¿Cómo se siente?
La vida duele, soy un ser atascado entre la tempestad del llanto y la marea baja de la ausencia de lágrimas. Siento que me ahogo dentro de una burbuja si no lloro, mis ojos arden y me cuesta respirar si lloro, llore o no llore el resultado es el mismo, al final siempre duele. Vivo en un círculo vicioso donde el odiarme a mí misma o no se vuelve objeto de un eterno debate para mis indecisas emociones, a veces siento que tengo paz interior, y un día de pronto me veo a mí misma y sólo veo un gran defecto sólo por existir.
Siempre es lo mismo: Autocriticarme; replantearme todas mis decisiones de vida, y odiarme por las decisiones que ya tomé, así como por todo lo que soy, odiarme a mí misma; hacer las paces con mis conflictos internos posteriormente; y repetir el ciclo. Estoy atascada en esa melancólica rutina, se vuelve difícil levantarme en las mañanas, y a veces es un agotamiento excesivo el sólo existir para ser el engranaje que gira en la máquina descompuesta día tras día, semana tras semana, mes tras mes. He perdido la confianza y la fe en mí misma, por lo que ¿Para qué molestarme en intentar las cosas? Ya no aguanto seguir siendo el engranaje que gira dentro de la máquina, sólo quiero quedarme estática.
Proceso introspectivo:
Si algo he aprendido luego de siete años de lidiar con episodios de ansiedad y depresión, cambios bruscos e intensos de ánimo, alucinaciones auditivas, y ocasionales impulsos de automutilación y suicidio, sin ningún tipo de ayuda profesional o medicamento para mis síntomas, es a sobrellevar las situaciones que a simple vista no tienen una solución. Y la forma de sobrellevar las cosas consiste en un árduo trabajo de introspección: Ver dentro de mí, por más difícil que sea.
Pensemos en nuestra persona como si fuera un árbol enfermo, la causa de la enfermedad no se encuentra a plena vista, pues está en las raíces, bajo tierra, lo que significa que hay que encontrarla ¿Y cómo hacemos eso? A base de preguntas y respuestas. Supongamos que por cada pregunta con su respectiva respuesta estamos sacando un puñado de tierra y destapando una raíz de nuestro árbol, esta será la acción clave que tendremos que repetir una y otra vez hasta haber destapado todas las raíces y dado con la raíz enferma, la más profunda, la más escondida, la que duele más desenterrar.
Podemos partir de una pregunta inicial cómo: ¿Cuál es mi problema? ¿Qué tengo? ¿Qué está pasando? ¿Por qué me siento mal? La respuesta a esa pregunta inicial nos dará información valiosa sobre la cual formularemos otra pregunta, la cual es: ¿Por qué? La respuesta a ese porqué, nos dará más información valiosa de la que volveremos a preguntar ¿Por qué? Y así sucesivamente iremos entendiendo la situación negativa que enfrentamos, excavando hasta la raíz enferma.
Lo sé, los procesos introspectivos tienden a ponernos en situaciones incómodas, puesto que no resulta placentero ver dentro de ti mismo(a) hacia toda la oscuridad y enfermedad que habita dentro de ti, es algo que te puede hacer sentir mal, puede darte miedo, puede provocar en ti ganas de no seguir desenterrando y salir corriendo de ese lugar para nunca más volver; sin embargo, es necesario ser introspectivos, pues sólo con el conocimiento de qué nos sucede y porqué podremos formular y aplicar soluciones que resuelvan nuestros problemas, es cómo si tuviéramos un coche y ese coche se nos hubiera descompuesto, nunca lo podremos reparar si no abrimos el cofre y comenzamos mirando dentro.
Formulación de soluciones:
Ya pasamos por el incómodo proceso de mirar dentro de nosotros mismos, ya dimos con la raíz enferma, ya encontramos lo que está descompuesto dentro del carro, pero ahora que averiguamos cuál es nuestro problema, porqué tenemos estos círculos viciosos de baja autoestima ¿Ahora qué sigue?, bueno, como recordarás, te dije que la respuesta a cada pregunta del proceso introspectivo contenía información valiosa, y así es, es por ello que ahora sigue retomar dicha información para idear una serie de posibles soluciones para cada pequeño problema que fue surgiendo en cada raíz, y sobre todo, en la raíz enferma, las respuestas a esos porqués son lo que van a darte indicios de cómo resolverlos para que dejen de ser problemas.
Aplicación de las soluciones:
De poco nos sirve tener mucha información valiosa si solo la dejamos en la teoría, pues así se ve reducida a la nada, como un libro empolvado que nunca se lee y pierde su función de ser leído, no, lo que tenemos que hacer es llevar dicha teoría a la práctica, aplicar las soluciones, y realmente resolver los problemas para así curar la enfermedad y el círculo vicioso que nos mantiene en autocrítica y autoodio, y falta de autoconfianza constantes.
Claro, como todo en la vida: Es más fácil decir las cosas que hacerlas, pero pregúntate a ti mismo o a ti misma: ¿Realmente tienes la disposición de aguantar el dolor de una vida con brotes espontáneos de baja autoestima, sólo por no haber hecho algo al respecto? ¿En serio quieres sufrir toda la vida por el mismo problema sin resolver? Por supuesto que no, así que sólo hazlo.
Conclusión:
Tenemos baja autoestima por inseguridades y conflictos internos sin resolver, los cuales son raíces enfermas en nuestro árbol, mecanismos descompuestos en nuestro carro, estás cosas nos hacen sentir mal, reducen nuestra calidad de vida, nos causan frustración cuando intentamos resolverlas sin atacar el problema de raíz y sólo por las ramas, y es que cuando la baja autoestima es un círculo vicioso en nuestras vidas podemos tratar de arreglarlo después de evaluar nuestro problema superficialmente, pero el resultado siempre es desfavorable, es cómo poner un parche que se terminará cayendo porque no arreglamos el mecanismo por dentro, lo que nos obliga a ir más a fondo, más adentro para arreglar nuestro problema, justo hacia donde no nos gusta ir.
No te voy a mentir, será incómodo tratar de averiguar el porqué de tu círculo vicioso de baja autoestima, no será nada placentero, te vas a llenar de tierra tratando de dar con la raíz enferma, o de grasa abriendo el cofre de tu carro para mirar dentro y repararlo, pero todo lo que viene después sí va a ser placentero, pues vas a estabilizar tu vida para mantener una autoestima sana como una constante en tu día a día, en vez de cómo una variable que te trae innumerables días malos.