¿Alguna vez has escuchado que las emociones se relacionan con la música que escuchas? ¿Alguna vez has sentido algo que sólo se intensificó con una canción? ¿O escuchaste alguna canción que te hizo sentir algo en particular?
Pero ¿a qué se debe eso? La música, ese conjunto de ondas de sonido se manifiesta en formas de melodías, la cual es generada por uno o varios instrumentos, entre los cuales la voz puede o no ser parte de la canción. El instrumento de la voz viene a ser una variable en la música que cuando se integra en la canción mezcla el lenguaje musical con el lenguaje verbal, ambos lenguajes son susceptibles a nuestra sensibilidad e interpretación independientemente de nuestro entrenamiento musical, en palabras más simples: puedes o no saber de música y aun así entender una melodía aunque no incluya letra.
Quizás entendemos una canción de forma diferente a su artista original, y quizás culpemos a nuestra falta de conocimiento musical, lo cual no importa porque el artista está muerto (metafóricamente), ya que su visión de la obra no importa, solo importa la tuya, entonces si la canción según su artista es feliz pero para ti es triste, está bien, ya que es tu entendimiento.
Lo anterior nos lleva a la subjetividad de la música, y por ende de la sensibilidad misma, tu sensibilidad es subjetiva, por esto es que una sola canción (incluya o no incluya letra) puede hacer sentir de formas diferentes a las personas, y la sensibilidad de cada persona es completamente válida. Pero ahí no acaba la complejidad de la sensibilidad, la sensibilidad también puede variar dentro de un mismo sujeto, es decir: una misma canción puede hacerte sentir diferente dependiendo de la situación en la que estés.
Con ello se resuelve la cuestión de lo que pasa cuando escuchamos música triste estando tristes, no es igual a si estuviéramos alegres o con alguna otra emoción a flor de piel, cuando estamos tristes nuestra sensibilidad es distinta, y por lo tanto la música al ser triste también agrava ese sentimiento de tristeza.
Sin embargo continúa la pregunta ¿por qué escuchamos música triste estando tristes? Está claro que es un comportamiento negativo para nosotros, y posiblemente has tenido aprendizaje empírico que lo confirma. Intentaré explicarlo poniendo como ejemplo mi caso personal: hace años cuando pasé por una serie de episodios depresivos donde pensaba seriamente en suicidarme, mi primer impulso era aislarme, y por supuesto escuchar música, y sé que no me hacía sentir mejor escuchar canciones como Nota de suicidio de Porta, pero aun así la escuchaba casi todos los días. ¿Por qué alguien haría eso?
Creo haberlo descubierto, tiempo después, ya sintiéndome mejor recordé la canción y la volví a escuchar nuevamente, lo primero que noté fue que mi sensibilidad ya no era la misma, al ya no estar pensando en el suicidio el sentimiento de identificación había desaparecido. Cabe aclarar que no es mi intención citar esta canción para criticarla, sino para aprender de ella; como escritora considero que escribir es una terapia, pues muchas veces he escrito sobre problemas muy personales para desahogarme, entonces sé que si estás escribiendo una novela de ciencia ficción, e incluyes ciertas cosas para sanar a nivel personal, realmente funciona, y es esto mismo en lo que pensé al volver a escuchar la canción de Porta, que seguramente debió de haber sido una terapia para el artista cuando la hizo.
La razón para escuchar música triste estando tristes, es la misma por la que producimos arte estando tristes: la empatía. Cuando nuestra sensibilidad capta tristeza, nos pide consuelo, nos hace ser autocompasivos, entonces queremos ser personas con las cuales alguien empatice y nos consuele para no sentirnos solos, y lo encontramos en la música.
Sepamos o no de música nuestra sensibilidad entiende el lenguaje de una melodía sin letra, al igual que una que sí la tiene, surge entonces en sentimiento de identificación, es como si la canción y el artista detrás nos entendiera, como si fuera el individuo que empatiza con nosotros y nos consuela.
Tanto el artista de la canción triste se beneficia de producir la canción, como aquel que la escucha, al satisfacer ese deseo de empatía y un fugaz consuelo, y tampoco es algo malo, es algo completamente natural que todos hacemos en algún punto de nuestras vidas, yo escuché Nota de suicidio en un momento de mi vida donde me quería morir, pero no por eso me suicidé, así que ¿podemos decir que hay alguna desventaja de escuchar música triste?
Yo creo que solo una, aquella obviedad que todos sabemos: escuchar música triste estando tristes (a pesar del beneficio que conlleva), solo nos hace sentirnos más tristes. Pero no todo está perdido, no significa que estemos determinados a este hábito autodestructivo, existe una estrategia para oponerse al mismo.
Esta estrategia consiste en restructurar nuestro hábito de escuchar música triste. Aquí voy a plantear cuatro pasos, primero: regula la música triste que escuchas, no creo que la solución sea dejar de escuchar música triste, si es natural y quieres hacerlo por el factor de la empatía, adelante escúchala, pero controla el tiempo que inviertes en escuchar esa música, haz que ya no sea algo que escuches infinidad de veces en un solo día.
Segundo: realiza una búsqueda de nueva música que no sea completamente triste; con respecto a las líricas de las canciones tristes existen dos tipos de canciones: las canciones que son completamente tristes, esas que benefician a los artistas para que se desahoguen de sus malas experiencias, y que a ti sólo te da empatía; y las canciones que son parcialmente tristes, de modo que te dan empatía al principio y a parte un consejo o motivación para que te sientas mejor. En mi experiencia personal, creo que este último tipo de canciones tristes son las más beneficiosas de escuchar.
Mi banda favorita es Citizen soldier, la cual si bien cuenta con ambos tipos de canciones tristes, gran parte de sus obras encajan en este segundo tipo, un ejemplo de ello e la canción Would anyone care, esta es una canción dedicada a los suicidas que comienza empatizando con el oyente, diciendo todo lo que este siente:
Would anyone, would anyone cry if I finally stepped off of this ledge tonight?
Would anything change, would you all be just fine?
‘Cause I need a reason to not throw the fight, it just might save my life.
(¿A alguien le importaría? ¿Alguien lloraría si finalmente me resbalara de este borde esta noche?
¿Alguna cosa cambiaría? ¿todos simplemente estarían bien?
Porque necesito una razón para no tirar la batalla, esta tal vez salve mi vida).
Este verso expresa a la perfección la desesperación de una persona suicida, el cuestionamiento pesimista y melancólico de si algo cambiaría con su muerte, si sería extrañado por alguien, hasta el momento la canción solo te da empatía, te identificas, sientes que no eres la única o el único que se siente así, y eso te consuela un poco, pero no te da ninguna solución a tu problema, este verso no hace que dejes de querer morirte, y es a esto mismo a lo que me refiero cuando hablo de una canción completamente triste. Sin embargo más adelante la canción demuestra que en realidad es parcialmente triste:
Would anyone care, would anyone cry,
if you finally gave up and turned out the light,
the world would be changed, if you left it behind,
you can’t be replaced no, tonight is the night,
you take back your life.
(¿A alguien le importaría? ¿Alguien lloraría si finalmente te rindieras y apagaras la luz?
el mundo se vería afectado, si lo dejaras atrás,
no puedes ser reemplazado, no, esta es la noche,
regrésate tu vida).
Al ser una canción parcialmente triste, en realidad da una solución al problema, no solo entiende al suicida, sino que lo motiva a dejar de sentir ese deseo de muerte ofreciendo una solución al mismo. Esta canción de hecho, fue lo que me ayudó a no hacer nada estúpido el día en el que tuve el deseo suicida más fuerte de toda mi vida, por lo que el paso número dos aquí es que la próxima vez que te sientas mal, intentes buscar música que sea parcialmente triste, y que no solo te haga sentir identificado o identificada con la canción, sino que además te de algún consejo o motivación.
El tercer paso para restructurar tu hábito de escuchar música triste es que una vez que lograste escuchar más música parcialmente triste y no solo completamente triste, es que lo lleves al siguiente nivel, así que cuando te sientas mal busca directamente música alegre o motivacional, si lo sé pareciera un poco contradictorio, pero créeme que una vez que lograste lo anterior es realmente fácil hacer esto de vez en cuando, ya que te ayuda a reducir tu dependencia de escuchar música triste y te motiva a ser una persona activa, por lo que para este punto los episodios de ansiedad y depresión pueden ser mucho menos intensos o incluso ser eliminados desde que sientes que ya van a ocurrir.
Finalmente el cuarto paso consiste en moverte, no te quedes en la melancolía, deja de tirarte en la cama a no hacer nada en un cuarto oscuro con la única compañía de tu tristeza y una canción triste, empieza a hacer cosas aunque no sientas motivación por ellas y poco a poco sentirás esa motivación solo por hacerlas, busca hábitos sanos que te hagan feliz y no te estanques en la tristeza, sé capaz de moverte estando triste, con un mejor hábito de música triste. Escuchamos música triste estando tristes porque es natural, pero eso no nos impide aprender a programarnos para la felicidad a partir de esa música.