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Arte para mi depresión Cartas a un suicida

Yo también intenté suicidarme

Introducción:

Si has seguido leyendo mis entradas hasta ahora significa que ya te hartaste de tu depresión, y en el fondo, quizás estás dándote cuenta de que en realidad no quieres morir, por eso sigues intentando luchar por ti mismo(a). Yo de verdad espero que no mueras, al menos no de forma autoinfligida.
Ya es demasiado cliché decir frases como “te entiendo” “yo también pasé por eso” “todo va a estar bien”: La verdad es que no te entiendo, pues ni siquiera te conozco; no pasé por lo mismo que tú, ya que la situación de cada quien es diferente; y definitivamente no tengo la certeza de que todo va a estar bien, después de todo yo también tengo mis problemas, mis episodios depresivos y tendencias autodestructivas y no sé ni siquiera si todo va a estar bien para mí, así que no te diré ninguna de esas frases tan gastadas.
Creo que sería más útil ir directo al punto: Te contaré brevemente mi historia y presente, entiendo que no pasé ni paso por lo mismo que tú, pero tal vez podamos encontrar cosas en común o mejor aún: Soluciones a nuestra tristeza y problemas que no sean tan drásticas como la muerte, tú juzgalo.

¿Por qué intenté suicidarme?

Yo crecí en una familia disfuncional: Mi papá engañó múltiples veces a mi mamá, tuvo otras familias e hijos con otras mujeres, ella se divorció de él así que de niña no tenía papá y ni me hacía falta, pero luego se volvieron a juntar, ella lo perdonó y ha seguido con él desde entonces, a pesar de las mentiras, malos tratos, machismo, misoginia, y varios golpes que le dio en mi infancia.
Mi mamá dice que a mí no me debería de importar, la psiquiatra que tuve por un breve período de tiempo dijo que no era mi problema y que me tenía que aguantar, pero apenas lo puedo soportar. Y es que mi mamá siguió con mi papá sólo para que le mantuviera a sus hijas (a mi hermana mayor y a mí) aunque eso la hiciera miserable, un día ella me dijo que seguía con él porque de lo contrario no podría continuar mi educación, no iría a la universidad, no podría trabajar, no ganaría dinero y no sería nadie en la vida.
Tal vez soy una dramática y una exagerada, pero se me rompió el corazón al oír esas palabras, asumí que todo era mi culpa, que de no haber nacido tal vez las cosas serían diferentes y mi mamá sería más feliz, no estaría con él y sería libre. Me convencí de que todo era culpa mía, que no merecía vivir; que era una inútil por no haber logrado publicar mis libros e independizarnos económicamente a mis 19 años para poder separarnos de él, así que un día me harté y traté de cortarme las venas. Evidentemente si estás leyendo esto es porque eso no funcionó y sigo con vida, de hecho sentí tanto miedo ese día que no fui capaz de marcarme con las tijeras y no me salió ni una gota de sangre.

Sobreviví a mi intento de suicidio ¿Cómo me siento al respecto?

No te mentiré diciendo que soy una persona completamente feliz porque no lo soy, aún experimento tristeza o enojo en ocasiones, aún dependo de pastillas antidepresivas y antipsicóticas para no perder el control, y a veces me harto de todo, me frustro y ya no quiero seguir, y me pregunto si podré seguir soportando todo esto (porque sigo sin poder solucionar el problema que me llevó a tratar de suicidarme en primer lugar), pero aquí sigo.
Sin embargo, no todo es malo, he tenido experiencias positivas y logros que nunca hubiera tenido de haberme quitado la vida hace 4 años: Publiqué mi primera novela en Amazon, publiqué varios textos en revistas y antologías literarias independientes; me desarrollé como artista en áreas como dibujo, pintura, escultura, ilustración, grabado, fotografía y vídeo y he hecho muchas obras visuales desde entonces; he pasado tiempo con mi familia, mi mascota Kiara, y ahora hasta tengo un novio que me quiere y acepta como soy.

Conclusión:

Mi salud mental podrá no ser la mejor, pero he estado peor, y aunque mi vida no es perfecta y no tengo todo lo que quiero (como vivir del arte o tener independencia económica y una vida lejos de mi papá por ejemplo), sé que no todo es malo, y si sigo trabajando y esforzándome todos los días como lo he estado haciendo las cosas van a cambiar eventualmente para bien.
Admito que hay días en los que me siento muy ilusionada y con muchas esperanzas; y otros en los que estoy ansiosa, deprimida y frustrada, y pienso que nunca lograré nada en la vida y que no vale la pena seguir intentándolo. Pero si lo hubiera dejado de intentar con un suicidio exitoso nunca hubiera obtenido todo lo que tengo ahora, así que ¿Porqué renunciar ahora, si en un futuro tendré más cosas positivas en mi vida que nunca antes hubiera imaginado tener?
Lo que intento decir es que, quizás tu vida es injusta, eres infeliz por muchas razones, no tienes todo lo que quieres, y tu salud mental no es la mejor, pero al final las cosas siempre pueden mejorar, aunque ahora no puedas verlo o creerlo, si perseveras lo suficiente podrás volver a sentirte feliz. Yo te miro y veo un futuro mejor, yo te miro y creo en ti, y me quedaré contigo hasta que logres ver lo mismo que yo.

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