¿Qué es el worldbuilding?
La palabra worldbuilding, viene del inglés y significa literalmente “construcción del mundo”. Worldbuilding es además un término que se utiliza en el mundo de la literatura para designar a todo el proceso que conlleva la creación creativa de un mundo donde acontece una historia ficticia.
Dicha historia puede provenir de una novela, cuento, guión, o cualquier otro medio escrito del storytelling (el storytelling es otro término en inglés que significa literalmente “contando una historia”, por lo que designa a un medio que tenga cómo función contar una historia).
Vivimos en un mundo repleto de historias que son consumidas por medio de libros, películas, videojuegos y otros medios de entretenimiento, y todos narran historias que son productos de la imaginación humana, por consiguiente nos dan también nuevos mundos para explorar, ya que toda historia proviene de un mundo particular.
La importancia del worldbuilding:
Para comprender mejor el papel del mundo de la historia, plantearé una analogía historia-obra teatral: Contar una historia es cómo presentar una obra de teatro ante un público, y la obra de teatro no se trata sólo de contar una serie de acontecimientos, sino también de crear una atmósfera para los mismos.
Supongamos que tienes a tus personajes actuando frente a la audiencia, pero no les diste utilería, ni el vestuario o maquillaje acordes al contexto que están actuando, tampoco hay escenografía, por lo que el espectador no puede ver en dónde están los personajes a los que ven. Si bien, la actuación de los personajes puede dar una idea de dónde se encuentran, no están presentes los elementos que dan la atmósfera de la historia.
Podemos afirmar que contar una historia sin un mundo, es equivalente a querer presentar una obra teatral sin escenografía, utilería, vestuario ni maquillaje, sin atmósfera básicamente. Es por lo anterior que el crear la atmósfera es tan importante, puesto que le da un contexto a los personajes y a las situaciones a las cuales se enfrentan, además de que ocasionalmente los conflictos a resolver tienen relación con el mundo en el que están planteados, no únicamente con los personajes en sí.
El worldbuilding implica también que tienes la responsabilidad de construir un mundo desde cero en todos sus aspectos: Hacer una sociedad, darles alguna religión, implantarles un sistema de creencias, determinar sistemas políticos y económicos que funcionen dentro del mundo, y en términos generales una atmósfera completa para tu historia.
Es por todo lo anterior que te invito a dedicar el tiempo justo y suficiente para el proceso de creación del mundo de tu historia, ya que es lo que transporta al lector a las aventuras que le cuentas, las personas recuerdan las historias que consumen principalmente por los mundos que presentan, estos son el gancho, lo que los cautiva, lo que atrapa su atención.
¿Por dónde comenzar?
A la hora de trabajar en tu worldbuilding te darás cuenta de que el flujo de tus ideas no necesariamente tendrá un orden en específico, es decir: Las cosas se te irán ocurriendo en desorden, tú tendrás que ordenarlo todo después. Ya que el worldbuilding no tiene un orden específico, no hay una lista de pasos a seguir, tú los tienes que ir formulando en la marcha.
Así que no te claves con un orden, si tú por ejemplo quieres trabajar los aspectos políticos y luego los sociales, tal vez se te ocurra las cosas al revés, así que ¿Qué te recomiendo que hagas? Toma notas de tus ideas como vayan llegando para evitar que se te olviden, y cuando tengas los aspectos políticos y sociales, los ordenas cada uno por un lado y si quieres trabajar con los sociales primero lo haces.
Durante el proceso es posible que te sientas abrumado(a) por la cantidad de aspectos que quieres abordar y la cantidad excesiva o escasa de ideas que vayas generando, no te preocupes, es completamente normal que te sientas así, tal vez incluso te bloquees.
Si te llegas a abrumar o a bloquear, yo te recomiendo que no seas tan crítico contigo mismo(a), piensa que todas tus ideas son válidas y pueden ser útiles, así que no las descartes en un ataque de perfeccionismo o de preocupación por qué no encajen unas con las otras, lo que debes hacer es registrar cada idea, ya habrá tiempo de elegirlas y descartarlas cómo mejor convenga.
¿Cómo seleccionar mis ideas para el worldbuilding?
Todos tenemos cientos de ideas todos los días, sin embargo, no todas ellas nos llaman la atención o resultan en acciones, a veces se quedan en simples pensamientos con los que nunca hacemos nada. Algo muy similar ocurre cuando estamos trabajando en el worldbuilding de nuestra historia, podremos tener un millón de ideas, pero de ese millón solo utilizamos una pequeña parte. La cuestión es ¿Cómo decidimos sobre cuáles ideas trabajar y cuáles dejarlas como simples pensamientos en nuestra mente?
Existen dos posibles aproximaciones para determinar la respuesta a dicha pregunta, la primera consiste en enlistarlas todas, escribe todas las ideas que se te ocurran para tu worldbuilding, no importa qué tan descabelladas puedan sonar o si crees que unas no encajan con las otras, solo enlístalas para tenerlas todas presentes, luego trabaja cada una de forma superficial, es decir, si por ejemplo una de tus ideas fue que en tu mundo de fantasía haya dragones, tan solo responde en unas pocas líneas ¿Qué harían dichas criaturas en este mundo? ¿De qué te sirven? ¿Qué te gustaría hacer con ellas? No hace falta que escribas una justificación de diez páginas sobre la idea de poner dragones en tu historia, sólo responde qué harías con estos dragones en unos pocos renglones.
Repite el paso anterior con todas tus ideas, y ya que hayas recolectado toda esta información sobre qué podrías hacer con las ideas que se te ocurrieron, procede a tratar de unirlas unas con otras, ahora es el momento de que veas qué encaja con qué, o qué no encaja, y con las ideas que al final no encajen tienes dos opciones: O la eliminas o haces modificaciones, ya sea a la idea que no encaja con el resto, o a las ideas con las que quieres que encaje está idea que desencajó.
Haz esto con todas las ideas, al final tendrás una especie de rompecabezas de ideas, este será el esqueleto de tu worldbuilding, una vez que lo tengas ya podrás explayarte más con todas tus ideas para continuar armando tu mundo.
Sobre la investigación:
Otro aspecto importante sobre tu worldbuilding es la investigación, todos hemos investigado cosas a lo largo de nuestras vidas, desde que las tareas escolares que nos dejaban hasta las preguntas curiosas que tenemos en nuestro día a día, vivimos en la era de la información, contamos con múltiples medios de comunicación y estamos en un constante intercambio de ideas y conceptos, es por todo lo anterior que es normal e incluso natural para nosotros investigar cosas, puesto que no es nada a lo que no estemos acostumbrados.
Entonces, investigar para nuestro worldbuilding debería ser relativamente sencillo, así que hay que pensarlo como un proceso de buscar información de nuestro interés que esté relacionada a las ideas que hemos planteado inicialmente, después de todo tenemos todos los recursos a nuestra disposición: Revistas, noticias, artículos de divulgación científica, documentales, sitios web, vídeos, entre muchos más.
Ahora podrás preguntarte: ¿Qué tanto tenemos que investigar? Bueno, eso depende, si por ejemplo escribes ciencia ficción, podrías basarte en el subgénero para tomar la decisión: ¿Es ciencia ficción blanda? Entonces tú investigación no tiene que ser tan profunda porque la mayor parte de la información es contenido de fantasía, y sólo una mínima parte es ciencia real; por el contrario: ¿Es ciencia ficción dura? Entonces tú investigación deberá ser más profunda porque la mayor parte de la información es ciencia real, y sólo una mínima parte es contenido de fantasía.
O simplemente podrías partir de las preguntas: ¿Qué tanto me interesa investigar? ¿Qué tanto me llaman la atención estos temas? ¿Me gustaría usar más de esta información para construir mi mundo? Una vez que hayas determinado esto y terminando de recolectar toda la información que deseas, puedes proseguir seleccionando tus ideas, recuerda que es posible que no utilices absolutamente toda la información que hayas investigado, al igual que tal vez no utilizaste absolutamente todas las ideas que se te habían ocurrido, así que sólo sigue tres simples pasos con la información: Investiga, comprende y selecciona.
Ahora, sé que dije que investigar era relativamente sencillo, sin embargo, te estaría mintiendo si no te mencionara que también puede resultar bastante complejo, ya que dependemos de un cierto nivel de comprensión para poder trabajar con la información que vamos absorbiendo de diferentes fuentes, debo admitir que cuando trabajé mi universo de ciencia ficción y decidí cambiar la ciencia ficción blanda por una historia con más contenido científico (que por cierto me obligó a replantearme todo mi universo y editarlo exhaustivamente), tuve que investigar mucho más y hubo momentos malos en los que me sentía abrumada por tanta ciencia, no entendía muchas cosas y no tenía idea de cómo unir todas las ideas que tenía y el contenido que iba investigando.
Por lo tanto, me gustaría decirte que es normal que durante la investigación, sientas abrumación, confusión, cansancio o frustración, sólo recuerda que el punto de todo esto es disfrutar por lo menos la mayor parte, si hablas de ciertos temas es porque te interesa, así que no deberías sufrir de sobremanera durante tu investigación, si en algún momento sientes que es demasiado el malestar que te provoca, tal vez deberías replantearte las posibilidades o de no investigar tan a fondo, o de modificar tus temas para encaminarte a otra dirección que te guste.
Conclusión:
Finalmente el worldbuilding es un proceso que implica hacer una lluvia de ideas, una investigación, y al final una selección masiva de contenido en la que buscas armar el rompecabezas de tu mundo o universo. Es un proceso que si bien, puede resultar largo, complicado, y laborioso, vale la pena cada segundo que inviertas en él, vélo como una inversión para tu historia, incluso si gastas mucho tiempo en elementos que al final decides no utilizar, o el resultado que vayas obteniendo no te convence del todo, tú ten presente que todo se puede corregir en todo momento.
Personalmente, yo duré cerca de un año trabajando en el worldbuilding de mi primer libro de ciencia ficción, y más adelante luego de unos borradores de mis primeros tres libros, hice una edición exhaustiva y profunda del mismo, en la que corregí partes que no embonaban del todo con el resto, agregué elementos y mejoré todo lo que vi como oportunidades para que fuera aún mejor.
Así que tómate el tiempo que necesites, complícate todo lo que tengas que complicarte para trabajarlo, y perfecciónalo tanto como desees. Cómo decía mi antíguo profesor de artes marciales: “Todo se puede mejorar”.
Así que si no todo sale bien, corrígelo, y si no te satisface del todo y crees que podría ser mejor, mejóralo, recuerda que hacer el worldbuilding es como hacer una escultura, puedes agregar, quitar, y modelar el material a tu gusto para crear la forma con la que tanto soñaste, así que disfrútalo, porque es la parte más divertida de hacer una historia.