voy a la oscuridad como abeja a la miel en medio de una atracción magnética?

Me come la indecisión, mientras me derrito en el frío nocturno, con antojo de libertad.

Introducción:

¿Qué es la realidad? Si pudiéramos definir el abstracto fenómeno de la realidad, esta sería una definida composición que explica el qué, cómo, dónde, porqué, y cuándo de todas las cosas que suceden, de todos los eventos a nuestro alrededor a partir del desordenado enigma de nuestra propia mente, en palabras más sencillas: La realidad es cómo nuestro cerebro interpreta las cosas.

Nuestra mente es compleja, pero también binaria, pues tiende a categorizar en dos extremos opuestos, por ejemplo: El bien y el mal, o lo correcto y lo incorrecto. ¿Pero acaso estamos acostumbrados a ver el punto medio entre ambos lados? O solo nos limitamos a pensar las cosas como blanco o negro?

Tristemente estamos acostumbrados a tal limitante, por lo que hoy quiero hablar de esos dos colores opuestos, particularmente el negro, ese lado oscuro de nuestra mente e imaginación en el que cuando nos perdemos, nos ponemos en un modo automático para absorber pura negatividad, pesimismo y melancolía. 

Dicho fenómeno ocurre en momentos de mucho estrés y ansiedad, en los cuales cuando observamos a nuestro alrededor, nuestro cerebro interpreta la información que recibe y la pinta de negro, viéndola como completamente mala; a veces pensamos que sólo estamos siendo realistas y que si tratáramos de ver luz donde solo hay sombra nos estaríamos mintiendo a nosotros mismos.

Lo anterior nos sucede porque tenemos la tendencia a confundir ser realista, con ser pesimista, y por consiguiente nos sumimos en nuestra negatividad donde sólo tenemos pensamientos tristes y desesperanzadores.

¿Por qué deberíamos ser menos negativos?

Podrás preguntarte ¿Qué es lo peor que puede pasar si tenemos pensamientos negativos? Bueno, muy pronto los pensamientos comienzan a contagiar otras cosas dentro de nosotros mismos como si se tratara de una enfermedad, que le causa malestar a nuestras emociones y sentimientos, envolviéndolas con el manto de la negatividad. 

Si eres una persona negativa y pesimista estoy segura de que sufres, sueles estar triste demasiado tiempo, tal vez a veces te preguntas qué hay de malo contigo y te frustras al no saberlo, ni saber cómo cambiar eso de ti que te duele tanto. Déjame decirte que no hay nada de malo contigo, eso que sientes es sólo producto de la perspectiva desde la cual absorbes tu realidad, la cual afortunadamente para ti se puede cambiar para bien.

Pero ¿Cómo dejamos de ser negativos para volvernos más positivos sin perder el enfoque objetivo de la realidad? ¿Cómo nos desprendemos de esa oscuridad que nos atormenta cada día en cada pensamiento, emoción y sentimiento que creamos? ¿Cómo cambiamos nuestra forma de razonar y de actuar para ser más felices?

¿Cómo tener pensamientos más positivos?

1) Ten predisposición a aceptar las situaciones negativas:

Primero que nada tienes que entender que tus circunstancias nunca van a ser perfectas, ¿Recuerdas que nuestra mente es binaria y tendemos a ver sólo blanco y negro en las cosas? Es como cuando decimos que tuvimos un buen día, o un mal día, quizás el cien por ciento de nuestro día no fue del todo bueno o del todo malo, pero cuando lo decimos en voz alta, lo categorizamos como tal, pues nuestra mente se enfoca sólo en lo blanco o lo negro. 

Tenemos que comenzar por cambiar nuestra manera de pensar, cualquier día podrá tener tanto buenos como malos momentos, pero no por eso se va a volver un cien por ciento de uno de los dos extremos, a lo que quiero llegar es que comprendamos que las circunstancias a las que nos enfrentaremos a lo largo de nuestras vidas van a contener tanto ventajas como desventajas, y tenemos que aceptar las desventajas, dejar de decepcionarnos y lamentarnos por cada aspecto negativo que aparece en nuestro día a día.

Cuando tú entiendas que cosas negativas pueden suceder todos los días, a cualquier hora, y dejes de esperar que todo sea positivo, vas a dejar de llevarte malas sorpresas cuando algo no salga bien, puesto que ya lo estabas esperando. Ahora, con esto no quiero decir que debes vivir con paranoia porque cosas malas pueden suceder repentinamente, a lo que me refiero es que no les temas a las desventajas de tu vida cotidiana, sólo acéptalas desde antes de que lleguen y así sufrirás menos cuando lo hagan. 

Tal vez no suena agradable ser consciente de que de un instante a otro algo podría salir mal y debes aceptarlo sin rechistar, pero recuerda que hay una diferencia entre la aceptación y la resignación: Aceptar significa estar en paz con algo; por el contrario, resignarte quiere decir: someterte a algo sin efectuar ningún cambio. 

Puedes aceptar una situación (estar en paz con ella), pero no por eso te resignas a dicha situación, ya que si esta es negativa para ti, tú de todas maneras puedes actuar para que la situación cambie para bien. Supongamos que tienes problemas en la escuela o el trabajo, no te va académica o financieramente, el aceptar la situación no implica que te va a seguir yendo mal, implica que no dejes que eso te estrese y angustie, y una vez sintiéndote en paz, puedes proceder a cambiar, no tienes porqué resignarte.

2) Date cuenta de que sólo estás viendo los aspectos negativos:

Ya que hayas completado el paso anterior de aceptar la situación sin resignarte, debes proceder a ver el color blanco en la imagen, hasta ahora sólo estás viendo el negro, lo malo, lo negativo, ahora comienza a ver lo positivo. Reitero, una situación no puede ser completamente buena o mala, siempre tendrá matices, a veces son difíciles de notar, pero de que están ahí, están ahí. 

Aprende a ver la dualidad que hay en las cosas, no sólo a quedarte con un lado, haz un esfuerzo para ver las ventajas de las malas situaciones, ten en mente que ver los aspectos positivos de cualquier situación te ayuda a notar cómo mejorar dicha situación. Volviendo al ejemplo anterior, imagina que el lado malo es que no tienes suficiente tiempo libre porque tienes que estudiar o trabajar demasiado, tu cerebro binario te dirá que todo es terrible, pero si haces las paces con la situación (sin resignarte) y decides buscar el aspecto positivo con el fin de mejorar la situación, comenzarás a ver todo lo que tienes a tu favor: 

Quizás tus estudios te ayudarán a conseguir tu trabajo soñado, o ese trabajo que tanto te molesta ahora te ayudará a ascender a algo mejor, o quizás puedes descubrir nuevos hábitos para ser más eficiente y resolver el problema de la falta de tiempo libre. El punto es que una vez que empieces a ver lo positivo, puedes usar eso a tu favor para librarte de lo negativo, quizás no se vaya por completo porque hay cosas que no se pueden cambiar, pero hará una gran diferencia, tanto en tu forma de ver las cosas cómo de sentirte y actuar productivamente a tu favor. 

3) Confía más en ti y disfruta el lado positivo:

Finalmente, algo más que puedes hacer para tener pensamientos más positivos y ser una persona más positiva en general, es trabajar en tu auto-confianza. Tu mentalidad definirá qué sueños puedes permitirte tener, y lo que puedes conseguir, y si no la predispones a aspirar a más, tus acciones tampoco lo harán, así que si tienes pensamientos que tienden a lo negativo en lo que respecta a tu persona, detente, porque si crees profundamente una mentira, puedes acabar por hacerla realidad.

Así que no la hagas realidad, no pongas límites a tus sueños y aspiraciones, no veas sólo el color negro en las cosas, aprende a aceptar el negro sin resignarte a quedarte sólo con ese color, comienza a ver el blanco en las cosas y deja volar tu imaginación sobre cómo puedes resolver problemas y situaciones negativas a partir de lo positivo que comiences a ver, ser realista no es sinónimo de negativo(a), pero sobre todo no olvides que debes confiar más en ti, cree que mereces tener pensamientos positivos, y que estos te hagan sentir feliz.

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